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Verano en Puerto Madryn

En Puerto Madryn se pueden hacer actividades para agitarse y transpirar la camiseta y también, disfrutar de una relajada navegación a vela. (Gentileza: Mario Rodriguez)
En Puerto Madryn se pueden hacer actividades para agitarse y transpirar la camiseta y también, disfrutar de una relajada navegación a vela. (Gentileza: Mario Rodriguez)

Cuando las ballenas se toman sus merecidas vacaciones, estos tres pilares sostienen a Madryn como destino apto para el verano y el resto del año.

De las ballenas quedan los souvenires y las colitas de chocolate rellenas con dulce de leche. Estos enormes animales abandonaron la Península Valdés hacia los lugares de alimentación más al sur y volverán en junio, en pleno invierno. Mientras tanto, en verano, Puerto Madryn es uno de los balnearios más elegidos de la Patagonia con actividades fuera y dentro del mar y una variada fauna que habita, permanentemente, la zona y la que llegará en los próximos meses, además de la exquisita gastronomía que ocupa los platos durante todo el año.

Las playas céntricas de Madryn son lo suficientemente extensas como para que las sombrillas y las reposeras no se choquen. (Gentileza: Mario Rodriguez)
Las playas céntricas de Madryn son lo suficientemente extensas como para que las sombrillas y las reposeras no se choquen. (Gentileza: Mario Rodriguez)

Las aguas calmas del Golfo Nuevo bañan las anchísimas playas, las más céntricas son las más concurridas, pero hay espacio de sobra. Y con marea baja, ni hablar. De todos modos, si la idea es aislarse, hay sectores alejados de la ciudad, que garantizan no tener que compartir el océano con nadie.

La costa de la ciudad está poblada de restaurantes, hay mesas adentro, sobre deks o semienterradas en la arena, la idea es disfrutar del mar en todo momento. ¿Qué comer? Paellas, mariscos, rabas y cuanto fruto que provenga del agua, otro clásico: el cordero patagónico al asador.

Cielo

La experiencia del astroturismo comienza entrada la noche en el refugio de la Estancia San Guillermo. Un telescopio permite observar algunos planetas y pasear por los senderos del sistema solar. Nani es la guía armada con una potente linterna que perfora la oscuridad y ayuda a descubrir el “mundo de arriba”. Estrellas fugaces y constelaciones marinadas con mitología griega y, alrededor del fogón, la cosmovisión de los Tehuelches ¿Sabían que la Cruz del Sur en realidad es la huella de un choique (ñandú patagónico)?

Agua

Puerto Madryn es conocida como la Capital del Buceo en Argentina, las aguas transparentes del Golfo Nuevo permiten descubrir el mundo submarino, y durante las inmersiones se puede interactuar con lobos marinos, visitar barcos hundidos y observar una gran variedad de peces.

En estas costas, además de comer, tomar sol y nadar, también se puede navegar en kayaks y practicar windsurf, kitesurf y stand up.

Mientras son jóvenes, las peleas de los elefantes marinos son inofensivas. (Gentileza: Mario Rodriguez)
Mientras son jóvenes, las peleas de los elefantes marinos son inofensivas. (Gentileza: Mario Rodriguez)

Entre diciembre y abril, desde el puerto local parten las lanchas en busca de los delfines que pueden encontrarse en grupos de hasta 15 ejemplares y que suelen desplegar espectáculos acrobáticos alrededor de las embarcaciones.

La navegación a vela es una experiencia de relax absoluto. Se sueltan las amarras, se inflan las velas y comienza un viaje de tres horas con la idea de no avistar absolutamente nada, solo seis pasajeros que pueden turnarse al timón, aprender los rudimentos de la actividad, tomar mates o disfrutar del suave bamboleo de la embarcación.

Tierra

El recorrido por la Península Valdés es una actividad de todo el día. Por la mañana temprano se parte en vehículo hacia el área protegida, después de pagar el ingreso en el puesto de control, el camino recorre el Istmo Ameghino, una angosta porción de tierra que une la península con el continente y desde donde se pueden ver los dos golfos, el San José y el Nuevo. En la ruta se ven innumerables grupos de guanacos que saltan los alambrados con la misma facilidad que cruzan el asfalto. El Centro de Interpretación es la parada didáctica del paseo, la parte teórica, la previa. Unos kilómetros más adelante se llega a Puerto Pirámides, desde donde salen las excursiones en barco para ver a las ballenas. Si bien la temporada de avistajes terminó, vale la pena recorrer el lugar y acercarse a los acantilados que balconean sobre el océano que regalan vistas interminables y un increíble color del agua.

