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Jerónimo Luis de Cabrera, el caballero que alumbró la ciudad de Córdoba

El fundador de Córdoba, Jerónimo Luis de Cabrera, en la estatua que lo homenajea en la plazoleta que lleva su nombre.
El fundador de Córdoba, Jerónimo Luis de Cabrera, en la estatua que lo homenajea en la plazoleta que lleva su nombre.

Hace 442 años, un desobediente caballero llamado Jerónimo Luis de Cabrera decidía fundar Córdoba. Para celebrarlo, la Dirección de Turismo Municipal realizará dos visitas guiadas gratuitas, en homenaje al fundador y a su esposa, Luisa Martel de los Ríos. 

Jerónimo Luis de Cabrera nació en Sevilla, en una familia de noble origen y muy joven sintió una fuerte vocación militar que, sumada a un notable espíritu aventurero, lo trajeron a tierras americanas en representación de la Real Armada Española. Se estableció en Cuzco, Perú, donde contrajo matrimonio con una joven viuda de 20 años, llamada Luisa Martel de los Ríos.

Luisa era panameña y a muy corta edad ya había tenido un matrimonio y había sufrido la muerte de una hija. Su carácter e inteligencia la ayudaron a sobrellevar las pérdidas y la forjaron como la gran mujer del conquistador español. Puede decirse, sin dudar, que la historia de amor entre Jerónimo y Luisa sostuvo todo lo que les depararía el destino.

El fundador de Córdoba, Jerónimo Luis de Cabrera, en la estatua que lo homenajea en la plazoleta que lleva su nombre.
El fundador de Córdoba, Jerónimo Luis de Cabrera, en la estatua que lo homenajea en la plazoleta que lleva su nombre.

La vida en América no era fácil, pero debe haber sido mucho más dura para Luisa, ya que debió abandonar la cómoda casona que Jerónimo mandara a construir en Cuzco para acompañarlo en su trayecto al valle de Ica, lugar donde su esposo fundó la ciudad de Valverde -actual Ica- 10 años antes de hacer lo propio con Córdoba.

Esa campaña le valió la nominación como Corregidor de Charcas y Potosí y, más tarde, como gobernador del Tucumán. Y allí fue Luisa con él, a Potosí, con un nuevo traslado de residencia junto a todos sus pequeños hijos, que viajaron acomodados en canastas a lomo de mula. Al tiempo que Luisa alumbraba a sus niños, Jerónimo alumbraba ciudades.

Como gobernador del Tucumán, Jerónimo tenía la orden de “poblar una ciudad en el valle de Salta” y, en principio, así lo comprendió e inició un nuevo viaje, esta vez hacia Santiago del Estero. Por decisión del matrimonio, los niños quedaron en Cuzco, pero Luisa no desistió de acompañarlo y nuevamente reunió sus pertenencias para aprestarse a un recorrido que duró seis largos meses.

La historia de la fundación en los murales de la basílica Nuestra Señora de la Merced.
La historia de la fundación en los murales de la basílica Nuestra Señora de la Merced.

En 1572, Cabrera asumió como gobernador de Santiago del Estero. Fue allí cuando entendió que la ciudad que pensaba fundar debía encontrarse más al sur, en búsqueda de una salida al mar. Cien hombres lo acompañaron en esa oportunidad, seguros de llegar a tierras fértiles donde habitaban los comechingones.

El 24 de junio, la expedición fundadora llegó a orillas del río Suquía, al que Jerónimo Luis llamó San Juan y el 6 de julio de 1573, se realizó la ceremonia de rigor para fundar Córdoba de la Nueva Andalucía, en homenaje a los ancestros de su esposa Luisa.

Lo acompañaron sus hijos Gonzalo y Pedro Luis, Francisco de Torres, Lorenzo Suárez de Figueroa, Hernán Mejía Mirabal, Blas de Rosales, Juan de Ludueña, Miguel de Ardiles, Tristán de Tejeda, Alonso de la Cámara, Damián Osorio, Luis de Valderrama y el capellán Francisco Pérez de Herrera, entre otros nombres que actualmente figuran en el memorial de ingreso de la iglesia San Francisco, donde también descansan sus restos.

Al tiempo, Jerónimo envió a buscar a Luisa y en 1574 la familia se instaló al abrigo de la incipiente ciudad que comenzaba a tomar forma. Pero el destino no fue benigno con ellos. Apenas un año después de radicarse, Gonzalo Abreu de Figueroa reemplazó a Cabrera como gobernador y mandó a ejecutar a Jerónimo, acusándolo de traición y desobediencia a la Corona Española.

A pesar de esto, la ciudad de Córdoba ya había sido fundada y crecía. La desobediencia de Jerónimo fue entendida con el tiempo como una decisión estratégica, que asumió como hombre de armas y gracias al ímpetu de Luisa, su nombre y su honor fueron restaurados.

Lo que hay que saber

Visita. Un romance colonial.

  • Cuándo: lunes 6 de julio a las 11.
  • Recorrido: plazoleta del Fundador.
  • Partida: Oficina de Información Turística de Cabildo (Independencia 30).
  • Costo: gratuito.

Visita. Recordando a don Jerónimo.

  • Cuándo: martes 7, 14, 21 y 28 y jueves 16, 23 y 30, a las 10.
  • Recorrido: Murales de la Fundación en Basílica de la Merced.
  • Partida: Oficina de Información Turística de Cabildo (Independencia 30).
  • Costo: gratuito.
  • Informes: (0351) 434-1227.