buscar

Circuito de las Campanas

Salón de Profundis, joya de la época colonial que será puesta de nuevo en valor para ser visitado.
Salón de Profundis, joya de la época colonial que será puesta de nuevo en valor para ser visitado.

El año próximo un nuevo circuito recorrerá el sector entre calles Buenos Aires, Entre Ríos, Ituzaingó y bulevar Illia.

Varios son los motivos por los cuales se podría afirmar que la Manzana Franciscana de la ciudad de Córdoba será la próxima manzana famosa. Uno de ellos es que se trata de la manzana más antigua de la capital cordobesa y además posee uno de los edificios más viejos de Córdoba (Salón de Profundis, cuyo ingreso es lindero a la galería Garden). En ese lugar, funcionó la primera escuela y también, el primer cementerio de la ciudad.

Fue en ese sector donde se asentaron en 1575, a sólo dos años de la fundación, los frailes franciscanos.

Es que el fundador Jerónimo Luis de Cabrera, ya había previsto que el lugar donde hoy se asienta el centro histórico, era más propicio para el asentamiento. Pero primero debía resolver el destino de los indígenas que lo habitaban, y hasta tanto conocerlos, la ciudad se ubicó en las riberas del río, donde hoy se localiza Barrio Yapeyú.

Los franciscanos tuvieron certeza de que esto ocurriría y se instalaron en las manzanas delimitadas por las hoy calles Buenos Aires; bulevar Illia; Ituzaingó y Entre Ríos, y en esas coordenadas construyeron.

Salón de Profundis

Entre esos edificios hay uno de suma importancia que hoy se encuentra cerrado al público pero que muy pronto reabrirá sus puertas de la mano de los guías de la Municipalidad podrá ser visitado por turistas y vecinos. Se trata del Salón de Profundis, joya de la época colonial.

Este recinto se encontraba  junto al Refectorio de los franciscanos, en el área de servicios, zona de fácil provisión y desecho de agua e ingreso de mercaderías.

Ambas salas eran contiguas debido a que los frailes asistían al comedor luego de rezar el Salmo 129 por las almas del purgatorio. Además, esta sala era utilizada para reuniones de la comunidad, servicios fúnebres y los capítulos provinciales, locales y de culpas.

Por esto último solía recibir también el nombre de “Casa de Disciplina”, ya que allí se cumplían las penitencias (flagelación y ayunos) por las faltas a los votos.

Por lo menos dos de los muros de la Sala de Profundis fueron construidos a principios del siglo XVII y en 1695 fray Gabriel Arregui completó la edificación del Refectorio, conformando una única unidad arquitectónica de nueve metros de ancho por 40 metros de largo.

En 1995 los edificios del Refectorio y Salón de Profundis fueron recuperados y al año siguiente se trabajó sobre las pinturas de los muros, donde el restaurador mejicano Rodolfo Vallín declaró a La Voz del Interior que esas pinturas murales constituían la documentación pictórica más antigua conservada en el país.

Desde entonces no se le ha hecho ninguna intervención importante, y poco a poco la ausencia de presupuesto para mantenerlo y el paso del tiempo deterioraron el patrimonio. Por esta razón será puesto en valor nuevamente el próximo año (se  tramitan los permisos a la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos) gracias al convenio firmado el pasado sábado 19 de noviembre entre la Municipalidad de Córdoba, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), la Sociedad del Centro y la Cámara de Comerciantes e Industriales del Distrito Mayorista.

A cielo abierto. El convenio busca promover la generación de un centro comercial a cielo abierto en la ciudad y aumentar los servicios, en el Distrito Cultural y Comercial Córdoba de las Campanas.

La Dirección de Turismo de la Municipalidad de Córdoba junto a las instituciones participantes, presentaron el recorrido que se llevará a cabo el próximo año por los edificios emblemáticos de la zona con sus valores tangibles e intangibles.

El Mercado Sud, junto al Salón de Profundis y la iglesia  San Francisco serán los principales atractivos del recorrido.

El Mercado Sud surge en 1862, de la mano de tres comerciantes amigos, Rafael Garzón, Narciso Nores del Viso y don Narciso Orelo, que conformaron la sociedad Narciso Orelo y Cía.

Garzón, con clara visión empresaria, propuso a sus amigos la creación de un mercado en Córdoba que carecía de un establecimiento de ese tipo. Se procedió a la construcción que en 1862 estaba en condiciones de habilitarse al servicio público.

La sociedad alquiló el mercado a la Municipalidad. La Comuna lo tuvo arrendado algún tiempo y luego, como pasaba por una situación angustiosa, no pudo seguir abonando las mensualidades y rescindió el contrato. Sus dueños se vieron obligados, entonces, a explotar el mercado por su cuenta, y lo hicieron con éxito, durante varios años.

Tenía 80 cuartos interiores para las ventas, cuatro grandes salidas, dos pozos y depósitos. El Mercado Sud fue el primer mercado de Córdoba y a 10 años de su inauguración lo arrendó nuevamente para adquirirlo en 1882. Ya en el siglo 20 (1929), se construyó el edificio actual.

Sin dudas, el Mercado Sud  es una presencia emblemática para los cordobeses y en la actualidad ofrece una serie de servicios para el público que van más allá del mero comercio de frutas y verduras.

Se destaca su importante función como punto de conexión terrestre a través de la Terminal de minibuses que conecta el centro de la ciudad con las principales localidades turísticas de la provincia.