Volcán, lagunas y termas

Para cumplir con el trayecto imaginado y diagramado por el guía baqueano fue necesario partir a las 7 por las huellas que circundan el ingreso a la boca del volcán.

Para cumplir con el trayecto imaginado y diagramado por el guía baqueano fue necesario partir a las 7 por las huellas que circundan el ingreso a la boca del volcán. Las 4x4 comenzaron a padecer las consecuencias del “serrucho” constante del camino; algunos amortiguadores no lo soportaron y una cubierta quedó destruida y se tuvo que utilizar el combustible adicional.

Sin embargo, el espectacular despliegue de color y magnificencia del paisaje mereció esos contratiempos. Al superar los 5.000 metros de altura cumplimos con la ofrenda y homenaje a la Pachamama, al aportar unas hojas de coca a una apacheta (montículo de piedras a modo de altar).

Seguidamente se recorrió la boca y tronera o cráter del volcán que por sus dimensiones, 50 kilómetros por 40 kilómetros, se lo considera el más grande del mundo.

El espacio de off road plano para deambular por donde se quiera.

Las marcas se dirigen hacia la laguna Diamante, donde se asienta una de las colonias de flamencos más numerosa del planeta.

Y como una parada obligada para las consabidas fotos la llamada “Ciudad de las Peñas”. Petroglifos que parecen esculturas modernistas de patinado con óxido, que justamente fueron esculpidos por la salinidad del viento puneño.

Punto final fue Aguas Calientes, lugar donde confluyen ríos y arroyos de diferente temperatura y que la experiencia enseña a probar con la mano para no quemarse.

Se trata de termas agrestes que fueron utilizadas por la cultura diaguita, conocedora de los efectos bienhechores para la salud de los componentes minerales de esas aguas. Un spa natural a 4.700 metros de altura. Fuera del agua la temperatura reinante era de 12 grados y sólo quien escribe se animó a sumergirse. En la caldera del volcán hay poco oxígeno, excesiva radiación ultravioleta que un protector de 50 UV apenas alcanza a mitigar.

A esa altura ya no se observan vicuñas (porque no hay pasto para alimentarse) y sólo los flamencos consiguen su comida en las lagunas saladas, alcalinas y con alto grado de arsénico. Es un ambiente único en el mundo, donde se recrean las condiciones en las que se desarrolló la vida hace miles de millones de años según aseveran investigaciones realizadas por el Conicet.

A pesar de la alta radiación ultravioleta hay bacterias y algas viviendo en estas condiciones extremas.

Muy cerca están los salares de Antofalla y del Hombre Muerto, depósitos salinos en cuyo subsuelo el agua, entre otros elementos contiene altas dosis de litio.

La Puna catamarqueña, al igual que las estepas patagónicas son los lugares de menor densidad demográfica del país: 1.500 personas en casi 30.000 kilómetros cuadrados.

Como dice una copla de Eduardo Aroca, creada para el Bicentenario: “El catamarqueño no escucha folklore, lo crea. El catamarqueño no mira el paisaje, es paisaje”.

Lo que hay que saber

Distancias

Córdoba / Belén: 630 kilómetros. Todo es por pavimento.

Belén / El Peñón: 250 kilómetros. Hay un desvío de 60 kilómetros de ripio en buen estado.

Alojamiento

Hotel Belén 3 * con desayuno en habitación doble $ 320 y triple $ 370.

Hostería El Peñón 3* con desayuno en habitación doble $ 450 y triple, $ 550.

Gastronomía. Almuerzo /cena (entrada, plato principal, postre) $ 90, sin bebida.

Servicio de guía. Excursión a Campo Piedra Pómez, $ 150 para un máximo de tres camionetas y un recorrido total de seis horas.

A Volcán Galán (todo el día), $ 220.

Excursiones con guía y camioneta 4 x 4: entre $ 350 y $ 500 por persona con vianda incluido.

Informes