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Hoja de ruta invernal para conocer Bialet Massé

Considerado como “el portal de Punilla”, este destino cordobés se descubre a través de sus atractivos históricos, sus paisajes naturales y sus museos y artesanías.

Alrededor de 48 kilómetros hay que transitar desde la ciudad de Córdoba para llegar a la localidad de Bialet Massé, nombrada así en homenaje al médico y abogado catalán nacionalizado argentino que impulsó la creación del dique San Roque. Conocida como “el portal” o “la puerta de Punilla”, por dar entrada a todo el valle en la intersección de la ruta nacional 38 y la provincial E55, esta población tiene atractivos ideales para conocer en un paseo de invierno.

El plan de escapada comienza en el emblemático horno histórico de la fábrica La Primera Argentina, sobre la ruta nacional 38. Lo creó Juan Bialet Massé a fines del siglo XIX: allí se producían las cales que fueron utilizadas para el armado del dique San Roque. Con el tiempo se convirtió en patrimonio histórico y cultural al ser declarado monumento nacional. Se puede conocer en cualquier momento del día de forma autoguiada o con guía gratuito desde la oficina de Turismo de la localidad.

También es posible visitar la casa museo en la que vivió Bialet Massé. Allí hay objetos que le pertenecieron, como así también fotografías y elementos asociados con la historia del pueblo y con la construcción del dique. Está abierto de martes a domingo, durante la semana de 7 a 20 y sábado y domingo de 10 a 18.

Rincones para hacer una pausa

Más allá de su lado urbano, se destacan las bondades naturales de la localidad. Entre los imperdibles está Labios del Indio o barrancas bermejas, una particular formación de color rojizo que se puede apreciar desde los pastizales que recorren su balneario. Este accidente geográfico se debe a la erosión del río Cosquín. Aquí el tiempo transcurre entre mate y mate, observando entrar y salir a los pájaros que anidan en sus recovecos.

Otro microdestino de descanso en la comuna es el balneario municipal, a unos 200 metros del centro comercial, por el cual se accede a un playón que ofrece comodidades para amigos y familias. Vale aclarar que estas son sólo algunas opciones de relax en Bialet Massé, que también propone, entre otros planes, caminatas y paseos en bicicleta.

Fútbol y artesanías

Los fanáticos del fútbol no pueden perderse el Museo del Hincha de Fútbol, que exhibe una muestra impresionante de dos centenares de camisetas –entre otros objetos– que lo sitúa como único en el mundo por su estilo. Por otra parte, los amantes de las cosas “hechas a mano” encontrarán cerca de la oficina de Turismo una feria de artesanos. Abre los días viernes, sábado y domingo de 9 a 22, y propone una gran variedad de trabajos realizados en piedra, alfarería y otras creaciones regionales.