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Disfrutá del Mar de Ansenuza en verano

Hoy se registran más de 350 especies de aves en la laguna. (Turismo de Miramar)
Hoy se registran más de 350 especies de aves en la laguna. (Turismo de Miramar)

¿Nunca visitaste la laguna Mar Chiquita? En esta nota te damos algunas razones para hacerlo.

Córdoba tiene uno de los humedales más importantes del mundo: la laguna Mar Chiquita.

Se trata de un espejo de agua poco profundo formado hace 50.000 años, cuando una falla geológica creó un dique natural que contuvo el agua proveniente del río Dulce, su principal afluente y de los ríos Suquía y Xanaes. El agua no tiene salida al mar, por lo que durante años se depositaron minerales que dieron origen a la salinidad del agua.

Atractivos turísticos

La actividad turística en la zona tuvo su esplendor durante el siglo 20, hasta que en 1970 gran parte de Miramar quedó bajo el agua. A causa de las crecientes lluvias, la laguna superó las 700.000 hectáreas, por lo que la ciudad tuvo que ser reconstruida a niveles superiores. Hoy se pueden visitar las ruinas del Gran Hotel Viena y del Hotel Copacabana, entre otras.

Actualmente el turismo continúa creciendo, y ofrece playas de veraneo al igual que una variada carta de excursiones en la laguna y alrededores.

Aves migratorias

Desde tiempos inmemorables se repite un increíble fenómeno migratorio por el que las aves viajan desde lugares extremos como el sur de Argentina o Alaska hasta la región de Ansenuza. Hoy se registran más de 350 especies de aves de las cuales más de 140 son exclusivamente acuáticas. Algunos ejemplos son el flamenco austral, parina grande, sirirí pampa y cisne cuello negro, entre otros.

Es importante saber que estas aves no podrían completar la inmigración si este ecosistema fuera alterado significativamente. También cabe mencionar que la reducción de la fauna es una señal de debilitamiento en la “salud” de la laguna.

La fauna, más cerca

En Mar Chiquita, la agencia de excursiones Michelutti ofrece una nueva alternativa para los aficionados de la fotografía. La expedición consiste en la utilización de hidrohide, es decir, de un escondite flotante que a través del camuflaje permite a los fotógrafos acercarse a las aves y obtener fotos más nítidas.