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Pintoresco refugio centroeuropeo

En el sinuoso perfil de las Sierras Grandes se encuentra esta pintoresca aldea de montaña que ofrece las tradiciones de los pioneros. Fue el primer pueblo peatonal del país y es Reserva Natural de Uso Múltiple

La proximidad del invierno se siente en el pequeño valle a 1.450 metros de altura, en los corcoveos de las Sierras Grandes, en Calamuchita.

Desde lejos, chimeneas humeantes permiten adivinar acogedores hoteles y hosterías de estilo alpino, tal cual imprimió  en la arquitectura el berlinés Helmut Cabjolsky quien en setiembre de 1934 firmó los documentos de compra de esos amplios terrenos. Transcurrió mucha historia desde ese momento y hoy La Cumbrecita está asociada a un indudable perfil turístico en la oferta del mapa nacional.

A escasos metros del ingreso al primer pueblo peatonal del país, traspasado el puente de madera construido sobre el río del Medio, se encuentra el Centro Cívico. Allí, la Oficina de Turismo ofrece información acerca de servicios y excursiones, al tiempo que provee de folletos y planos de manera gratuita. En ese punto se presenta el pintoresco refugio donde la naturaleza es prioridad. Por ello, La Cumbrecita y alrededores fueron declarados Reserva Natural de Uso Múltiple.

Por ser pueblo peatonal, el calzado cómodo con zapatillas o borceguíes resulta ideal para comenzar a recorrer los senderos que zigzaguean el pueblo de 900 habitantes.

Abedules, cerezos, helechos, zarzamoras, dalias y otras flores multicolores, amanitas (pequeños hongos de tronco blanco y cabeza  roja a pintas blancas) son algunas de las especies del bosque que crecen a ambos lados del camino.

Ignorante de los ruidos de una ciudad, en La Cumbrecita la principal actividad son los paseos a pie como si se tratara de un spa natural.

El casco del pueblo comprende el Hotel Cumbrecita, la primera construcción (aunque originalmente era de adobe) cuando se fundó la villa en 1934.

También es testimonio de los orígenes de La Cumbrecita, la fuente de madera, desde donde se convocaba a los vecinos para difundir noticias importantes. Del mismo modo, la plaza de ajedrez es un ícono local. Su tablero está dibujado en el piso y se juega con piezas de hierro de 50 centímetros de altura.

Completan el acogedor centro algunos bares y restaurantes, cinco hoteles y 17 complejos de cabañas que integran la oferta turística.

Mención especial merece la pequeña  y original capilla abierta a todos los credos.

Entre las cascadas que bajan de las laderas, prometedores de aventuras los bosques rodean el pueblo entre la armonía natural y las construcciones alpinas.

Las excursiones. Las opciones de paseos van de más simples a más complejas, según se trate de un trekking en ascenso a través de un sendero de sierra u otros más sencillos. Entre las opciones destacan los que conducen hasta la cascada Grande o al cementerio ubicado en una cima que regala una panorámica del pueblo y en medio de un bosque con arroyo. Allí,  descansan los pioneros de origen alemán, austríaco y suizo.

Otras excursiones requieren la compañía de guías habilitados, como los trekking al Vallecito del Abedul y la cascada Escondida que aproximadamente demandan unas cuatro horas. También se destacan las caminatas hacia el cerro Cristal y Casas Viejas, al igual que el ascenso a la cima del cerro Wank o los trekking extendidos hacia el corazón de las Sierras Grandes.

La mesa. La gastronomía es otro de los atractivos de La Cumbrecita y nace de la fusión entre la cultura criolla y la centroeuropea y combina los elementos de las diferentes raíces.

El entorno natural que rodea al pueblo, brinda productos de excelente calidad que distinguen las recetas al agregar exquisitos sabores típicos de la zona.

Es así que las opciones van desde chivito a trucha a la manteca (los ríos son propicios para el desarrollo de la trucha arco iris); carré de cerdo, tradicional plato alemán, y pastas rellenas con hongos del bosque. Como cierre a la hora de los dulces, aparece la repostería centroeuropea con pasteles de zarzamora o Strudel.

Vecino a La Cumbrecita (uno de sus ingresos es por el pueblo), se encuentra el complejo turístico: Peñón del Águila donde se disfruta de un paisaje típicamente montañés. Distintas alternativas de aventura como el canopy (con mucha adrenalina) o arborismo, están a la orden del día y además, cuenta con un acogedor restaurante.

Excursiones

Rappel. Por persona desde, $ 38.

Cabalgatas. A la cascada Escondida (cuatro horas de duración), $ 100 por persona.
Trekking. La oferta de trekking es numerosa y con distintos niveles de exigencia.

A las cascadas Gemelas (cinco horas de duración); caminata hasta el nacimiento del río Subterráneo; a la Garganta del Diablo (circuito de seis horas de marcha) para visitar Casas Viejas, el río del Medio y cascadas.

Informes en el e-mail: turismo@vivmont.com.ar

Para Agendar

Alojamiento
Hoteles desde, $ 140, por persona en base a habitación doble con desayuno.
Con media pensión desde, $ 185 por persona.
Suites desde, $ 200 la doble.
Cabañas, para dos personas, desde, $ 250.
Para cuatro personas desde, $ 350.
Para seis personas desde, $ 450.
Hospedajes desde, $ 170 la habitación con desayuno.
Consultar en la Oficina de Turismo por casas en alquiler.

Gastronomía
Comer en un restaurante cuesta en promedio por persona, con bebida, entre $ 50 y $ 60.
Oficina de Turismo.
Teléfono (03546) 48-1088.
E-mail: turismocumbrecita@hotmail.com
En Internet:
www.lacumbrecita.gov.ar
* Precios referenciales