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Escapada a San Clemente: en armonía con la naturaleza

A 1.200 metros. El camino tiene ascensos y descensos, rodeados de profundos valles, montañas y extensos pinares.(Fotografías de Alejandro Parada)
A 1.200 metros. El camino tiene ascensos y descensos, rodeados de profundos valles, montañas y extensos pinares.(Fotografías de Alejandro Parada)

A menos de 80 kilómetros de Córdoba, podemos hacer cabalgatas y caminatas, pescar truchas, avistar cóndores y ver las estrellas desde un observatorio.

A tan sólo un puñado de kilómetros de la Capital provincial, podemos recorrer áreas de conmovedora belleza natural como la pequeña localidad de San Clemente, ubicada a unos 80 kilómetros de la ciudad de Córdoba, en el valle de Paravachasca.

Siempre reconforta a la vista y al alma recorrer las rutas que conducen a la zona de Calamuchita y alrededores. El camino mismo es tan placentero como el destino. Salimos desde la ciudad de Córdoba con rumbo a Alta Gracia, vía Falda del Carmen, para continuar hacia la rotonda de Villa Ciudad de América; allí desviamos por unos 10 kilómetros hasta toparnos con el simpático Gaucho Urbano -obra del artista Antonio Seguí- junto a su pichicho, el celular y la copia de La Voz del Interior bajo el brazo.

Postales de otras latitudes. Esta villa de 200 habitantes es la excusa para recorrer una zona de exquisitos paisajes “centroeuropeos”. (Fotografías de Alejandro Parada)
Postales de otras latitudes. Esta villa de 200 habitantes es la excusa para recorrer una zona de exquisitos paisajes “centroeuropeos”. (Fotografías de Alejandro Parada)

En esa rotonda, iniciamos los últimos 20 kilómetros hacia San Clemente, ubicada entre Potrero de Garay y la Estación Terrena de Bosque Alegre. Este camino, otrora de tierra y de muy difícil tránsito en época de lluvias, fue recientemente asfaltado y complementa perfectamente la magia del lugar. Son 29 kilómetros de ascensos y descensos (trepamos hasta casi los 1.200 metros), rodeados de profundos valles, montañas ocres y verdes y extensos pinares, que nos recuerdan a paisajes más europeos que típicamente cordobeses.

Desde que dejamos al Gaucho y su tarjeta de crédito en la rotonda, transitamos a baja velocidad –respirando el aire puro y disfrutando del entorno– unos 19 kilómetros hasta llegar a una pronunciada bajada, que culmina en un bulevar tapizado de pequeños adoquines, los cuales anuncian el ingreso a San Clemente. Previamente, hemos atravesado Potrerillo, un cementerio, el río San Pedro y los arroyos Las Tazanas y La Granadilla.

Entre cóndores y ríos

El pueblo es realmente pequeño y cuenta con algo más de 200 habitantes. San Clemente se caracteriza por las truchas gracias al Córdoba Trucha Club. Estos peces de refinado gusto son criados en un estanque especial durante casi tres meses. En octubre, los socios del club reciben bolsas con las pequeñas crías. Luego, recorriendo a caballo, cuatriciclos y vehículos 4x4 depositan los alevinos en cada una de las nacientes de los ríos de las serranías circundantes. San Clemente también es uno de los portales de ingreso a la espectacular Quebrada del Condorito. Apreciar desde este parque los rasantes vuelos de tan majestuosas aves, resulta algo inolvidable.

Luego de atravesar las cristalinas aguas de arroyos y ríos de la zona, el olor a musgo húmedo, de colores tan brillantes que parecen salpicados por pintura flúo, invade el lugar. En nuestro camino cruzamos visitantes que llegan para disfrutar de cabalgatas por las sierras, amantes del ciclismo, del trekking o simplemente aquellos que se hacen una escapada para aprovechar la paz y la armonía entre hombre y naturaleza.

