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Paseo por La Banderita, un cerro tradicional en La Falda

Existen dos formas de llegar a la cima, y para recorrerlo hay que tener en cuenta ciertos recaudos.

No hace falta ser un amante del trekking para enamorarse de este sendero. La Banderita, un famoso recorrido montañoso en La Falda, es una interesante opción para disfrutar en esta parte del Valle de Punilla.

Es un poco más exigido que otros cerros cordobeses, ya que para recorrerlo hay que invertir entre tres y cuatro horas de caminata. La ruta comienza a metros de las puertas del conocido Hotel Edén, donde habrá que girar hacia la izquierda tomando el camino del medio hasta la laguna de los patos y, allí, continuar derecho por la calle Austria para acceder a la base del cerro. Se puede partir desde el paraje El Chorrito, que alberga una antigua gruta con la imagen de la virgen, para emprender la travesía por algunas laderas empinadas hasta llegar a la cima.

Existen dos opciones para subir y bajar: por el camino que bordea el arroyo o por sendero. La primera tiene un grado de dificultad más elevado que la segunda, debido a que el recorrido es largo y presenta algunas pendientes pronunciadas. La ventaja de este camino es que se recorre varias veces el curso de agua, lo que posibilita transitar la montaña en medio de una vegetación abundante para obtener, finalmente, una vista privilegiada del valle. Para descender se puede seleccionar entre las mismas opciones; y la dificultad dependerá del camino elegido.

Hay que tener en cuenta que, si bien los tramos no están señalizados, sí están senderizados entre flores silvestres. Por este motivo, es recomendable ir con un guía habilitado más allá de que el paseo pueda hacerse de manera autoguiada. Además, es recomendable hacerlo con ropa y calzado cómodo y llevar agua, repelente y protector solar. ¿El mejor momento para emprender la caminata? A primeras horas de la mañana. Cada pausa en el camino permite observar paisajes únicos. Vale recordar que el ingreso al cerro no posee costo.

El juego que marcó su nombre

Al alcanzar la cúspide, a unos 1.450 metros sobre el nivel del mar, se aprecia el vuelo de las aves y el panorama arbolado que comprende la ciudad de La Falda, parte del Valle de Punilla, Pampa de Oláen y cordones montañosos como las Sierras Grandes y Pampa de Achala.

Cuentan los lugareños que el nombre del cerro se debe a que en el Hotel Edén se realizaba, antiguamente, un juego creado por sus administradores. Era una competencia de parejas que se alojaban en el hotel: la consigna era ascender al cerro y la dupla que llegara primera debía plantar en la cima una bandera para consagrarse ganadora.