Recorrido en celeste y blanco

La Dirección de Turismo propone un recorrido para conocer la vida del general Manuel Belgrano y recorrer sitios emblemáticos de la ciudad. El circuito culminará con la visita a la basílica de la Merced, donde se encuentra un mosaico que muestra al general Belgrano entregando el bastón de mando del Ejército del Norte a la Virgen.

La visita será la ocasión de evocar la vida de una de las figuras máximas de la historia argentina.

Del relato del guía se recordará que Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano nació el 3 de junio de 1770 en la ciudad de Buenos Aires en la casa familiar del barrio más distinguido de la ciudad: Santo Domingo. Los Belgrano poseían el segundo mayor patrimonio de la ciudad, detrás de la familia Escalada, condición que le permitió al joven Manuel acceder a la educación para graduarse como licenciado en Filosofía en 1786.

Posteriormente viajó a España y estudió en Salamanca y Valladolid de donde regresó con el título de abogado. En Buenos Aires le esperaba el cargo de secretario Perpetuo del Real Consulado de Comercio de Buenos Aires, en cuya gestión impulsó la creación de la Escuela de Comercio, la Real Escuela de Náutica y la Academia de Geometría y Dibujo.

Sin tener ningún entrenamiento militar, durante las invasiones inglesas luchó junto a los milicianos patricios en la defensa de Buenos Aires desde importantes cargos.

En 1810 se generó la Revolución de Mayo que tuvo su correlato en la formación de la Primera Junta de gobierno y ya Belgrano tuvo su espacio como vocal.

El Alto Perú, Córdoba, Asunción, el Litoral y la Banda Oriental (actual territorio de Uruguay) no reconocían a la Junta de Buenos Aires, entonces se le encarga a Belgrano (ya nombrado general), revertir la situación en tierras paraguayas y hacia allí marchó donde no triunfó por las armas pero logró instalar los ideales de la revolución a través de la diplomacia.

Rosario y la bandera. Los capítulos históricos continuarán al recordar que luego Belgrano fue encomendado para defender las costas del río Paraná del asedio realista, y el 27 de febrero de 1812, a la altura de la actual ciudad de Rosario, izó por primera vez la bandera celeste y blanca, símbolo de identidad del país.

El mismo día que Belgrano izaba la bandera en Rosario, en Buenos Aires lo nombraban jefe del Ejército del Norte para defender la frontera norte donde las fuerzas realistas eran muy poderosas.

Ante esto el 23 de agosto de 1812 inició el Éxodo Jujeño, es decir, la retirada de la población de Jujuy y Salta hacia Tucumán que en su marcha arrasaron con todo para dejar a los realistas sin víveres para la tropa.

Luego, el Gobierno le pidió que viniera a Córdoba pero él se mantuvo en Tucumán y allí venció a los realistas el 24 de septiembre de 1812, día de la Virgen de la Merced a quien le hizo entrega simbólica de su bastón de mando y la nombró generala del Ejército del Norte.

Posteriormente avanzó de nuevo al norte y derrotó a los españoles en la batalla de Salta y seguidamente fue vencido en Vilcapugio y luego, en Ayohúma.

En 1814 se encontró con San Martín en Salta y entregó el mando del Ejército en Tucumán.

Los relatos ubican la figura de Belgrano en el Congreso de Tucumán donde se destacó por su propuesta de restaurar la antigua monarquía de los incas.

Vida personal. En Tucumán Belgrano conoció a María Dolores Helguero, a la que había prometido matrimonio pero las obligaciones militares le impidieron concretar la promesa y ella finalmente se casó con otro hombre aunque de esa relación de desencuentros Belgrano tuvo una hija, Manuela Mónica del Sagrado Corazón.

No fue su única descendiente porque cuando Belgrano tenía 22 años conoció en Buenos Aires a María Josefa Ezcurra, cuñada de Juan Manuel de Rosas, pero el padre de la muchacha, don Juan Ignacio Ezcurra no consintió la relación porque el patrimonio de los Belgrano había disminuido considerablemente.

María Josefa finalmente fue casada con un primo hermano que la abandonó en 1810 y ella regresó al antiguo amor y de esa unión nació Pedro Pablo, quien fue adoptado por Juan Manuel de Rosas y Encarnación Ezcurra con el nombre de Pedro Rosas y Belgrano. No se sabe si María Josefa y Manuel Belgrano volvieron a verse.

El tiempo y las batallas quebrantaron su salud y el paludismo y la hidropesía hicieron estragos en su cuerpo y emprendió el regreso a Buenos Aires.

Al pasar por Córdoba, ya sin dinero y muy enfermo, descansó en la estancia de Caroya y fue ayudado por Carlos del Signo, un vecino la ciudad de Córdoba, quien le prestó 400 pesos de la época para poder llegar a Buenos Aires donde murió el 20 de junio de 1820.

Lo que se debe saber

Circuito: Honremos nuestra enseña y a su creador.

Cuándo: martes 14, 21 y 28 a las 11 y jueves 16, 23 y 30 de junio a las 17.

Recorrido: Plaza San Martín con referencia del Centro Histórico y basílica de la Merced con visita exterior e interior.

Partida: Oficina de Informes del Cabildo (Independencia 30).

Modalidad: visita gratuita.

Informes: teléfonos (0351) 434-1227 y 434-1200. www.facebook.com/guiasmunicipales.cordoba