Otro rincón solitario en Córdoba: Villa Berna, para los amantes de la paz

Imaginate respirando aire fresco, con aroma a pino, y no el pinito que cuelga del espejo retrovisor cuando te lavan el auto, sino cientos de pinos verdaderos a tu alrededor. Villa Berna está en el Valle de Calamuchita, tiene un río de aguas transparentes y tiene, sobre todo, paz. Y madera, mucha madera, que lo convierte en un entorno cálido, atractivo.

Al recorrer sus caminos de ripio, podrás cruzarte con iguanas, liebres y chuñas, mientras aprecias la belleza de sus bosques de robles, abedules y arces. Cuenta la historia que Villa Berna se llama así por una señora que tenía una hostería antiquísima y resulta que era de Berna, la capital de Suiza. Y lo cierto es que la estética Suiza se encuentra en cada lugar, en las cabañas, en los campings, hasta en su propuesta gastronómica.

Su microclima es perfecto: en verano resulta un lugar ideal para refrescarse en el río que la atraviesa. En invierno es una postal bastante increíble, la montaña cubierta de nieve y todo el combo, el chocolate caliente, los postres, y demás consumos que tanto adoramos. Pero ahora es verano y lo que nos importa es el aire fresco y renovador de este poblado serrano encantador.

Se recomiendan ampliamente los paseos en bici a sus localidades cercana que permiten disfrutar del paisaje privilegiado que tiene el lugar. No te podés perder: 18 kilómetros de ripio hasta llegar a los Reartes. 13 kilómetros hasta llegar a Athos Pampa y tener unas panorámicas alucinantes del Valle. También podrás cabalgar o anotarte para hacer una caminata grupal.

Villa Berna está a tan solo 112 kilómetros de la ciudad de Córdoba. Para llegar, tomás la RP5 o la RP 109. Es importante resaltar que tendrás que recorrer caminos de ripio. Un último tip: un paseo infaltable es por las bodegas de la zona. Degustaciones de vino, recorridos en la estancia Las Cañitas y almorzar en su increíble restaurante.