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Datos a tener en cuenta para conocer y recorrer algunas capillas con grandes historias.
CÓMO LLEGAR: Characato está a 132 kilómetros de Córdoba (los últimos 36 son de ripio). No hay colectivos hasta allí. De Córdoba a Bialet Massé se puede viajar con Ersa Urbano por 63 pesos, y de Córdoba a Pilar, con Córdoba Coata por 48 pesos.
CAPILLAS. Cinco capillas cordobesas con grandes historias.
ALOJAMIENTO: En Characato, Posada del Silencio (3548-639931). La pensión completa cuesta 900 pesos; media pensión, 800; y sólo desayuno, 600. Los alimentos son todos caseros. En Bialet Massé, la noche con desayuno en el hotel Bialet Massé tiene un valor de 1.080 pesos.
GASTRONOMÍA: En Pilar la gran opción es Don Zenón (03571-15585230). El chef tiene listo un amplio menú, y la especialidad es raviolón negro de langostinos con calabaza ahumada. No hay que irse sin probar el tiramisú. En La Falda, cerca de Olaen, una parrilla muy recomendable es La Bordalesa, a una cuadra de la avenida principal. Es un lugar en el que se pueden degustar, además, picadas y sándwiches. En Candonga hay un restaurante frente a la capilla: Estancia Candonga (351-529477). Un modo especial de completar la visita. Finalmente, en Bialet Massé se sugieren La Parrilla de Bialet, con destacadas parrilladas y cazuelas, y Parrilla Alejandro (3541-440323). Ambos presentan una buena relación precio-calidad.
MÁS DATOS: bialletmasse.gov.ar, capillasytemplos.com.ar y cordobaturismo.gov.ar.
Ideas - Opciones
Por la zona.
Un viaje y tres templos. Se puede viajar por la ruta 20 o la E-55 y tomar la ruta 38 para ir hasta Bialet Massé, visitando la capilla San Plácido. Cruzando el primer peaje, a la izquierda sale la ruta hacia Characato. A menos de 20 kilómetros del cruce, aparece el desvío para dirigirse a cascada de Oláen y visitar la capilla Santa Bárbara. Siguiendo por el mismo camino de ripio, se llega a Characato.
Para descubrir. Villa Cerro Azul (31°04′19″S 64°18′54″O) está a ocho kilómetros de la iglesia de Candonga. Es una pequeña villa turística de menos de 300 habitantes y cruza por ella el río Agua de Oro. Poco conocida para el turista cordobés, sorprende con bellos paisajes.