(Fotografías de Alejandro Parada)
(Fotografías de Alejandro Parada)

Seguimos rumbo hacia el otro extremo del camino, al Observatorio de Bosque Alegre. Sin embargo, antes debemos sortear el río San José. Si bien existe un vado de cemento, con cada pequeña creciente, el río se vuelve tan caudaloso que vehículos comunes no pueden atravesarlo. En este momento, unos 30 centímetros de agua superan la altura del vado, pero con fuerza importante. Esperamos a un costado a que otro cruce. Una camioneta pasa sin mayor dificultad; le sigue un Volkswagen Vento a toda marcha, pero al llegar al otro lado, el humo blanco y el motor detenido indican que no debería haber hecho el cruce. Decidimos girar sobre nuestros pasos y volver a San Clemente a pasar la noche. Antes, disfrutamos un rato de las arenosas y rocosas playas de este impetuoso río. Suspiramos por una 4x4, pero más lamentamos que, ante tal obra realizada (unión de enormes valles), hayan olvidado erigir un simple puente para que todos podamos cruzar el río sin peligro, en cualquier época del año.

Plus

Historia en San Clemente

Remontando a pie, a caballo o en bici el Paso del Sauce, es posible descubrir algo del pasado de la provincia de Córdoba y alrededores a través de los restos de viviendas que pertenecieron a integrantes de la comunidad de los comechingones y sanavirones.

Quebrada del Condorito

Una de las mejores maneras de llegar a esta magnífica quebrada es a través de una cabalgata, organizada desde la Estancia La Granadilla, a tres kilómetros del pueblo. Allí podemos pernoctar y disfrutar de sus pintorescas 800 hectáreas y decenas de actividades.

(Fotografías de Alejandro Parada)
(Fotografías de Alejandro Parada)

Atractivos

Pocos conocen que, siglos atrás, San Clemente fue parte del Camino Real como posta entre Córdoba y el valle de Traslasierra. La pesca de truchas es otra de las principales actividades; la profundidad de sus ríos permite practicar buceo. A las sierras las disfrutamos mediante mountain bike y trekking.

Datos útiles

CÓMO LLEGAR: desde Córdoba, tomamos la autopista a Carlos Paz y desviamos por la salida a Falda del Carmen hasta Alta Gracia. Allí tomamos la RP5 hasta Villa Ciudad de América, pasando por Anisacate, La Bolsa y La Serranita. En la rotonda de Villa Ciudad de América desviamos por la RP271 hacia Potrero de Garay, tomando hacia la derecha la S271 hacia San Clemente.

Tranquilo. El pueblo invita al reposo, en contacto con la naturaleza.(Fotografías de Alejandro Parada)
Tranquilo. El pueblo invita al reposo, en contacto con la naturaleza.(Fotografías de Alejandro Parada)

PASEOS: caminatas en el Parque Nacional Quebrada del Condorito; visita nocturna al Observatorio de Bosque Alegre (horarios y visitas en www.oac.uncor.edu/bosque); pesca en los ríos Sur, Condorito, San José, San Pedro y Los Espinillos. Visita al Córdoba Trucha Club.

GASTRONOMÍA: hay una proveeduría llamada Santa Rita, varios almacenes, la Posta del Hety para tomar el té y la Estancia La Granadilla para almorzar o cenar. Pero la más cálida experiencia a cualquier hora, es sentarse en el Almacén de Potrerillo al inicio del camino, desde Potrero de Garay.

ALOJAMIENTO: en San Clemente hay un camping y la Hostería Don Sosa (200 pesos por persona). Algunas opciones más sofisticadas son la Estancia La Granadilla (a tres kilómetros) y el Complejo Potrerillo (a 18 kilómetros), cuyos precios se informan a través del correo electrónico. En Internet: www.lagranadilla.com.ar y www.potrerillo.com

MÁS DATOS: www.cordobaturismo.gov.ar. Tel: (0351) 434-8260.

*Especial