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Un lugar increíble para conocer en San Juan

El arroyo está ubicado a 3.800 metros sobre el nivel del mar y su tonalidad turquesa sorprende a todos. (Gentileza: Instagram @digital_graf)
El arroyo está ubicado a 3.800 metros sobre el nivel del mar y su tonalidad turquesa sorprende a todos. (Gentileza: Instagram @digital_graf)

El arroyo Turquesa se encuentra en la localidad de Barreal y es una de las joyas naturales de la Cordillera argentina que impacta con su color.

En la localidad de Barreal, provincia de San Juan, se encuentra uno de los paisajes más asombrosos que regala la naturaleza en la Cordillera argentina: el arroyo Turquesa.

Este pequeño río está ubicado a 3.800 metros sobre el nivel del mar y el agua tiene una tonalidad turquesa que sorprende a los visitantes.

¿Cómo visitar el arroyo Turquesa?

Llegar hasta este singular paisaje no es nada fácil, pero el esfuerzo tiene su recompensa y cada vez son más las personas que se aventuran a conocerlo.

Para visitar esta maravilla natural de nuestro país se debe realizar una intensa caminata que demanda unas cuatro horas de ida cuesta arriba y maravilla a cada paso con sus paisajes.

La travesía comienza cruzando el río de Los Patos y el río Blanco, hasta llegar a la laguna Blanca donde se realiza un recorrido por las montañas sanjuaninas a más de tres mil metros de altura.

A lo largo del camino se puede apreciar un paisaje teñido por la tierra rojiza y ocre, luego se cruza el glaciar El Caballito hasta llegar a la naciente del Arroyo Turquesa.

En este punto se complementa un merecido descanso con una postal única coronada por uno de los arroyos más hermosos que tiene la Cordillera argentina.

Para regresar se debe emprender una caminata de dos horas; otra opción es pasar la noche en el refugio Guanaquito y disfrutar de los increíbles cielos estrellados y el silencio de la noche.

Lo que lo hace único a este arroyo es el increíble color turquesa del agua, lo cual se debe a los minerales que posee, en especial el cobre que al oxidarse da un color azul a las piedras del fondo del río.

Cada día crece la popularidad de este escondido tesoro de las sierras sanjuaninas, siendo visitado por curiosos y estudiosos.

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