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Sobre dos ruedas: 10 imperdibles entre Córdoba y Santa María de Punilla

Viajar en bici hasta Santa María de Punilla es una experiencia que deleitará con distintos paisajes y sorprenderá a cada paso. Hay historias escondidas en el trayecto.

Partimos en bici desde Córdoba hacia Santa María de Punilla por la ruta E55: nos espera un camino de 37 kilómetros. Todos los fines de semana, esta vía se llena de ciclistas, que se desplazan tanto en bicis de ruta como de montaña.

Y es que la bici ofrece una opción diferente, ya que permite observar los detalles del paisaje que nos rodea. Saliendo hacia La Calera, se divisan al fondo las montañas, que para esta época muestran un impecable verdor.

1. Cruzando La Calera, por el medio de la ciudad, hay dos puntos importantes para conocer: sobre la mano derecha se encuentra la Capilla Vieja, una capilla jesuita edificada con adobe y piedra entre 1724 y 1735 (y que es Monumento Histórico desde 1986).

2. Cruzando la calle está el Molino Doble, cuya construcción se estima cerca del 1800, cuando los jesuitas ya habían sido expulsados de América.

3. Siguiendo por la E55, a cinco kilómetros asoma el Diquecito, que debe su nombre al embalse construido para proveer de agua a la usina La Calera. Es aconsejable detenerse para sacar fotos por el bello paisaje. Se pueden divisar variedades de pájaros y patos. En la zona funciona el antiguamente denominado "Sanatorio Diquecito".

4. En el kilómetro 16 está la usina Casa Bamba. Fue la primera central hidroeléctrica del país, y sobre la puerta del edificio está escrito el año de su inauguración: 1897. A ese evento asistió el entonces gobernador José Figueroa Alcorta, quien luego llegaría a ser presidente.

5. En el kilómetro 22 se encuentra el Museo Usina Molet. Es un centro de interpretación de las usinas del río Suquía: La Calera (1911), San Roque (1959), Casa Bamba (1897) y Molet (1902). Para 1910, la Usina Molet proveía toda su energía a la Capital cordobesa. Se puede visitar los días sábados y domingos de 9 a 14:30, dispone de guía y alberga una gran colección de objetos y videos.

6. Después del museo, queda poco para arribar al dique San Roque. Creado entre 1886 y 1888 para abastecer de agua a la ciudad de Córdoba, para la época fue la obra de ingeniería más importante de América y el embalse artificial más grande del mundo. La obra la realizaron el doctor Bialet Massé y el ingeniero Cassaffousth, pero la utilización de las cales locales producidas por el primero desató uno de los escándalos más importantes en la provincia. Una campaña de desprestigio terminó con Bialet Massé y Cassaffousth en la cárcel. La historia cuenta que fue una empresa extranjera interesada en vender su portland para la construcción de un nuevo murallón la que propagó las noticias falsas. El actual dique fue inaugurado en 1944 y el lago San Roque tiene una superficie de 16 kilómetros cuadrados. Desde la partida llevamos 25 kilómetros y aún faltan 14 para llegar a Santa María de Punilla.

7. En el camino atravesamos la localidad de San Roque, que nació como campamento para los obreros que trabajaron en la construcción del dique allá por 1890. Se puede visitar la Plaza Federal, donde hay banderas y escudos de todas las provincias del país.

8. Cruzando San Roque llegamos a Bialet Massé. Un punto interesante para descubrir allí es la capilla San Plácido, construida sobre un estanque de agua y dueña de una apasionante historia.

9. Por otro lado, allí también se ubica el horno histórico de la Primera Argentina, la fábrica de cal nacional que se desarrolló para concretar el dique San Roque, y que fue construida por Bialet Massé.

10. Al final del recorrido arribamos a Santa María de Punilla, donde se puede visitar el Hospital Colonia Santa María –construido entre 1915 y 1918–, una estructura que es un viaje al pasado. También se puede ver el molino hidráulico El Rosario.

CÓMO LLEGAR: son 37 kilómetros hasta Santa María de Punilla desde El Tropezón (unas cinco horas ida y vuelta a ritmo tranquilo). Hay estaciones de servicio donde puede estacionarse el auto y comenzar con la bicicleta. Se puede regresar por la misma ruta o por camino a Pan de Azúcar.

CUÁNDO HACERLO: en las primeras horas del día hay menos tráfico de automóviles. En primavera es importante llevar agua y protector solar. Hay paradores en la subida y en el paredón para reabastecerse. Siempre en bici, con casco de seguridad.

GASTRONOMÍA: para comer al paso, parador El Embudo, en el paredón del dique. Para sentarse, Doña Vicenta, en San Roque, con especialidad en pejerrey y chivitos. Suele haber ranas. Buena relación precio-calidad. En Bialet Massé, la parrilla Horno Histórico es una gran alternativa.