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City tour desde arriba: el Centro y Nueva Córdoba a bordo de un bus inglés

El Bristol Lodekka es una verdadera reliquia en materia automovilística: data de 1964 y fue fabricada en la ciudad inglesa de Liverpool. (Juan Manuel Pairone)
El Bristol Lodekka es una verdadera reliquia en materia automovilística: data de 1964 y fue fabricada en la ciudad inglesa de Liverpool. (Juan Manuel Pairone)

El tradicional paseo recorre los puntos más destacados de la zona céntrica y ofrece una primera impresión de la Docta que deja pidiendo por más.

Para los cordobeses que transitan la zona céntrica de la capital es común ver a un colectivo estacionado a metros de la Catedral que nada tiene que ver con el transporte urbano de la ciudad. Como si se tratara de un espejismo, un bus típicamente inglés (rojo y de dos pisos, claro) hace las veces de atracción instantánea para curiosos y espera por turistas e interesados en recorrer la ciudad desde el segundo nivel de su estructura, sin techo y con una panorámica inigualable, desde arriba.

Se trata, efectivamente, del transporte que realiza el Córdoba City Tour, uno de los paseos más populares para los visitantes que llegan al centro de la ciudad con planes de conocer, al menos en un pantallazo, los puntos distintivos de Córdoba. Todo a bordo del Bristol Lodekka, una verdadera reliquia en materia automovilística que data de 1964 y fue fabricada en la ciudad inglesa de Liverpool.

Con horarios prácticamente todos los días (a excepción de los miércoles), el recorrido dura una hora y veinte minutos y el punto de origen y de finalización es el mismo: la plaza San Martín. Desde allí, el bus toma la calle 27 de abril, y se visitan los lugares más importantes de la zona central: la Cañada, plaza Italia, Tribunales y la avenida Colón.

Luego, atravesando arterias clásicas como General Paz, Vélez Sarsfield e Hipólito Yrigoyen, llegan el Teatro del Libertador San Martín, el Paseo del Buen Pastor, la Iglesia de los Capuchinos, el Palacio Ferreyra y el Parque Sarmiento. Desde allí, la Ciudad de las Artes, los puentes del Bicentenario y el nuevo Centro Cívico representan los últimos sitios de interés que toca el paseo.

Con guía

Puede parecer apenas un vistazo rápido, lo que cualquier cordobés podría recorrer en un día de actividad intensa o en un fin de semana de caminata. Sin embargo, la guía Marina Pazo se encarga de proporcionar datos de manera incesante y fluye libremente entre el castellano y el inglés. Sin dudas, uno de los distintivos del recorrido, que es casi como una pequeña clase de urbanismo, cultura e historia local.

No es para menos, considerando que la anfitriona tiene más 20 años de experiencia y conoce al detalle cada rincón del circuito, que inició formalmente el 1° de mayo de 1998. “Es bien dinámico, un poquito de todo”, advierte Pazo, que pone énfasis en la cantidad de turistas extranjeros que visitan la ciudad actualmente.

“Muchos brasileros, paraguayos. También chilenos, sobre todo desde que hay vuelos directos. Y tenemos muy buena publicidad en España también”, asegura, al tiempo que destaca la regular presencia de viajeros procedentes de destinos más alejados como Canadá, Nueva Zelanda o Estados Unidos.

“Desde que la Manzana Jesuítica es Patrimonio de la Humanidad se siente el aluvión de gente de todas partes que viene siguiendo el camino de los jesuitas. Europa sobre todo”, asegura la guía. “Vienen con la imagen de que Córdoba tiene las estancias, las iglesias, la Universidad”, completa.

Al cierre del paseo, las preguntas y los diferentes acentos dan cuenta del interés que genera Córdoba en visitantes de otras provincias y de aquellos que están más allá de las fronteras argentinas. El Córdoba City Tour es, en definitiva, una de las mejores cartas de presentación de la Docta para quienes llegan con ganas de conocerla.