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Córdoba tiene hasta mar: Miramar de Ansenuza, el reinado del flamenco

Tres de las seis especies de flamencos que hay en el mundo nidifican en Ansenuza. (Keegan Ediciones)
Tres de las seis especies de flamencos que hay en el mundo nidifican en Ansenuza. (Keegan Ediciones)

La laguna Mar Chiquita o Ansenuza, nombre antiguo cuyo origen no se ha establecido con certeza, es un área protegida provincial que está en camino de convertirse en parque nacional. Es un paraíso para las aves y su población ha sabido reconstruir y reconstruirse con las fluctuaciones de la mar.

Córdoba tiene todo, hasta mar. Y, simplemente, es cierto. Cuando el visitante llega a Miramar de Ansenuza y se acerca a la renovada costanera, su vista se pierde en un horizonte de agua y cielo.

Tres de las seis especies de flamencos que hay en el mundo nidifican en Ansenuza. (Keegan Ediciones)
Tres de las seis especies de flamencos que hay en el mundo nidifican en Ansenuza. (Keegan Ediciones)

Se trata de un lugar de características únicas en la provincia, y se halla a menos de 200 kilómetros de la capital cordobesa, aunque a veces es más visitada por santafesinos, santiagueños y bonaerenses. Asimismo, es un destino muy requerido durante el año para las actividades extracurriculares de los colegios.

Ruta sugerida a Miramar de Ansenuza. (Keegan Ediciones)
Ruta sugerida a Miramar de Ansenuza. (Keegan Ediciones)

Resiliencia podría ser una palabra que sintetice el espíritu de los miramarenses, pues esta comunidad ha sido testigo desde comienzos del siglo 20 de años de esplendor y de desolación de la mano con las fluctuaciones de la laguna; de vivir el auge del turismo de salud, hasta el ocaso y el resurgimiento.

Fue tal el crecimiento del turismo salud, con los tratamientos de hasta 40 días que utilizaban las propiedades del agua de la laguna y de su fango, que a las modestos establecimientos de adobe y techo de paja le siguieron las pensiones y luego los hoteles; hasta llegar en la década dorada de 1930 a la fastuosidad que hasta hoy muestra estoicamente el Gran Hotel Viena, y que llegó a posicionar a aquella Mira-Mar como un destino aristocrático y de no parar de crecer hasta contar con 70 mil plazas hoteleras.

Pero esta población también sabe de pérdidas, y mucho, porque la laguna en sus idas y venidas al ritmo de los ciclos húmedos y secos, y de diques que embalsaron las aguas de sus ríos tributarios, llegó a casi desaparecer a mediados del siglo pasado (hasta se hicieron canales para traer algo de agua a la costa urbanizada), para luego volver a buscar su espacio natural e inundar el pueblo en 1959.

A esta inundación le siguió la más desastrosa acaecida entre 1977 y 1978, que tapó 37 manzanas donde se erigían la mayoría de los hoteles y la costanera; posteriores detonaciones controladas borraron numerosas construcciones anegadas y sus siluetas desaparecieron de la superficie; y finalmente la inundación de 2003, cuando la laguna llegó a su máximo nivel, pero que no causó tantos daños por cuanto ya estaban en marcha las obras de las nuevas defensas y el replanteo urbano.

Un lugar imperdible para la foto de las vacaciones. (Keegan Ediciones)
Un lugar imperdible para la foto de las vacaciones. (Keegan Ediciones)

Hoy, la cuidada y prolija Miramar de Ansenuza recibe al turista con una amplia variedad de alojamientos, algunos de los cuales ofrecen servicios de alta gama con casino, spa y tratamientos de fangoterapia, una esmerada propuesta gastronómica basada en el pejerrey y la nutria, actividades culturales, excursiones lacustres y el disfrute pleno de la laguna y su playa, con atardeceres que son una marca registrada.

Hotel Ansenuza, brinda con servicios de categoria y sede del casino. (Keegan Ediciones)
Hotel Ansenuza, brinda con servicios de categoria y sede del casino. (Keegan Ediciones)

Un gran mar interior

La laguna Mar Chiquita es el mayor espejo de agua de América Latina, y el quinto reservorio de agua salada del mundo.

Hace unos 70 mil años, movimientos tectónicos habrían elevado el sector sudoriental o bloque de San Guillermo de la actual laguna impidiendo el desagüe de los ríos Primero (Suquía), Segundo (Xanaes) y Dulce (Petri) en el Paraná. De esta manera, se conformó una cuenca endorreica regida básicamente por el aporte de los ríos antes mencionados, los ciclos de lluvias y la evaporación, lo que motiva una alta concentración de sales.

