buscar

Para dejarse sorprender: Santa Mónica de Calamuchita

En la localidad de Santa Rosa de Calamuchita existe un paraje agreste y colorido, ideal para cabalgatas y atardeceres al borde de sus balnearios.

Reconocido por ser dueño de una de las mejores zonas del río Santa Rosa, así como también de arroyos, cañadas y barrancas, Santa Mónica es un poblado ideal para disfrutar de un bosque autóctono y montes de algarrobos, chañares y espinillos; paisajes que invitan a realizar numerosas actividades al aire libre como caminatas, paseos en bicicleta y otras excursiones guiadas.

Esta región, hacia las afueras pero dependiente de Santa Rosa de Calamuchita, fue uno de los asentamientos elegidos por los pueblos comechingones, primitivos habitantes de la zona, para vivir, y hoy se transforma en un lugar de paso obligado para quienes se dirigen a la localidad de Yacanto por la ruta provincial 228.

¿Qué encontramos por aquí? Hay algunos complejos de cabañas y posadas para alojarse, ya que es uno de los mejores rincones del valle para disfrutar de un placentero descanso en contacto con la naturaleza. Como imperdibles, se pueden mencionar los entornos que regalan sus balnearios y playas: Miami, caracterizada por sus piedras de gran altura; La Olla, con arena fina, asadores y proveedurías; y Mate de Luna, una de las elegidas por los grupos familiares; se convierten en días veraniegos en el escenario preferido para chapuzones refrescantes. En tanto, en estos días de frío son merecedores de una visita entre atardeceres y mates.

Al trote por la zona

Otra de las experiencias que se recomiendan es realizar una cabalgata por la estancia de Marité, cualquier día de la semana en cualquier época del año mientras se reserve con un día de anticipación. Los recorridos generalmente duran una hora en “tribu” –dos o más personas–, con la guía de los propietarios de la zona. Otra opción es hacer un trayecto durante toda una jornada (entre cuatro y seis horas) para recorrer a caballo, entre amigos y familias, los tres calicantos jesuitas y bordear la orilla del río.