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Colores de verano en el Tejeda

En los perfiles del centro histórico cordobés, el museo de arte religioso Juan de Tejeda propone una pausa cultural entre los gruesos muros coloniales y el silencioso patio. Postales de la vida monacal de las Carmelitas Descalzas de San José a lo largo de cuatro siglos.

En uno de los espacios más congestionados del centro cordobés se encuentra el museo de arte religioso Juan de Tejeda. Ese espacio cultural invita a desacelerar el ritmo ciudadano y disfrutar, en las salas y el tranquilo patio, de una historia de varios siglos.

El recorrido interno transporta a la vida monacal de las Carmelitas Descalzas de San José a lo largo de casi 400 años. Confesionarios, locutorios, dormitorio (celda), patio y galerías conforman una atmósfera claustral de otros tiempos.

Si bien las monjas ya no habitan esta zona del antiguo monasterio su espíritu se refleja en cada espacio donde austeridad, simpleza y delicadeza, invaden cada rincón, y que a través de una renovada presentación museográfica se matiza con tintes de modernidad.

Historia y anécdotas

Los guías del lugar acompañan a los visitantes a descubrir la pausa temporal con un circuito ameno por las salas del museo, donde entre historia y anécdotas, se va desentrañando una parte de la identidad cordobesa, la Córdoba de las Campanas, al decir del poeta Arturo Capdevila.

Durante este mes y febrero, un recorrido rescata las historias de la familia Tejeda y de las Carmelitas Descalzas; se apodera del discurso de las visitas guiadas e invita a conocer el patrimonio inmaterial de las salas.

Los colores del museo. Los blancos muros coloniales y las rojas tejas musleras describen la silueta de un típico edificio colonial. Galerías con grandes arcos completan la imagen monacal del siglo XVIII.

Un patio repleto de cítricos habla de una antigua producción artesanal de exquisitos dulces y mermeladas que hacían las delicias del monasterio.

Entre las verdes hojas del limonero, el canto de las aves traspasa el silencio característico del lugar.

El tórrido verano impulsa la floración de numerosas hortensias que añaden un toque distintivo al espacio con sus colores rosados, verdes y lilas. Se le suman las granadas, símbolo del pueblo cristiano, que maduran a medida que avanza la temporada.

Destellos dorados y plateados cubren los bordados de casullas y los objetos de arte sacro, y se funden con la simpleza del blanco marfil que exhiben algunas esculturas en contraste con las coloridas obras contemporáneas. El “Cristo de los rubíes” aporta el rojo intenso que invita a conocer el sacrificio de Jesús en la cruz por la redención de los cristianos. Y el marrón carmelita añade un color más al arco iris que dibuja el museo y encauza el interés por adentrarse en la vida de la Santa de Ávila que dio origen a las Carmelitas Descalzas, en el quinto centenario de su nacimiento.

Lo que hay que saber 

Museo de Arte Religioso Religioso Juan de Tejeda

Dónde. Independencia 122.

Cuándo. De lunes a viernes de 9 a 13 y sábados de 10 a 13.30..

Entradas: $ 10. Sábados $ 15. Miércoles gratis y menores de 12 años, sin cargo.

Visitas guiadas: a las 10 y a las 12. Sábados a las 11 y a las 13. Informes en el teléfono (0351) 428-1540.

E-mail: museotejeda@gmail.com Facebook: Museo de Arte Religioso Juan de Tejeda.

En Internet: www.museotejeda.wordpress.com