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Las Calles, relax y tranquilidad en Valle de Traslasierra

Capilla. Construida en 1949, esta pintorezca capilla se convierte en una postal imperdible de Las Calles. (Gentileza: Agencia Córdoba Turismo)
Capilla. Construida en 1949, esta pintorezca capilla se convierte en una postal imperdible de Las Calles. (Gentileza: Agencia Córdoba Turismo)

Este destino es especial para desconectarse y disfrutar de la naturaleza en medio de un paisaje serrano soñado.

Las Calles es una pequeña comuna del Valle de Traslasierra, que invita a relajarse y disfrutar de la calma que ofrece esta zona de Córdoba.

La localidad está enmarcada por las Sierras Grandes, el arroyo Las Rabonas y el río Chico, y goza de un microclima muy especial, que la convierte en un destino perfecto durante todo el año.

Este antiguo caserío se trató de un cruce de calles para los viajeros que transitaban por el Camino Real al Alto Perú. Hoy es habitado por familias que disfrutan vivir en la naturaleza y, además de sus encantos naturales, hay muchos emprendimientos para conocer y divertirse.

¿Qué hacer en Las Calles?

Salir a caminar y aprovechar el entorno natural es, sin dudas, una excelente opción; bajar el ritmo y disfrutar un paseo observando la vegetación y escuchando los pájaros. La vista de las sierras siempre estará presente en el recorrido.

Una buena alternativa para asombrarse con las bondades naturales de la región es ir al Paso de las Tropas, el balneario entre Las Calles y Nono.

Como el agua que fluye, Las Calles invita a desconectarse y disfrutar de sus paisajes circundantes. (Gentileza: Agencia Córdoba Turismo)
Como el agua que fluye, Las Calles invita a desconectarse y disfrutar de sus paisajes circundantes. (Gentileza: Agencia Córdoba Turismo)

Un ícono de Las Calles: su pintoresca capilla de 1949, una postal imperdible de este pueblo.

Otra buena elección es deleitarse con sus sabores, para ello Eben Ezer aparece como un sitio a descubrir, la primera licorería artesanal de la región que se encuentra en una antigua pulpería y también ofrece tortas y dulces.

Don Clemente se trata de un criadero de truchas atendido por sus dueños, que dispone incluso de una huerta orgánica y ofrece paseos para conocer el lugar. En ambos lugares se pueden adquirir deliciosos recuerdos del viaje.

Otra opción a tener en cuenta para disfrutar en familia es la granja El Aromo, que tiene tres hectáreas repletas de árboles y pájaros y ofrece un hotel de campo con actividades rurales y de turismo aventura.

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