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Memoria y leyendas: un recorrido por los cementerios cordobeses

Formarán parte de las actividades de La Noche de los Museos. (Cruz Mercado Luna)
Formarán parte de las actividades de La Noche de los Museos. (Cruz Mercado Luna)

Como museos a cielo abierto, estos espacios guardan algunas de las historias que forman parte de la identidad de Córdoba. El 29 de septiembre se harán visitas guiadas gratuitas.

Desde las catacumbas de París hasta el Recoleta de Buenos Aires, muchas ciudades abren al público la posibilidad de internarse en el legado de sus antepasados, conociendo las vivencias que los atravesaron y como una manera de mantener presente los nombres y relatos que forman parte de su identidad. Córdoba se une a esta visión y propone visitar los cementerios de la ciudad para descubrir más de su historia.

Ramonita, santa popular

Como intentando tocar el cielo, una muralla de pinos altísimos y frondosos anuncia el ingreso al Cementerio de San Vicente, que debe su nombre a la devoción del dueño original de las tierras por este santo. Pero la verdadera figura de culto de este sitio es Ramonita Moreno, quien fue asesinada por su amante en 1934 y se la toma como una de las primeras víctimas de femicidio de la ciudad. Hoy su tumba es una de las más visitadas, en su mayoría por estudiantes, ya que se la considera una patrona popular de aquellos que estudian.

Con 47 hectáreas es uno de los más grandes de la provincia. En el centro cuenta con en el Memorial a los Desaparecidos, donde se revaloriza la memoria de las víctimas de la última dictadura y se ubican árboles con placas conmemorativas, murales y muestras artísticas.

Crisol de culturas

Pegado a San Vicente se encuentra el portal majestuoso que da paso al Cementerio Musulmán, donde reposan los antepasados de la comunidad árabe musulmana de Córdoba. En el ingreso se aprecia una estructura de ladrillos donde se recibe al difunto luego de sus baños ceremoniales, esta estructura está orientada de forma tal que la persona homenajeada descanse enfrentando la dirección de La Meca.

A veces la naturaleza es caprichosa y cambia el rumbo de los planes, como hizo hace cinco años en el límite del Cementerio Musulmán y el Israelita: una fuerte tormenta tiró abajo la pared que los dividía y ahora sus márgenes están unidos, sin barreras. Aquí se encuentran tumbas de sobrevivientes del Holocausto y un gran monumento central en su honor.

En las raíces de Alberdi

Un fuerte sentimiento de pertenencia hace que muchas familias de este barrio tengan generaciones y generaciones enterradas en el Cementerio San Jerónimo. Los más chicos juegan en la plaza de la entrada y los fines de semana, una feria ocupa las calles que lo rodean. Por dentro se alzan ángeles de piedra, panteones monumentales y esculturas modernas. Como si de una ciudad se tratase hay plazoletas, callecitas con sus nombres y fuentes.

Una de las historias más llamativas es la de una familia adinerada que enterró a una mujer bajo un enorme ángel con su cara tallada. Con el tiempo su viudo volvió a casarse y al morir la segunda esposa fue colocada en ese mismo panteón, sacando previamente a la primer mujer. Por maldición o proeza de la naturaleza luego de este cambio se quebró la piedra de la placa, no una sino varias veces.

Como conocer estos espacios: el miércoles 29 de septiembre, en el marco de La Noche de los Cementerios se hará una visita guiada sin costo. La cita es de 17 a 19 horas en San Vicente y de 19 a 00 horas en San Jerónimo. Además todos tienen ingreso libre y gratuito, en los horarios habilitados para visitas el resto del año.