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Un santuario de la naturaleza en en los Esteros del Iberá

El Parque Nacional Mburucuyá, de 17.660 hectáreas, protege la flora y fauna de esa provincia.

Las tierras donde se encuentra el Parque Nacional Mburucuyá fueron donadas al Estado correntino por Troels Myndel Pedersen, abogado dinamarqués y eminencia mundial de la botánica, con la única condición de que fueran convertidas en una reserva natural.

Ubicado en la localidad de Mburucuyá, a 148 kilómetros de la ciudad de Corrientes, se extiende a través de 17.660 hectáreas que pertenecen a la ecorregión de los Esteros del Iberá. Debido a la confluencia de sus tres regiones –chaqueña, espinal y selva paranaense–, este lugar alberga una gran biodiversidad.

Allí habitan diferentes especies en peligro de extinción, como el aguará guazú, el lobito de río y los yacarés negro y overo. Durante la visita se pueden contemplar también aves como el yetapá de collar, capuchinos o  corbatitas, volando entre árboles típicos como el alecrín, la palmera pindó o la caña tacuaruzú, entre otros.

Una noche bajo las estrellas

El hermoso paisaje de este parque, compuesto por lagunas, palmares y vida silvestre, es el lugar ideal para pasar una noche disfrutando de los sonidos de la naturaleza y vivir un amanecer inigualable.

En ese marco, cuenta con un espacio de campamento agreste y se puede acceder a senderos de interpretación como el Yatay, que ofrece una hermosa vista panorámica; y el Aguará Popé, con una postal adornada por jóvenes palmares, montes de laurel y lagunas. Más info.