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Kayak, amor a primera remada

Los lagos y ríos cordobeses son ideales para un paseo en familia a bordo de un kayak, sin límites ni prejuicios. Los expertos destacan otros aspectos de esta práctica, que la convierten en una opción de turismo saludable.

Liviandad, armonía, libertad, adrenalina… esas son algunas de las sensaciones que tuve la primera vez a bordo de un kayak. De inmediato, sentí conexión con esta práctica. En esa oportunidad, mis hijos tomaron otros kayaks y salimos juntos a descubrir la costa del lago del dique Los Molinos. Poco a poco, nos fuimos cuidando uno al otro, tratando de encontrar cada uno su propio ritmo para mantenernos juntos. Así, los chicos fueron metiendo sus deditos en el agua para refrescarse mientras surgían preguntas que, entre salpicadas, trataba de contestarles. Es que esta disciplina resulta ideal para compartir en familia y con amigos.

Los diferentes espejos de agua que existen en la provincia de Córdoba son aliados perfectos para explorar lagos y ríos a través de este tipo de embarcaciones. Cerro Pelado, dique los Molinos y El Cajón encabezan la lista de opciones sugeridas por los especialistas para animarse a llevar adelante un paseo familiar en kayak. Se trata de lugares con costas bien reparadas, aconsejados para la recreación y la relajación terapéutica.

En el valle de Calamuchita, el río Los Reartes -hasta la desembocadura del dique Los Molinos- también es un itinerario recomendado. Y en el lago José de la Quintana, siempre calmo, además de paseos en kayak, se pueden hacer circuitos de caminatas a su alrededor. Un combo para disfrutar de la naturaleza por agua y tierra.

KAYAK. Información útil para conocer y disfrutar de los kayaks.

Un paseo inclusivo

El canotaje resulta un deporte para todos, no hace diferencia entre ricos, pobres, grandes ni chicos. Más allá de su aspecto recreativo, practicar esta actividad también tiene beneficios para la salud.

Ignacio Quiroga -instructor de canotaje y estudiante de la Tecnicatura Universitaria en Actividades Físicas- asegura que cuando uno de sus alumnos comenzó las clases de canotaje tenía problemas de motricidad fina. Después de la práctica y de la ayuda de los instructores, mejoró tanto que asombró a sus médicos. Sucede que la técnica correcta de remado lleva a buscar una sincronía de movimiento para el ahorro de energía.

La práctica del kayak es tan inclusiva que, en algunos casos, hasta personas no videntes pueden disfrutar del agua, siempre y cuando cuenten con la guía y el asesoramiento de un instructor. En esos casos, el experto suele recurrir a los sonidos, de kayak a kayak, para ir orientando el paseo.

Recreación, buena salud y emociones

Parece increíble que algo tan sencillo como pasar un remo sobre la superficie de las aguas derive en tantos beneficios, más allá de recrearse y conocer nuevos rincones de la geografía cordobesa.

Con un tono de voz cargado de paciencia, Oscar Quiroga -instructor en canotaje y socio fundador de la Escuela de Canotaje Córdoba- nos explicó que, según su experiencia, ha comprobado que este deporte no sólo trae beneficios para la salud por su entrenamiento físico sino que, a través de una técnica simple, el kayakista se puede deslizar a más de ocho kilómetros por hora. Esta particularidad eleva la autoestima de quien conduce, más aún en personas con capacidades diferentes. A su vez, la práctica del kayak promueve emociones colectivas porque permite desarrollar una actitud de cooperativismo entre los compañeros de paseos y travesías.

Consejos

  • Si hay mucho viento, romper las olas con la proa de la embarcación. Esta técnica otorga mayor estabilidad para no volcar con el agua embravecida.
  • Si no se tiene experiencia, conviene pasear cerca de las costas, donde los vientos son más suaves.

[video:https://www.youtube.com/watch?v=nV_ku2gQlAg]