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Ante la tendencia cada vez más firme de argentinas que deciden recorrer el mundo sin acompañantes, te acercamos algunas recomendaciones de dos cordobesas experimentadas: Agustina López y Cristina Aizpeolea.
"En el último año, en Argentina hubo el doble de búsquedas de 'viajar sola' que en México y cuatro veces más que en Colombia y Chile. Así surgen algunas consultas como: 'cómo viajar sola a Europa', '(...) por el mundo', '(...) siendo mujer', '(...) con un bebé', '(...) en avión' y hasta 'cómo viajar sola por primera vez'".
El dato surgió del propio Google y rápidamente certificó algo que en la práctica parece estar sucediendo cada vez más normalmente: más y más mujeres se animan a pensar en viajar solas más allá de las dudas, los prejuicios y, muchas veces, la falta de información fidedigna y/o de apoyo de parte de sus entornos.
Ahora bien, ¿qué implica viajar en solitario? Agustina López, la persona detrás del blog Pasaje en mano y su respectiva cuenta en Instagram, asegura que lo más complejo es la previa. "Fui a hacer un curso a Barcelona por cuatro meses. Me fue muy difícil tomar la decisión, pero cuando llegué me di cuenta de que fue lo mejor que hice en mi vida. Fue un antes y un después en la relación que tengo conmigo como persona. Me sorprendió para bien", asegura.
"Siempre es un buen plan para mí hacer un bolso y partir. Pero viajar sola tiene un plus de gusto. Creo que es la expresión máxima de libertad", asegura a su turno Cristina Aizpeolea, periodista de varias ramas y fanática de conocer nuevos destinos. Este año se dio uno de sus grandes gustos: recorrer el afamado Camino de Santiago, en el norte España.
"Cuando viajas sola, cada pequeña decisión se vive como una partida de póker con el destino. Te felicitás en voz alta cuando te sale bárbaro y, si sale medio cruzado, te reís un rato de tu pequeña desgracia mientras esperás la próxima para tomarte revancha", asegura. Y define: "Viajar sola te hace sentir más despierta, más flexible, más atenta, más lúcida, más curiosa. Y por supuesto, es la mejor manera de perderte, de encontrarte, de conocerte, de disfrutar y de extrañar".
Consejos
A la hora de las recomendaciones, ambas viajeras hacen hincapié en la construcción de la confianza propia. "El mundo es enorme y nos está esperando. Que no las bloquee el miedo ni la incertidumbre, que todas las respuestas se van a ir dando. Que se dejen sorprender. Viajar sola es viajar con una misma. Eso es un montón y no necesitás a nadie más", comenta López, experta en compartir sus experiencias a través de las redes y recientemente llegada desde Islandia. Para ella algo fundamental de todo viaje es dejar de pensar en el mundo como algo rígido, de una sola forma: "Hay que abrirse a lo extraño, a lo raro, a las nuevas culturas que te pueden sorprender".
"A quien viaja por primera vez sin compañía le diría que se informe bien de cada destino, que lo planifique, que siempre deje un poco librado al azar, pero que la mayoría esté planificado y que eso lo comparta con su familia o alguien de su lugar natal", amplía López. "También le diría que confíe ciegamente en su intuición y que pregunte a cada paso a la gente que vive ahí, al local, dónde ir y dónde no ir. Que no nos dé vergüenza acudir a alguien que nos pueda guiar un poco en el camino".
"Primera recomendación, viajar liviana. Lo más liviana posible. Todo es más sencillo si andamos con pocas cosas", comenta por su parte Aizpeolea, quien acaba de volver de una travesía por Bolivia y Jujuy. "Más allá de las comodidades que prefiera cada una, elegir bien la zona donde alojarse garantiza la mitad de éxito de la estadía", añade.
"Para evitar sobresaltos y mini-infartos repentinos, activar de manera consciente (si es preciso hasta diciéndolo en voz alta) un par de buenos hábitos, sobre todo para las que no somos tan ordenadas: guardar la plata y el documento, siempre en el mismo lugar, tener conciencia de dónde ponemos el teléfono (¡ahí está todo!), la llave de la habitación, la tarjeta de crédito. Hoy en día todo se puede solucionar, pero mejor si no perdemos tiempo con esas cosas", amplía la periodista.
Y cierra: "Otra recomendación fundamental: documentarse un poco antes de partir, mirar opiniones, tips. También me gusta llevar un libro de algún autor del lugar adonde voy porque siempre aparecen expresiones, tradiciones, comidas, rincones, que luego se confirman al andar".