Las dimensiones son impresionantes: unos 100 kilómetros de este a oeste, y unos 65/75 kilómetros de norte a sur, con una profundidad que no sobrepasa los 12 metros y una concentración de sales entorno a los 30/40 gramos por litro, aunque el valor máximo registrado en 1911 fue de 360 gramos de sales por litro, lo que hacía a los bañistas flotar sin esfuerzo y hasta leer el diario recostado en la laguna como muestran algunos documentos fotográficos.

A esto hay que sumarle el área de bañados del sector norte, por donde ingresa el río Dulce (Petri), que terminan formando este increíble ecosistema, en permanente cambio por las variaciones de los niveles de la laguna y que ha favorecido el desarrollo de una avifauna de excepción, y que en algunos casos sirve de estratégico descanso en el agotador derrotero migratorio de cientos de especies y que la han dado a la región renombre internacional (Sitio Ramsar).

Mirador Loma de los Indios, en proximidades de la desembocadura del Xanaes. (Keegan Ediciones)
Mirador Loma de los Indios, en proximidades de la desembocadura del Xanaes. (Keegan Ediciones)

El 29 de noviembre de 1994, el Gobierno de Córdoba estableció la Reserva Provincial Bañados del río Dulce y laguna Mar Chiquita, y actualmente se encuentra en pleno proceso de convertirse en parque nacional más grande de la Argentina.

Principales atractivos

Sin dudas que disfrutar de la playa y el agua de la laguna son los principales atractivos en el verano, por lo que los visitantes acuden al sector central de la costanera que cuenta con servicios de sombrillas y reposeras, alquiler de hidropedales, carros a pedales para cuatro personas, un trencito que recorre la villa y excursiones lacustres. (Secretaría de Turismo: www.turismomiramar.com; tels.: 3563-493777/626).

La playa del sector céntrico y su bajada a la laguna es el principal atractivo en el verano. (Keegan Ediciones)
La playa del sector céntrico y su bajada a la laguna es el principal atractivo en el verano. (Keegan Ediciones)

Los atardeceres en Miramar de Ansenuza son simplemente ¡imperdibles!, y la playa o la costanera son un lugar ideal para disfrutarlos. Por otra parte, el casino actualmente sólo tiene habilitadas las máquinas tragamonedas.

Excursiones acuáticas. En la parte este de la costanera se suceden varios puestos donde venden y zarpan las excursiones (desde $ 600 por persona), que tienen básicamente dos destinos: la desembocadura del río Xanaes o el área del Gran Hotel Viena.

Las excursiones en la laguna pueden contratarse sobre la misma costanera. (Keegan Ediciones)
Las excursiones en la laguna pueden contratarse sobre la misma costanera. (Keegan Ediciones)

Sin dudas que el avistaje de aves y la observación de los flamencos es el punto más apreciado, pero los recorridos también permiten apreciar parte del patrimonio histórico de Miramar. El avistaje de aves también es posible hacerlo desde el mirador situado en el área oeste de la costanera, junto a la sede de la reserva, o en el Mirador Loma de los Indios, a unos 5 kilómetros al este del pueblo y que se accede por caminando o en vehículos.

Gran Hotel Viena. El actual museo de sitio ha quedado como testimonio del esplendoroso y aristocrático perfil turístico de Miramar de mediados del siglo 20. Más allá de sus misterios, es un lugar que asombra, pues la calidad de construcción erigida por la familia Pahlke y los servicios que se brindaban eran del más alto nivel: los pasajeros llegaban habitualmente en tren hasta Balnearia, y desde allí eran trasladados en modernos vehículos hasta el hotel que contaba con distintas áreas para la aristocracia, la clase media y el personal de servicio.

Descubrir los misterios del Gran Hotel Viena es una cita imperdible para el viajero. (Keegan Ediciones)
Descubrir los misterios del Gran Hotel Viena es una cita imperdible para el viajero. (Keegan Ediciones)

La recorrida comienza con un documental del hotel para luego pasar a un sector de las habitaciones, el patio, las áreas de servicio, ver desde el patio la parte principal del hotel (a la qe no se puede acceder) para finalizar en el sector de la cocina.

Un dato, el establecimiento contaba con ascensores, oficina de correo, peluquería y hasta una usina propia, y la magnificencia del hotel se podía observar a la noche cuando permanecía completamente iluminado mientras las luces del pueblo se apagaban.

