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De miles de opciones, elegimos salidas para que puedas elegir a lo largo del mes, con opciones diferentes para disfrutar de la naturaleza y la cultura de las sierras cordobesas.
Escapada 1: Calamuchita
Una buena opción para arrancar el finde es hacer trekking en La Cumbrecita, si se llega temprano, claro. Entre los trayectos favoritos de los visitantes está el que lleva a "La Cascada"; un salto de 14 metros de altura en el arroyo Almbach. El sendero es de baja dificultad y se hace en 15 minutos. Por el camino los paisajes ya son imperdibles.
El sábado, para completar la experiencia de La Cumbrecita, es casi vital almorzar en un restaurante que sirva las recetas europeas que hacen a la fama del pueblo, como goulash o strudel. A la tarde se puede retomar la ruta para hacer una escapada a Villa General Belgrano, que está a media hora por la Ruta Provincial 109.
El domingo, si se quiere seguir de caminata, se puede conocer el sendero “El Pozo Verde”, que lleva a una ollita rodeada de naturaleza frondosa a la que se accede caminando por 15 minutos. O si se prefiere un plan de relax, simplemente pasar por las chocolaterías artesanales y llevarse unas barras para endulzar la semana.
Escapada 2: Punilla
La Falda se ubica, más o menos, a una hora y media de la capital. Un imperdible de esta localidad es el dique que lleva su nombre. Si el clima acompaña, el viernes invita a practicar deportes náuticos o probar suerte en la pesca. Cuando refresca, volver al centro del pueblo y sacar una foto con el cucú es imprescindible.
Los inquietos pueden usar el sábado para subir al Cerro La Banderita. Es un recorrido de un poco más de una hora y dificultad media, con sectores bastante empinados. La vista desde la cima vale la caminata.
El domingo continúa el paseo por Villa Giardino, que está 10 minutos y ofrece otros circuitos verdes. Como el Arroyo Los Quimbaletes, que se encuentra a 20 minutos del centro de la localidad y es un buen lugar para hacer picnic y leer un buen libro. Obligado pasar por el reloj de flores que recibe a los visitantes en el ingreso del pueblo.
Escapada 3: Paravachasca
Potrero de Garay se encuentra a 70 kilómetros de Córdoba, y se accede por la Ruta Provincial 5. Si se llega el viernes aún con sol, se puede conocer el Lago Los Molinos, que cuenta con una amplia playa. Es ideal para aventurarse en kayak, zambullirse, o simplemente tomar sol.
El sábado se presta para seguir conociendo, esta vez fuera del agua. Saliendo temprano se puede conocer el centro del pueblo y después ir de caminata a recorrer los bosques de pinos que lo rodean. Para cenar nada mejor que un plato de pescado, típico de la localidad.
Si se aprovecha el domingo desde temprano se puede recorrer Alta Gracia, a 40 minutos de viaje de Potrero de Garay. Vale la pena pasar al frente del Museo del Che Guevara, en la calle Nicolás Avellaneda al 501. Reservar el último rato para recorrer el casco histórico y conocer su herencia jesuítica ¿Lo más lindo? El Tajamar, un dique antiguo custodiado por una torre de reloj.
Escapada 4: Traslasierra
La ciudad de Mina Clavero se encuentra a dos horas de la capital y es perfecta para empezar la escapada. El viernes se disfruta en su río, una de las Siete Maravillas Naturales de Argentina. Sus aguas cristalinas llaman a hacer la plancha y dejar las preocupaciones atrás.
El sábado se arranca con un plan perfecto para golosos: pasar por El Nazareno, uno de los favoritos cordobeses si de alfajores se trata y todo un emblema de la localidad. Se encuentra en la Avenida San Martín. A sólo siete kilómetros está Nono, recomendado refrescarse en sus ollitas y pasar la noche ahí.
El domingo es perfecto para un plan tranqui, como recorrer el casco histórico del pueblo que fue fundado a fines de 1700. Sus callecitas conservan almacenes antiguos y casas de adobe, además de una capilla construida en 1908.
Escapada 5: Norte Cordobés
Cerro Colorado es un emblema indiscutido del norte provincial, ubicado a dos horas y media de la capital. La primera posta es pasar al frente de la Casa Museo Atahualpa Yupanki. La segunda es la iglesia del pueblo, de un color rojizo que se camufla con el entorno.
El sábado es ideal para pasar el día recorriendo la belleza de sus paisajes naturales. Entre las opciones se cuenta ir de caminata por el río Los Tártagos o el arroyo Los Molles. Imposible no dedicarle un rato al sendero "El Silencio", el camino preferido por Atahualpa para buscar inspiración. Parte de sus letras están hoy plasmadas en las piedras del recorrido.
El domingo, si se quiere conocer otro pueblo, Tulumba es una buena idea. Es una localidad a media hora de Cerro Colorado que invita a relajarse y conocer sin apuros sus callecitas. Imperdible pasar frente a las casonas del siglo XVIII y XIX y de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, construida en 1882.