Puerto Pirámides es otro de los lugares de la Península Valdés que hay que visitar. (Gentileza: Mario Rodriguez)
Puerto Pirámides es otro de los lugares de la Península Valdés que hay que visitar. (Gentileza: Mario Rodriguez)

El camino se hace de ripio para acceder a Caleta Valdés, hogar permanente de los elefantes marinos que pueden verse desde los miradores. Envueltos en la blanca espuma del mar, los jóvenes machos con sus simulacros de pelea se preparan para las sangrientas batallas por las hembras.

Más arriba en el mapa, Punta Norte es el escenario de un espectáculo único y cruento, entre febrero y abril, las orcas mediante la técnica de varamiento atrapan a los pequeños lobos y elefantes marinos de las colonias que residen todo el año en el lugar.

Los pingüinos pasarán el verano cuidando a sus pichones. (Gentileza: Mario Rodriguez)
Los pingüinos pasarán el verano cuidando a sus pichones. (Gentileza: Mario Rodriguez)

El circuito natural termina en la pingüinera de la estancia San Lorenzo, son alrededor de 200 mil pingüinos de Magallanes que llegan a estas costas y se puede caminar entre ellos por los senderos que recorren los miles de nidos instalados en pequeñas cuevas o debajo de los arbustos. Después de formadas las parejas, se turnarán para empollar los huevos y luego alimentar a los pichones que estarán en este lugar hasta abril cuando se hagan a la mar y no tocarán tierra por seis meses. También se pueden visitar las colonias de Punta Tombo, Estancia el Pedral y Punta Valdés.

En los alrededores del cerro Avanzado hay senderos que llegan hasta el mar. (Gentileza: Mario Rodriguez)
En los alrededores del cerro Avanzado hay senderos que llegan hasta el mar. (Gentileza: Mario Rodriguez)

El cerro Avanzado es el más alto de la zona y uno de los escenarios en donde se practica mountain bike. El recorrido, de baja dificultad, tiene unos 10 kilómetros que arrancan en la estancia San Guillermo y en el primer tramo se pedalea por estrechos senderos arenosos bordeados por matorrales bajos con subidas y bajadas que hacen que la experiencia se disfrute. Un esfuerzo extra lleva a la parte alta del lugar que permite observar el mar y la inmensidad interminable de la Patagonia. El circuito termina en el Área Natural Protegida Punta Lomas en donde se puede ver una gran colonia de lobos marinos.

Ubicado sobre un acantilado en las afueras de Madryn, el Ecocentro Pampa Azul, de arquitectura de inspiración galesa, es un espacio didáctico para conocer el mar, sus habitantes y concientizar sobre su preservación. Una torre que se eleva sobre el edificio, a manera de faro, tiene grandes ventanales desde donde observar el mar patagónico.

Cielo, agua y tierra

Vale la pena madrugar, o estirar la noche, para avistar el amanecer. El sol sale sobre el borde del mar argentino y tiñe el paisaje de naranja y el contraluz transforma en siluetas a los caminantes y trotadores que desde muy temprano están en marcha sobre la playa.

Datos útiles

Cómo llegar. Aerolíneas Argentinas tiene vuelos directos Córdoba/Trelew, el viaje dura poco más de dos horas desde $120.000 por persona, ida y vuelta (www.aerolineas.com.ar).

De Trelew a Puerto Madryn hay 52 kilómetros que pueden hacerse en Bus, desde la terminal de Trelew, o en transfer contratado en el aeropuerto.

En bus, las empresas Tramat y Via Tac, viajan de Córdoba a Madryn con un costo por persona, ida y vuelta de $140.000 en el coche semicama y $160.000 en el cama, el viaje demora unas 20 horas (www.andesmar.com y www.viatac.com.ar).

En auto, hay que recorrer casi 1.400 kilómetros para llegar a Madryn desde Córdoba y se calcula un consumo de 110 litros de combustible.

Algunos precios. El ingreso al Área Natural Protegida Península Valdés tiene un costo de $3.100 por persona y menores de 6 a 11 años y jubilados, $1.550. El ingreso al Área Natural Protegida Punta Tombo sale $2.200 por persona y menores de 6 a 11 años y jubilados $1.200. En Puerto Madryn: Bautismo Submarino $55.000 por persona; buceo solo brevetados $65.500 por persona; Buceo con lobos $100.000 por persona. Alquiler de caballos $10.000 por hora. La experiencia de astroturismo tiene un costo de $23.000 por persona y menores de 6 a 11 años, $18.400 (www.patagoniasky.com.ar). La navegación a vela dura unas 3 horas e incluye aperitivo y snack cuesta U$S 60 por persona. La visita al Ecocentro Pampa Azul sale $2.000 por persona y menores de 6 a 11 años y jubilados, $1.000.

Más información. www.madryn.travel

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