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Trelew, a un paso de la Patagonia costera

La ciudad es el punto de partida para conocer lugares como Playa Unión y Peninsula Valdés. Además, cuenta con un importante museo paleontológico. Desde el viernes, un dinosaurio la custodia.

Una réplica del dinosaurio más grande del mundo fue inaugurada el viernes 24 en la entrada a Trelew. Esta ciudad, ubicada en la provincia de Chubut, cuenta con uno de los museos paleontológicos más destacados de la región donde fue encontrada la mayor cantidad de ejemplares de Sudamérica.

La réplica del tiranosaurio –descubierto por un peón rural en el año 2007– tiene tamaño real: mide unos 40 metros entre la cabeza y la cola. Su apariencia de animal vivo se logró gracias al trabajo de técnicos alemanes, que llegaron al país para montarlo en su ubicación definitiva.

La iniciativa busca convertir esta réplica de dinosaurio en una imagen emblemática para los turistas que llegan a Trelew con el objetivo de visitar el Museo Paleontológico Egidio Feruglio. En ese espacio, los recorridos interpretativos cuentan la historia de las formas de vida que poblaron la Patagonia, a través de un viaje de millones de años hacia el pasado.

Los alrededores

Además de su importancia en el campo de la paleontología, Trelew es un buen punto de partida para descubrir la Patagonia costera, el Valle inferior del río Chubut y las tradiciones galesas, españolas, italianas y portuguesas que se reflejan en sus calles, sus costumbres y su vida diaria.

A apenas 25 kilómetros de la ciudad, desde el puerto de Rawson se realizan salidas embarcadas para avistar delfines patagónicos, un espectáculo que resulta inigualable para los visitantes. Entre los meses de junio y diciembre, las excursiones a Península Valdés son ideales para observar la ballena franca austral.

Otro paseo imperdible –entre septiembre y abril– es el recorrido que puede realizarse por la pingüinera de Punta Tombo, la reserva continental más importante del mundo y también la más accesible, ubicada a poco más de cien kilómetros de Trelew.

A orillas del río Chubut, la ciudad sigue siendo cuna de pioneros y emprendedores gracias al valle fértil que permitió el asentamiento de los galeses en su relación con los originarios y, posteriormente, la llegada de otras corrientes migratorias. Al navegarlo, su cauce sereno, con curvas infinitas y verdes follajes, lo convierten en un paseo inolvidable lleno de paisajes y aves.

En mar abierto, Playa Unión ofrece olas espectaculares, pesca, avistaje de toninas, una extensa costa y lugares de entretenimiento y esparcimiento. Se trata de una  tranquila villa balnearia en la cual se puede disfrutar de playas solitarias de suave pendiente que se pierden de vista en su inmensidad.

Por último, y entre otras opciones, las visitas a establecimientos rurales y de agroturismo permiten tomar contacto directo con la producción de fruta fina, granjas educativas, cultivos orgánicos, cría de animales de consumo y tambos. La propuesta incluye la posibilidad de saborear platos típicos, como el cordero al asador, y de comprar quesos caseros, dulces, licores, vinos artesanales y frutas frescas.