Vendió todo y ahora recorre Sudamérica como “biciviajera”

Estos años los pasó pedaleando por Sudamérica y piensa que fue lo mejor que podría haber hecho. Cuenta que, vendiendo llaveros, postales y trabajando en los lugares donde llegaba fue consiguiendo sustentarse y dejar atrás la idea de que para empezar necesitaba grandes ahorros. Además sostiene que no son necesarios productos caros para comenzar, “yo empecé con equipos económicos y cuando pude los mejoré un poco”.

Recuerda, entre risas, un trecho que realizó acompañada y se convirtió en uno de sus momentos favoritos. Ella estaba recorriendo Perú, su papá fue a visitarla y se unió al plan de transitar Cusco en bici. “Paraba en todas las subidas a sacar fotos aunque yo le decía que así me cansaba más. Además pasó de todo, llovió y él perdió su celular, pero fue divertido”. “Además mi papá le contaba a todo el mundo que estaba viajando con su hija”, se ríe.

A pesar de ese tramo con su padre y algún que otro compañero de ruta ocasional, sus viajes son en solitario. “Viajar sola es menos difícil que viajar acompañada, además te hace conocerte mejor”.  Victoria explica que emprender este tipo de vida vino junto a un crecimiento interno y que “después de los miedos típicos me di cuenta que esto era lo que más placer me daba, tenía que nutrirme de todo esto”.