Estilos vanguardistas en alojamiento

Una vez elegido el destino para tomarse unos días libres, qué hacer y dónde ir a comer son, para muchos, las principales inquietudes durante los días de paseo. Cuando no nos persigue el reloj, visitar sin prisa un lugar, disfrutar del descanso y del tiempo libre es un combo de placer. Sin embargo, decidir el sitio dónde quedarse a dormir es todo un tema, una acertada elección puede marcar la diferencia y hacer de la estadía una experiencia inolvidable.

Están quienes entienden que el lugar elegido para pernoctar tiene que ser distinto, que sorprenda y le gane a las expectativas, que rompa con el estándar de un simple cuarto de hotel. Y así lo interpretaron quienes crearon cuatro innovadores emprendimientos turísticos que funcionan en distintos puntos de la geografía cordobesa.

Son alternativas que escapan a las clásicas tipologías de la hotelería y permiten al viajero, sin resignar comodidades ni servicios de categoría, alojamiento especial y distinto al resto.

Por Internet circulan curiosas listas de insólitos hospedajes en diferentes lugares del mundo: una suite construida con el fuselaje de un avión o en la quilla de un barco encallado, dentro de un antiguo molino, en un contenedor comercial, sobre la copa de un árbol, al borde de un precipicio o hasta una habitación sumergida con vista subacuática. Córdoba no queda fuera de esta vanguardia.

Dulces sueños. En los valles serrano existen algunos alojamientos dignos de recomendar. Son espacios que inicialmente no fueron construidos ni pensados como dormitorios, pero con creatividad, equipamiento, decoración y buen gusto sus dueños los transformaron en novedosos albergues que comenzaron a marcar nuevos estilos.

Al recorrer el norte y oeste provincial hay propuestas que invitan a pasar la noche en el vagón de un viejo tren inglés que fue estacionado entre un bosque de pinos o aquella otra que seduce con dormir plácidamente dentro de un antiguo horno donde hace tiempo se quemaba carbón. Ambas estructuras fueron restauradas y acondicionadas para convertirlas en cómodas y pintorescas habitaciones.

También, es muy accesible alojarse en una suite equipada dentro de un domo montado sobre una plataforma de madera y con vista privilegiada, o disfrutar una velada nocturna en atractivas tiendas elevadas del suelo, instaladas entre los árboles y provistas del confort de un cuarto de hotel. Son iniciativas que salen de lo convencional al momento de descansar y sin alejarse del paisaje.

Córdoba cuenta con más de dos mil alojamientos y hoteles registrados. Desde hace varios años se consolidó como una de regiones del país preferidas para vacaciones, lo que trajo aparejado un importante incremento de emprendimientos turísticos.

Glamping en las sierras

Hace más de 100 años, cuando comenzaron a realizarse safaris por África, los millonarios de occidente vieron en ese destino uno de los viajes más codiciados por la exótica aventura que proponía. Fue entonces, que en esas expediciones para ver animales salvajes dieron origen a una modalidad de hospedaje dedicada a brindar en medio de la naturaleza un servicio de lujo y confort, muy cerca del rugir de los leones.

Durante los días de safari fotográfico, los turistas tienen dispuestas exclusivas tiendas para descansar. Así en Kenia, por ejemplo, existen refugios en el corazón de los parques naturales con comodidades comparables a hoteles cinco estrellas.

Con los años la novedad viajó a otras regiones del mundo, incluso a la geografía cordobesa. Se trata del “glamping”, tendencia mundial que fusiona la pasión por el campamento, las actividades al aire libre y la vida en contacto con la naturaleza pero con la condición de no sacrificar las comodidades que puede brindar un somier con suaves sábanas blancas. El término combina la filosofía del camping con las exigencias del glamour. Además, implica respetar ciertas pautas ecológicas y criterios de sustentabilidad.

Dormir en un domo

“Un espíritu aventurero hizo que pensáramos en ofrecer una modalidad de alojamiento diferente, fuera de lo convencional. La naturaleza es la inspiración, por eso se nos ocurrió crear Geoglamping, una propuesta para dormir rodeados de naturaleza pero sin perder confort y teniendo en cuenta cada detalle" cuenta Georgina Cristini, quien desde 2013 ofrece unos atractivos domos enclavados en el enigmático paisaje de Capilla del Monte.

Los domos de Geoglamping están construidos en base a una estructura geométrica en forma de cúpula montada sobre decks de madera reciclada, revestido en lonas y sistemas aislantes.

Cada domo está equipado con muebles estilo vintage, accesorios (linternas y brújulas), confortables camas, alfombras y reposeras. Los huéspedes disponen de un bonito living de uso común donde cada mañana disfrutan de un desayuno con panes, cereales y frutas frescas.

Estas extrañas habitaciones son espaciosas, tienen unos cinco metros de diámetro y se encuentran muy distantes unas de otras para respetar el descanso y la intimidad de los huéspedes. A simple vista parecen parte de una escenografía espacial; con estructura muy llamativa.

Durante la estadía, los viajeros pueden disfrutar de la pileta, recorrer senderos agrestes hacia el río, utilizar bicicletas de bambú, realizar cabalgatas, practicar kayak en el lago El Cajón o planificar una excursión nocturna al misterioso cerro Uritorco.

“Aquí se amanece sólo con el sonido de los pájaros y las noches son de cielos inmensos”, sintetiza Georgina.