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Una vuelta por los Valles Calchaquíes

La vacía y colorida ruta a Cafayate, en la parte más remota del noroeste argentino. (123RF)
La vacía y colorida ruta a Cafayate, en la parte más remota del noroeste argentino. (123RF)

Este circuito del norte argentino es una de las grandes maravillas salteñas. Destacamos cinco pueblos que deben estar en un viaje a Salta.

Las opciones turísticas de Salta son tan imperdibles como variadas, ya que van desde un recorrido por la coqueta Capital provincial, aprovechando su gastronomía típica, su folklore de raíz tan profunda y sus iglesias y edificios históricos, hasta visitas a pueblos maravillosos en los alrededores.

Los Valles Calchaquíes no pueden quedar afuera de ningún programa de turistas primerizos en Salta. Es un circuito de hermosos paisajes con quebradas y cerros de todos colores, arquitectura única, cultura singular. Algunos pueblos parecen detenidos en el tiempo, y resguardan la historia y las tradiciones con convicción.

Cachi, Cafayate, La Poma, San Carlos o Seclantás, son algunas de las paradas obligadas en el próximo viaje para la “Vuelta a los Valles” a través de la región forjada por la historia preincaica y colonial.

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Cachi

El pueblo ubicado a 3.000 metros sobre el nivel del mar, rodeado de picos nevados y cardones, combina vestigios arqueológicos que son testigos de antiguas civilizaciones, en el marco de un paisaje natural único.

Frente a la plaza central está su tradicional iglesia, que comenzó a edificarse en el siglo XVI y es Monumento Histórico Nacional, por su arquitectura única y sus techos de madera de cardón.

Allí se puede ir al Parque Nacional Los Cardones, responsable de proteger esa especie característica de la región.

El Nevado de Cachi es el pico más alto de los Valles Calchaquíes, donde se puede hacer turismo de aventura, montañismo, en sus casi 6.400 metros de altura.

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Cafayate

Es un lugar espectacular, con sus montañas multicolores y donde se ha fortalecido la industria del vino (el torrontés, su joyita única), hoy con una ruta propia... la más alta del mundo.

Además de contar con un Museo de la Vid y del Vino, en Cafayate tienen una curiosidad: el helado de vino, elaborado desde hace décadas de gustos como cabernet, malbec y torrontés.

En la ciudad hay ferias y talleres, con artesanías típicas de alfarería, plata y telares. Está la Catedral Nuestra Señora del Rosario, construida en 1885 y una de las pocas iglesias sudamericanas que conserva sus cinco naves originales.

Se puede visitar la Reserva Provincial Quebrada de las Conchas, para realizar caminatas en medio de montañas multicolores, médanos y extrañas formaciones.

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San Carlos

Un pueblo mágico para el descanso y el recogimiento, con un entorno ideal de paisajes maravillosos. Allí está la Iglesia San Carlos Borromeo, cuya construcción comenzó en 1801 y es la más grande de los valles.

Como en la mayoría de los pueblos en esta Vuelta a los Valles, los recuerdos artesanales son ineludibles, tanto en las ferias en las calles como en los mismos talleres de artesanos locales. La gastronomía también tiene sus oportunidades únicas: en el pueblito de Amblayo tienen unos quesos de cabra que se han vuelto famosos.

Vista del Nevado de Cachi desde Payogasta. (123RF)
Vista del Nevado de Cachi desde Payogasta. (123RF)

Seclantás

Pueblito típico y muy bien conservado de Salta, sobre su calle central hay casonas enormes de adobe, con galerías y grandes patios.

La Junta, como se llama a su plaza central, está repleta de palmeras y plantas que ofrecen un color verde especial durante todo el año.

En el pueblo está la iglesia del cementerio, también monumento histórico, construida en 1885 en lo más alto. Además de la importancia arquitectónica, la vista del valle desde allí merece una buena foto para llevarte.

La Poma

Inmortalizada doña Eulogia Tapia en la zamba La Pomeña, de Manuel J. Castilla y Cuchi Leguizamón, el paisaje humano y natural de La Poma es increíble.

Es uno de los lugares más mágicos de Salta, con calles con pircas de piedra y adobe, pequeñas casas, rebaños de ovejas y llamas en los alrededores.

Allí está el monumento natural Abra del Acay, área protegida que comprende uno de los pasos carreteros más alto del mundo, sitios arqueológicos incas, cavernas y montañas de casi 6.000 metros de altura. Puente del Diablo es una caverna de 111 metros donde hay estalactitas de todas formas y colores.

El pueblo tiene dos guardianes ancestrales, los volcanes Los Gemelos.

Datos útiles

Cómo llegar.

Por vía terrestre o aérea. El Aeropuerto Internacional Martín Miguel de Güemes está a 9 km del centro de la Capital. Hay vuelos desde Córdoba. Por tierra, desde Córdoba, se llega por la RN 9 (850 kilómetros y casi 11 horas de viaje). Hay varias líneas de colectivos de larga distancia, que demoran un poco más.

Clima.

De marzo a septiembre, la temperatura es agradable de día, pero por la noche refresca considerablemente. Especialmente en los Valles Calchaquíes. Hay que tener la precaución de llevar abrigo.

Excursiones.

No se recomienda contratarlas en la calle, sino en agencias o prestadores turísticos homologados. Lo mismo para los que buscan alojamientos o alquileres de autos.

Caminos.

Muchos circuitos se transitan por caminos no asfaltados de montaña, algunos de cornisa que permiten avanzar a un promedio de 50 Km/H. Se puede consultar el estado de rutas en Defensa Civil: (387) 4213852, 4213031 y 4215601 y 0800-777-3336. O en Vialidad Nacional para rutas nacionales.