Fisonomía de un pueblo manso

Se retomó la marcha, atrás quedó la estancia, y a la izquierda del camino, el cementerio recostado sobre una colorada barranca.

El caserío se sucede a lo largo de la ruta, unas pocas viviendas, un bar, una escuela y posta policial. En total, unas 300 personas según el censo de los clientes del bar

En los patios se puede observar colgada ordenadamente en la sombra, a las hojas de la palma para su secado, primer paso luego de la extracción.

Este material luego se convertirá, gracias a la habilidad ancestral de las manos de los artesanos, en bolsos, carteras, cestos, alfombras y abanicos entre otros productos.

Cada una de las familias transfiere esta destreza a los más jóvenes para que no se pierda el tipo de tejido que los identifica y que dicen deriva de los comechingones.

Un gaucho, algo alegre, en la puerta del bar ofrece indicaciones para continuar viaje “allí donde las viviendas se hacen escasas se debe tomar el desvío a la derecha con rumbo sudoeste”.

Desde ese punto se cruza el río y un camino de montaña conduce al paraje denominado Escobas.

Cruce de las sierras. El cruce de las sierras de Copacabana plantea un camino sinuoso muy deteriorado entre frondosos palmerales en la parte baja y monte espinoso en lo alto.

Por tramos, la calzada es de lajas o piedras sueltas y con pronunciada pendiente, hasta llegar después de no poco esfuerzo a una especie de abra en la parte más alta, a 400 metros por encima del nivel del caserío.

De allí en más, se enfrenta un ascenso continuo con magníficas vistas del valle y del río Copacabana, hacia el norte, y al oeste, se visualiza el embalse de Cruz del Eje, San Marcos Sierras y Capilla del Monte.

En poco menos de una hora de andar reaparece la ruta 38, justo en un punto donde existe garita para la espera del ómnibus, reconocido como paraje Escobas.

Desde ahí, hasta Las Lajas son cinco kilómetros que nos ubica en el punto de partida, en total coordinación con los últimos rayos de sol.

En el balance final de la experiencia se concluye que en los 55 kilómetros del recorrido, el viajero circula por diferentes tipos de paisajes como monte serrano y palmerales entre los cuales se avizora la cultura de la región, las tradiciones, la historia y el patrimonio colonial. Todo ello mientras se disfruta del mountain bike, por caminos con diferentes grados de dificultad.

Lo que hay que saber

Partida y destino final. Las Lajas, 11 kilómetros al norte de Charbonier.

Recorrido total. 55 kilómetros desde Las Lajas, Maza, San Antonio, Copacabana, Escobas y Las Lajas.

Recomendaciones. Llevar cámaras opcionales y parches para terrenos donde predominan las plantas espinosas; tener mucha precaución con los arenales y guadales y especialmente en las trepadas, donde hay mucha roca suelta.

En verano el calor es intenso. Informes. rebord.gustavo@gmail.com