Córdoba se posiciona en el mundo del vino

Córdoba asoma con ímpetu en el mundo del enoturismo, decidida a recuperar el lugar destacado que le correspondería si se midiera por historia. Es que la vitivinicultura en la provincia se remonta a más de 400 años atrás, para situarse en las tierras donde los jesuitas cultivaban vides y elaboraban los vinos que inclusive llegaron a la mesa del rey Felipe V de España. Desde la Estancia de Jesús María partió, en el siglo XVII, el denominado Lagrimilla, porque decían que era tan potente que al contacto con el paladar hacía saltar alguna lágrima.

Esa tradición, tiempo después, fue retomada por los colonos italianos del Friuli que se asentaron en Colonia Caroya. Aún hoy los descendientes directos siguen cultivando algunas de esas mismas fincas y continúan con la tradición que tiene como emblema a la uva Frambua o Isabella. Desde entonces hasta acá, Córdoba se posiciona en el tercer lugar como receptivo de visitantes a bodegas en Argentina.

En ese sentido, Julio Bañuelos, presidente de la Agencia Córdoba Turismo, pone en contexto el dato estadístico aportado por el Observatorio Nacional Vitivinícola. “Es el resultado de un trabajo en conjunto entre los distintos actores vinculados al mundo de los vinos, tanto del ámbito gubernamental como privado. Según los datos oficiales, Mendoza tuvo 1.148.000 visitantes, Salta y Jujuy (como una sola región, la Noroeste) 259.334, y Córdoba 113.406, liderando así el segmento de las nuevas regiones vitivinícolas a nivel nacional”.

El informe aporta también otros datos. La procedencia de los turistas se reparte en un 39 por ciento de Buenos Aires, 18 por ciento de la propia Córdoba y, a nivel internacional, el 31 por ciento corresponde a Brasil.

Bañuelos destaca una característica de identidad: “la diversidad de nuestros terruños y la hospitalidad de la gente proponen una oferta turística muy atractiva. Córdoba no se destaca por la cantidad de litros de vino producido, sino por la calidad diferenciadora. Tenemos vinos con historia, biodinámicos y de altura”, detalla.

Bodegas virtuales

El mayor impulso en el enoturismo se registró en los últimos cuatro años, afianzándose con vinos premiados en concursos internacionales, presencia en ferias de turismo y como producto que ofrece servicios turísticos con visitas guiadas por sus instalaciones.

En ese marco, la Agencia Córdoba Turismo lanzó una innovadora herramienta digital que permite hacer tours virtuales por 12 bodegas de las distintas regiones, con sólo un clic desde el enlace de la web oficial www.cordobaturismo.gov.ar. Los Tours Virtuales brindan la posibilidad de recorrer los espacios interiores de cada establecimiento, conocer las etiquetas y disfrutar de las vistas exteriores hacia las sierras que rodean a cada bodega.

Para visitarlas personalmente, y disfrutar de los productos y de la naturaleza del lugar, siempre es recomendable consultar en sus páginas web horarios disponibles, costo de visitas guiadas (algunas son gratuitas) y si requiere hacer reserva. A esa información, tanto como la ubicación de las bodegas que integran los Caminos del Vino, se accede desde la página web oficial de la Agencia Córdoba Turismo.

Bañuelos vislumbra un camino que ya se asoma auspicioso en el mundo de los vinos cordobeses. “En los destinos donde hay bodegas, los días de trabajo al año son más. Y es el atractivo principal para un público con mayor poder adquisitivo. Por eso estamos revisando el trabajo en conjunto. Es una actividad que sigue creciendo y demuestra que no nos equivocamos al apostar a acompañar el desarrollo. Caminos del Vino es un aliado estratégico y un soporte importantísimo para generar turismo interno e internacional”, vaticina.