Por los balcones céntricos

Los pequeños espacios en altura han cumplido desde siempre importantes funciones sociales. La Dirección de Turismo Municipal rescata costumbres de la Córdoba de antaño al visitar dos balcones emblemáticos de la ciudad.

Si se tiene en cuenta la definición de “balcón”, se encuentra que refiere a una plataforma proyectada desde la pared de un edificio, sostenida por columnas o ménsulas, y cerrada por una balaustrada.

Si bien se trata generalmente de espacios reducidos, la importancia del balcón radica en la posición privilegiada que ocupa gracias a su altura. Y si la plaza es el lugar común en las ciudades, el balcón es, sin dudas, un lugar especial.

Usos en la historia

Algunos balcones se adaptaron para usos ceremoniales, como es el caso del conocido balcón de la basílica San Pedro en Roma, desde donde el Papa da su bendición Urbi et Orbi.

Otros, en cambio, se utilizan para actividades más mundanas, como la exhibición de trofeos ganados por un deportista o un equipo.

El balcón fue para la mujer un lugar de ensueño, de romances, de serenatas, de historias y de encuentros.

En el pasado, en algunos países sudamericanos, las jovencitas solteras de la familia salían a “balconear”, como solía decirse y que consistía en un modo de coqueteo, para atraer las miradas masculinas.

También las casadas decían de las solteronas, que no tenían un “balcón favorecedor”.

Pero los balcones también cumplieron otras funciones menos románticas, relacionadas al poder y a la autoridad, al constituirse como espacios desde los cuales las autoridades de la ciudad podían observar lo que ocurría en la comunidad.

Cabildo Histórico

Antes de verse como en la imagen de la foto, el Cabildo Histórico poseía un único balcón sobresaliente y cerrado de madera que, al cabo de los años, fue reemplazado por un balcón corrido de hierro que mira a la plaza San Martín.

En tanto el edificio del Obispo Mercadillo fue, en un comienzo, una casa colonial de barro y paja.

El paso de los años y los diferentes propietarios, que ostentaban importantes cargos políticos e ingresos sobresalientes, lograron mejorar la estructura y los materiales que se emplearon.

Hoy resalta la fachada de estilo barroco americano adornada por pilastras, una gran puerta con tachones, ornamento que muestra la finalidad religiosa que tuvo el lugar.

En la planta alta de ese edificio, se luce el balcón de hierro forjado tipo panzón, con motivos florales, cuyas numerosas historias a lo largo de los años que lo tuvo como figura protagónica, se podrán conocer en una visita guiada gratuita.