El pueblo está de fiesta

A 125 kilómetros al norte de la ciudad de Córdoba, en el corazón del Departamento Tulumba y al pie de las sierras de Ambargasta, San José de la Dormida se prepara para festejar el 158º aniversario de su fundación.

El norteño y apacible pueblo comienza su historia antes de la llegada de los españoles, cuando en lengua aborigen se llamaba “Chipitín”.

El arribo de los hispanos produjo que las comunidades originarias se transformaran en pequeños caseríos a la vera del Camino Real al Alto Perú. Así aparece “La Dormida del Alto”, hasta que en 1857 se fundó oficialmente con el nombre de San José de la Dormida en homenaje a su patrono.

A la localidad se puede acceder a través de la ruta nacional 9 y la provincial 16 y a pocos metros de la entrada recibe la arbolada Plaza San Martín, núcleo urbano desde el cual se pueden visitar los “Morteritos”, conjunto patrimonial que se conserva de la cultura aborigen de la región, que eran utilizados para la molienda de los granos que cultivaban.

Una forma de interpretar ese legado es visitar el recientemente revalorizado Museo Sanavirón, que exhibe piezas del pasado aborigen y que se complementa con colecciones de la etapa gauchesca y de la familia que vivió en la casona que hoy es su sede.

Frente a la plaza central se encuentra la antigua Parroquia San José, que se comenzó a construir en 1878 y se destaca por sus imponentes cúpulas que parecen custodiar los destinos de la comunidad, mientras que el recorrido por la calle principal, hoy urbanizada, transporta a los viejos tiempos del Camino Real.

Sobre esa avenida principal se encuentra el histórico aguaribay, árbol que los lugareños señalan como referencia de la antigua posta del Camino Real y a muy pocos metros se puede observar la fachada de la casa donde se alojó el obispo catamarqueño fray Mamerto Esquiú durante su misión pastoral por el norte cordobés.

A un puñado de kilómetros se encuentra el cuidado espacio natural Quebrada del Tigre y dique Pisco Huasi, donde el río convoca en las soleadas jornadas para recorrer a caballo, en bicicleta o a través de caminatas, las verdes sierras y la flora y fauna autóctonas del norte cordobés. Es el hábitat de chuñas, cardenales y corzuelas que disfrutan de una tranquila naturaleza.

La infraestructura de alojamiento de San José de la Dormida consta de hoteles atendidos por sus propios dueños y casas de familias que abren sus puertas con la hospitalidad norteña y hacen partícipes a los visitantes de la gastronomía local, que consiste en pastas caseras, empanadas, locros, asados y cabritos.

Artesanías y productos regionales. Al igual que otros pueblos del norte cordobés, San José de la Dormida cobra identidad con artesanías en cuero, cestería en sacha huasca, poleo, hilados, tejidos en telar y productos regionales como dulces, arropes, quesos de vaca y cabra.

La fiesta paso a paso

Jueves 26 a las 21. Noche de gala y muestra de obras de pinturas. Presentación del libro "Recuerdos "de Rosa Córdoba en el Museo Sanavirón. Entrada libre y gratuita.

Viernes 27 a las 22. Elección de la Reina del Pueblo y actuación de Damián Córdoba. Exposición de artesanos. En Plaza San Martín. Entrada libre y gratuita.

Sábado 28 a las 22. Peña folklórica "Encuentro con el Canto del Pisco Huasi" con la actuación de Soledad, el Huracán de Arequito, La Copla y Los Palmareños. Academia de danza folklórica e importantes artistas locales. Exposición artesanal. En Plaza San Martín. Entrada libre y gratuita.

Domingo 1 a las 14: festival de jineteada y chamamé. Participación del subcampeón de Jesús María, más de 40 montas, entre montas especiales. Tradicional bailanta con artistas locales y regionales. En el Polideportivo Municipal. Entrada: $ 70.

Miércoles 4 a las 9. Tedéum en la Parroquia San José y acto cívico militar por el día de la fundación en el Palacio Municipal.

Informes. Teléfonos (03521) 49-7277 /7370 y 155-25114.