buscar

El Durazno en carpa: un plan para toda la familia

Este destino cuenta con un río de agua cristalina y hermosas playas para pasar más de un día. Los campings, entre $ 100 y $ 150 por persona. Hay precios especiales para menores.

Decidirse a pasar unas vacaciones en carpa agrega una pizca de improvisación a la aventura y se suele asociar con el contacto con la naturaleza. Pero, si la salida se piensa en familia, es necesario planificarla y contar con los elementos fundamentales para lograr la armonía durante la estadía. Entre las numerosas opciones que existen a lo largo y ancho de la provincia, el pueblo serrano El Durazno, en el Valle de Calamuchita, se presenta como un remanso de tranquilidad en el que la seguridad deja de ser una preocupación y donde tanto niños como adolescentes pueden disfrutar de ciertas libertades difíciles de encontrar en la ciudad.

DATOS ÚTILES. Información útil para una escapada a El Durazno.

Este paraje se ubica en medio de las Sierras Grandes de los Comechingones, a sólo a 138 kilómetros de la ciudad de Córdoba. Según Gabriela Rodríguez, secretaria de Turismo de Villa Yacanto, se pueden encontrar allí servicios de restaurantes, bares, heladerías, espectáculos callejeros, feria de artesanos, excursiones en kayak y paradores, con actividades para todos los integrantes de la familia.

Para la estadía en carpa, el abanico de opciones incluye los campings El Vado, Estancia La Florida, Doña Layda, Posada El Durazno y Complejo Río Grande. Rodríguez explicó que los precios rondan los $ 150 por carpa; que pasar el día cuesta entre $ 50 y $ 100 por persona y que se hacen precios especiales para menores de 12 años.

Por su parte, el turista cordobés Diego González visitó el camping El Vado, que está justo antes de pasar el río. “Es hermoso, hay mucho espacio para acampar y una arboleda inmensa. El río está genial, tiene agua muy clarita e incluso con algunas playas de arena”, comentó.

Descanso a orillas del río

El pueblo El Durazno, que hace apenas cuatro años cuenta con luz eléctrica, posee cerca de 100 habitantes y se encuentra emplazado junto al río del mismo nombre. Los pobladores promueven el turismo con conciencia ambiental, ya que el agua cristalina proviene de vertientes y el aire puro se suma a la posibilidad de realizar caminatas y salidas en bicicleta en un extenso bosque de pinos.

El río, que nace en el este del cerro Champaquí a más de 2.500 metros de altura sobre el nivel del mar, es especial para la pesca deportiva de truchas y ofrece ollas cercanas a los seis metros de profundidad; ideales para escapar del calor.

También se puede disfrutar del lugar sólo por el día. En la zona del vado se cobra una eco-tasa. ¿El motivo? “El estacionamiento supone el cuidado, mantenimiento y recolección de residuos, además de baños químicos que facilita la Municipalidad de Villa Yacanto para la cantidad de gente que se moviliza desde otras localidades para pasar el día”, señaló la secretaria de Turismo. Vale aclarar que el costo es de $ 100, pero para quienes están alojados en la localidad es libre. Además, en temporada estival funciona un transporte municipal que enlaza este paraje con la terminal de Villa Yacanto (con dos frecuencias diarias y un costo de $ 60).

Por último, hay que tener en cuenta que, si bien los campings terminan siendo una alternativa económica, es necesario contar con los elementos fundamentales de todo campista. Lo imprescindible es no pasar frío y disponer de una carpa amplia y preferentemente dividida internamente en “dos habitaciones” para una mejor convivencia del grupo familiar. Colchones inflables, bolsas de dormir, linterna, mesita y sillas, y pava eléctrica (si hay luz) también forman parte de la lista. Es inevitable: el auto irá cargado de cosas. Pero la experiencia valdrá la pena.