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La localidad, de las primeras en el país que promueven las aguas termales, se encuentra trabajando para ofrecer las máximas condiciones de seguridad e higiene a los visitantes. El turismo termal mueve dos millones de personas por año.
Termas de Río Hondo, el único destino que tiene aguas de esas características en las 13 mil plazas con las que cuenta para alojamiento, apuesta al turismo termal para reactivar la actividad turística tras la pandemia de coronavirus, sobre todo porque ofrece la particularidad de poder tomar baños en espacios privados dotados de las máximas condiciones de seguridad e higiene para los turistas.
Esta característica, que convierte a esta ciudad de Santiago del Estero en el centro termal más grande e importante de Argentina, permite cumplir con los primeros protocolos sanitarios que se conocen de cara al regreso de la actividad turística tras la pandemia, que marcan estrictas normas de distanciamiento y de bioseguridad.
La secretaria de Turismo, Cultura y Deportes de Río Hondo, Vilma Díaz, señaló: "Tenemos un atractivo especial para cuando se autorice el regreso de la actividad", y dijo que está dado porque "es el único centro que tiene las aguas termales en todos los hoteles, lo que permite tomar baños privados o en grupos reducidos, algo que será clave tras la cuarentena".
Díaz consideró que este atractivo "permitirá ofrecer un producto seguro para los turistas" y subrayó que de esa forma "hay más posibilidades de acelerar la recuperación de la actividad, que va a ser lenta".
"Vamos a tener que trabajar junto a todos los actores del sector para lograr que este destino sea visto como seguro e higiénico y también descubrir nuevas formas de promoción para alejar el miedo de los turistas", remarcó la funcionaria.
El regreso de la actividad turística es clave para Termas de Río Hondo, que sobre un total de 45 mil habitantes alrededor de 15 mil trabajan en las distintas empresas prestadoras de servicios.
Argentina cuenta con 66 sitios para disfrutar del turismo termal o de bienestar, un segmento que atrae a dos millones de turistas por año que gastan alrededor de 46 millones de dólares.
Además, tiene 400 fuentes termales naturales localizadas en 21 provincias, de las cuales 200 están disponibles para su explotación, aunque sólo 66 de ellas poseen actividades termales y 55 ofrecen infraestructura para recibir turistas.
El presidente de la Cámara de Turismo de Santiago del Estero, Miguel Figueroa, aseguró que la característica saliente de Termas de Río Hondo, que es la posibilidad de tomar baños en todos los sitios de alojamiento, "servirá para posicionar al destino tras el coronavirus".
"Los turistas, tras la pandemia, privilegiarán la intimidad, la higiene y el distanciamiento, y esas características sólo se pueden hallar en esta ciudad", agregó.
Por último, Figueroa subrayó que "ya hay que trabajar en mejorar y hacer crecer la infraestructura para los turistas, un aspecto clave en el desarrollo futuro de la actividad tras el coronavirus".
Entre Ríos, con 15 centros termales distribuidos en 13 localidades, es otra provincia con un fuerte desarrollo de este segmento, que está presente en nal del Termalismo, se realiza en Basavilbaso, Chajarí, Colón, Concepción del Uruguay, Concordia, Federación, Gualeguaychú, La Paz, María Grande, San José, Victoria, Villa Elisa y Villaguay.
Por ese motivo, desde los distintos destinos termales están acelerando la creación de protocolos sanitarios para cuando vuelva la actividad.
