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Historias de pueblo y de fe

El pasado está a flor de piel por estos días en Viamonte, porque la capilla local, testigo del desarrollo regional y vinculada al devenir de la comunidad, cumplirá 75 años.

Viamonte, a 370 kilómetros al sudeste de la provincia de Córdoba, el próximo miércoles 27 vestirá sus calles de fiesta para celebrar 75 años de la capilla Nuestra Señora de la Asunción. Meses atrás, el flamante párroco Marcelo Franzone, al asumir sus funciones comenzó a desempolvar archivos e inició la recopilación de información y fotografías antiguas. El entusiasmo del sacerdote contagió a los colaboradores de la capilla quienes iniciaron la tarea de concientizar a la comunidad. La respuesta del tradicional pueblo de la pampa gringa, no se hizo esperar y aportó más testimonios fotográficos y comenzó a restaurar imágenes religiosas.

Para financiar los gastos se hicieron sorteos y ferias de platos a las salidas de misas y el efecto contagió a distintos benefactores que se encargaron de reacondicionar el templo.

En abril pasado se colocó una gigantografía en la fachada de la capilla Nuestra Señora de la Asunción y se hizo una exposición fotográfica y de carteles y dibujos infantiles. El ambiente ya estaba instalado.

El próximo sábado 30 a las 22 comenzarán los festejos con una cena show en el Viamonte Recreativo Football Club y el domingo 31 a las 19 se reinaugurará la capilla con descubrimiento de placas. A estos actos asistirá el obispo de la Diócesis de Río Cuarto, monseñor Eliseo Martín.

Los actos conmemorativos se extenderán hasta la primera semana de noviembre oportunidad en la que se presentará el libro de la historia de la capilla.

Del mismo modo, en esas fechas se realizarán visitas guiadas diarias por las construcciones más antiguas de Viamonte con punto final en el templo.

Allá lejos y hace tiempo. Viamonte, en sus orígenes, no tenía iglesia y la devota comunidad para asistir a misa tenía que viajar a Canals, distante 40 kilómetros, lo que dificultaba la más de las veces su asistencia.

Fue por la década de 1920,  que el sacerdote de Canals comenzó a viajar una vez al mes a Viamonte, con un altar portátil. Para oficiar la misa lo desplegaba en el salón de Felipe Rabal, administrador de las tierras del que después fue presidente de la Nación, Hipólito Yrigoyen. El salón después se usó como aula de nivel primario y hoy es ocupado por la planta cerealera Compañía Argentina de Granos.

El 4 de febrero de 1930 los hijos del español Marcelino Dopico, pionero de la región, donaron un terreno al Obispado de la Diócesis de Córdoba, para la construcción de una iglesia, una casa parroquial y una escuela en cumplimiento a la voluntad de su fallecido padre.

El 27 de abril de 1930 se colocó la piedra fundamental de la capilla Nuestra Señora de la Asunción y la bendijo el cura Juan Neri. Al acto asistieron autoridades comunales, el primer senador provincial por el Departamento Unión, Francisco Amorín, el comisario Daniel O\' Neill, el juez de Paz José María Pereyra y  la comunidad.

El 15 de mayo de 1930 la Comisión Parroquial firmó con La Económica, empresa constructora de Bernardo Chacón, la edificación del templo con un costo de $ 29.000, moneda nacional.

En 1934 se contrató al arquitecto Eugenio Bellocchio Lustó de Los Cóndores (Córdoba) quien proyectó y dirigió la obra hasta el año siguiente cuando la falta de fondos determinó paralizar el proyecto.

No pasó mucho hasta que el constructor Aldo Tamburini presentó un presupuesto de trabajo que fue aceptado y terminó la primera parte del edificio resignando detalles de la iniciativa original. Lo edificado en esa primera etapa se inauguró el 27 de octubre de 1935.

Algunos de los materiales empleados en la construcción llegaron a Viamonte en tren desde Buenos Aires y otros se compraron en la provincia de Córdoba. Ese fue el caso de los ladrillos de La Carlota; la cal de la fábrica de Ricardo Manzini del camino a Jesús María, arena y tejas francesas de Villa Nueva, con los que se terminó la obra en 1943. Posteriormente se inauguró la Casa Parroquial cuya creación fue financiada por Bistumskassen, Alemania, en agradecimiento al pueblo de Viamonte por dar refugio a inmigrantes alemanes.

Un templo para el pueblo. La capilla consta de una planta de cruz latina de estilo ecléctico con elementos neogóticos, clásicos y coloniales, cubierta por un techo a dos aguas con tejas francesas de color rojo.

El interior tiene una sola nave con techo revestido en madera, que cubre el original a dos aguas, y está sostenido por arcos ojivales que culminan en pilares. Todo el edificio intercala  mosaicos calcáreos blancos y negros.

La imagen de la Asunción llegó a Viamonte en 1913 en un vagón del ferrocarril junto a otras iconografías religiosas enviadas por Félix de Hoz a sus hermanos Victoria y Luis, propietarios del almacén de ramos generales de Viamonte. Tras el fallecimiento de Victoria la imagen comenzó a peregrinar por las casas del pueblo.

En ocasión de la inauguración definitiva de la capilla en 1935, el clero designó como patrona a Nuestra Señora del Rosario pero la comunidad en desacuerdo reclamó y entronizó en el altar mayor a Nuestra Señora de la Asunción.

En 1987 Néstor Roulet donó un Cristo Crucificado y se desplazaron las imágenes de Nuestra Señora de la Asunción y de la Virgen del Rosario.
Recrudecieron las protestas de los feligreses que esgrimieron que la gran sequía que asolaba por esos tiempos a la región se debía al traslado de la imagen. No encontraron eco en el párroco Néstor Diez, sin embargo, ese 15 de agosto Día de la Virgen de la Asunción al comenzar la tradicional procesión, un fuerte viento precedió a una gran tempestad que se extendió por varios días y terminó con la tremenda sequía de la región. Si bien no hubo cambios en el altar, la comunidad quedó convencida de la intercesión divina para revertir la adversidad del clima. Superadas las diferencias, la actualidad encuentra a Viamonte comprometida en los festejos y envuelta en la nostalgia de repasar su propia historia.

Cómo ir
Desde  Córdoba se accede por ruta nacional 9 sur hacia Villa María y de allí, por ruta provincial 4, a la ciudad de La Carlota. Luego, por ruta nacional 8, hasta el desvío de ruta provincial 3 y, tras 35 kilómetros, tomar hacia la derecha por la A177 que conduce a Viamonte.
No hay puestos de peaje en esas rutas.