Conocé los castillos que esconden las sierras cordobesas

Entre las múltiples maravillas que albergan las Sierras de Córdoba se pueden encontrar una serie de majestuosos castillos con historia. Hay una docena de construcciones de estilo medieval en distintas localidades; muchas de ellas se pueden conocer.

Además de conformar una experiencia lujosa y especial para los viajeros, son un lindo plan para hacer en familia. A continuación, una selección de castillos cordobeses que no podés perderte:

Castillo de Fábrega

Ubicado en Valle Hermoso y construido en 1870, este hermoso castillo hoy funciona como un resort 5 estrellas que tiene 45 habitaciones y comodidades de lujo. Su estilo gótico y medieval se puede apreciar a través de sus muros, torres y ventanales.

Castillo San Possidonio

Se encuentra en Villa Allende y fue construido en la década de 1930 por el arquitecto Augusto Ferrari, quien lo bautizó con ese nombre en homenaje a su pueblo italiano natal.

El castillo de estilo neogótico tiene 5 niveles y sus muros se encuentran a la orilla de un arroyo. Actualmente funciona como sede del primer Croque Madame del interior del país, una reconocida cafetería porteña.

Castillo Monserrat

Ubicado en Unquillo, fue finalizado en los ‘20 y su construcción se inspiró en los palacios moros de España. Cuenta con piletas, fuentes, decoración con azulejos, vitrales y un llamativo aljibe. Hoy funciona como casa de familia y, eventualmente, como sede de eventos privados.

Castillo de Wilkins

Se encuentra en Tanti y debe su nombre al intérprete de la canción “Sopa de caracol”, quien adquirió la propiedad -anteriormente llamada “San Alberto”-.

Lo particular de este castillo es que es el único hecho totalmente en piedra de toda Córdoba. Su paisaje incluye un pantano, un arroyo y una increíble arboleda, y en el ingreso se puede ver una roca con una espada clavada que potencia su carácter medieval.

El lugar cuenta también con una casa de té que exhibe muestras de vestuarios y pertenencias del artista portorriqueño.

Castillo de Mandl

Situado en La Cumbre y construido en 1920, toma su nombre del austriaco Fritz Mandl, quien lo compró cuando escapó de Europa. Hoy en día ofrece exclusivas opciones gastronómicas para degustar y la posibilidad de pasear por sus instalaciones.

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