Misterios hay muchos por descubrir, como el del jefe de seguridad y posterior encargado, Martin Kruegger, y varios visitantes secretos en medio de intensos movimientos de vehículos cuando el hotel se cerraba al público; misterios que se pueden transformar en enigmas por la posible actividad paranormal que rodea a estas estructuras y que invita a un recorrido nocturno los viernes por la noche. ¿Será así?... cada uno deberá buscar su respuesta en un paseo sin luz eléctrica por el corazón del hotel.

Patio interior de lo que fue el ostentoso Gran Hotel Viena para la época. (Keegan Ediciones)
Patio interior de lo que fue el ostentoso Gran Hotel Viena para la época. (Keegan Ediciones)

Las visitas guiadas son realizadas por las guías de la Asociación Civil Amigos del Gran Hotel Viena y tienen una duración aproximada de una hora. (Horario: todos los días generalmente a las 10, 11, 18, 19 y 20, mayores $ 300 y menores $ 199; la visita nocturna de los viernes es a las 23 con reserva previa al tel.: 3563 409180; mayores $ 500).

Museo Fotográfico Dante Marchetti. Se encuentra en calle Libertad 175, junto a la Cooperativa, y es un lugar insoslayable para comprender la historia viva de Miramar de Ansenuza, con un archivo valiosísimo que nos regala imágenes desde 1891. La visita consiste en dos partes: una autoguiada, con fotografías y cartelería explicativa; y la otra que implica una proyección de un audiovisual que es acompañado por un ameno relato a cargo de guías del museo. Realmente vale la pena visitar y aprender las vicisitudes que pasó Miramar de Ansenuza. (Horario: de lunes a sábados de 10 a 13 y de 20 a 22, domingos de 10 a 13, mayores $ 150).

El Museo Fotográfico resulta indispensable conocerlo para comprender la historia de esta localidad. (Keegan Ediciones)
El Museo Fotográfico resulta indispensable conocerlo para comprender la historia de esta localidad. (Keegan Ediciones)

Museo de Ciencias Naturales Aníbal Montes. Es otro muy interesante paseo para la familia. En una de sus salas es posible apreciar la cultura de los pueblos originarios de la región, los sanavirones, la megafauna de hace unos 10 mil años, una detallada muestra de las aves de la región y un reciente trabajo académico que sintetiza los orígenes de la laguna y su comportamiento. (Horario: de lunes a domingos de 10 a 12.30 y de 20 a 21, mayores $ 150).

Museo de Ciencias Naturales Aníbal Montes, es otro de los paseos que se pueden realizar en Miramar de Ansenuza. (Keegan Ediciones)
Museo de Ciencias Naturales Aníbal Montes, es otro de los paseos que se pueden realizar en Miramar de Ansenuza. (Keegan Ediciones)

Capilla San Antonio. Es un tesoro que guarda Miramar, ya que fue el segundo templo croata inaugurado en el país, y que fue restaurado en 2016 para poder recibir a los visitantes. (Horario: todos los días de 10 a 13).

Criadero de nutrias. Este es otro atractivo de la región, donde es posible visitar los criaderos de estos roedores herbívoros, cuyo nombre más apropiado es el de coipo (Coypus myocastor), como el del establecimiento Tres Hermanas de la familia Calcaterra o el de la familia León, con visitas guiadas y la posibilidad de comprar carnes, conservas y productos regionales.

Visitar alguno de los criaderos de nutrias es una actividad interesante para conocer el aprovechamiento de la carne de este roedor primo de los castores. (Keegan Ediciones)
Visitar alguno de los criaderos de nutrias es una actividad interesante para conocer el aprovechamiento de la carne de este roedor primo de los castores. (Keegan Ediciones)

Cabalgatas. Otra interesante alternativa para hacer con la posibilidad de visitar inclusive una granja, y que resulta un paseo de un par de horas que se puede realizar por la mañana o por la tarde (desde $ 600 por persona).

Gastronomía. Así como los alojamientos han mejorado en los últimos años, la gastronomía también ha evolucionado en su oferta al visitante. Hay dos pilares de la gastronomía: el pejerrey (desde $ 500) y la nutria, una carne que merece ser probada y un buen lugar para ello es el restaurante del Hotel Boutique Roseus, cuyo joven chef prepara un menú de cinco pasos con la posibilidad de repetir el que más le haya agrado al comensal (desde $ 800 por persona).

Principales atractivos de Miramar de Ansenuza. (Keegan Ediciones)
Principales atractivos de Miramar de Ansenuza. (Keegan Ediciones)