buscar

La Cumbre, para visitar los 365 días del año

Por paisajes, arquitectura, microclima, variedad de alojamientos y gastronomía, esta ciudad del Valle de Punilla se convirtió en uno de los lugares más exclusivos de la provincia.

La Cumbre es una de las localidades más elegantes de Córdoba. Tanto en invierno como en verano, caminar por esta ciudad de calles arboladas y caserones de estilo inglés es un verdadero placer. Aquí, algunas opciones para disfrutarla.

Los recuerdos de “Manucho”

El Paraíso es el nombre de la casa donde vivió el escritor Manuel Mujica Láinez, que hoy funciona como museo. Junto con un guía, se pueden recorrer las habitaciones de la propiedad, en las que todo permanece intacto: muebles, libros, obras de arte y miles de objetos (traídos por Mujica Láinez) de diferentes partes del mundo. Es un lugar mágico. “Quien recorra este sitio se asoma a mi corazón y a mi memoria”, dijo una vez el escritor sobre su hogar en las sierras.

La propiedad está ubicada en Cruz Chica, un barrio de La Cumbre. En temporada alta, el museo abre todos los días. En temporada baja, lo hace los sábados, domingos y feriados. Valor de la entrada: $ 100 para mayores y $ 20 para menores. Para mayor información, ingresar a: fundacionmujicalainez.org.

Ritual inglés

En La Cumbre, tomar el té no es sólo una merienda; es casi un ritual. Por eso, desde hace un tiempo se lleva adelante el Five O’ Clock, un evento del que participan las mejores casas de té de la localidad. Incluye degustaciones de esta bebida y pastelería artesanal. El objetivo de la iniciativa es que se retomen recetas, sabores, costumbres y placeres que caracterizan a la ciudad.

En ese marco, una opción es visitar Viva La Pepa, una encantadora casa de té que funciona en un vagón de tren de carga reciclado. También cuenta con mesitas para merendar al aire libre frente a un hermoso paisaje. Imperdibles los muffins y scones.

Otras alternativas que forman parte de la propuesta son Casa de Té Villa Art, Te Allegra, Keltoi, Dani Chef, Casa de Té La Fonda de Cruz Chica, Casa de Té Posada del Museo, Punto Cumbre, Gerónimo y Café & Grill El Rosario.

Lujo en las sierras

El Castillo de Mandl es todo un ícono en la localidad. Se construyó en 1930 como residencia de veraneo de un médico y luego tuvo como propietario a Fritz Mandl, un multimillonario europeo ligado a la industria de las armas. Después permaneció cerrado durante largos períodos, hasta que se inició un proceso de restauración.

En el año 2006 se convirtió en hostería y actualmente dispone de 15 elegantes habitaciones, cada una con un estilo particular, y un parque de once hectáreas. Sin embargo, según dicen, aún flotan entre sus paredes misteriosos recuerdos.

DATOS. Información útil para una escapada a La Cumbre.

Campos violetas

Desde 1979 funciona en La Cumbre un complejo agroindustrial y perfumista llamado Domaine de Puberclair. Allí cultivan lavandas y extraen sus esencias para crear diferentes productos como perfumes, aceites esenciales, bouquets y popurrís.

En este complejo teñido de violeta, los visitantes pueden conocer los procesos, las técnicas de cultivo y los métodos de recolección de las plantas aromáticas; comprar algún producto; o simplemente recorrer el complejo. Consultar horarios de atención en lavandas.com.

Para mover el cuerpo

Debido a que La Cumbre se encuentra en el punto más alto de todo el Valle de Punilla (haciendo honor a su nombre), resulta un lugar ideal para practicar deportes en el aire. Una opción es volar en parapente y apreciar el pueblo y gran parte de Punilla desde arriba.

Quienes prefieran dedicarse a las actividades en tierra firme tienen la posibilidad de hacer mountain bike, senderismo o avistaje de aves.