Sierra de las Quijadas, un escenario de laberintos

Al noroeste de la provincia puntana, se abre camino el Parque Nacional Sierra de las Quijadas, un desierto de color rojizo que resguarda un ambiente único y miles de historias. Algunos dicen que, en el pasado, los gauchos se escondían en este desierto inhóspito para emboscar el arreo del ganado que bajaba desde el norte de Cuyo.

Casi 25 millones de años de evolución geológica convierten a este sitio en un paraíso para los paleontólogos, quienes hallaron restos fósiles de dinosaurios y reptiles voladores, como el curioso Pterodaustro, con sus notables mandíbulas curvadas hacia arriba, que dan nombre al área protegida. Los arqueólogos, además, desentrañaron la historia de los pueblos originarios con hallazgos de hornillos y objetos de data milenaria. Al ingresar al parque iniciamos un largo camino de seis kilómetros para comenzar a adentrarnos en las sierras.

Un imperdible es descargar previamente la audioguía de la web de parques nacionales: acá, para ir descubriendo el paisaje durante el recorrido en automóvil hasta el corazón del área.

Senderos autoguiados

Hace 31 años que este territorio, con el objetivo de conservar el Potrero de la Aguada, fue declarado Parque Nacional y a nivel internacional es un Sitio Ramsar, es decir humedal designado como de importancia internacional. Se trata de un gran balcón que quita el aliento e invita a la contemplación. Al caminar por su mirador se puede observar este escenario de forma cóncava que es parte de una microcuenca, rodeado por una gran diversidad de geoformas.

Sendero Guanacos

Si queremos visitar el sendero autoguiado Guanacos es necesario registrarse en la oficina de informes. Es una propuesta que inicia en cercanías a la confitería Posta del Cuyum e implica tres horas de tranquila caminata y obtener la vista de los senderos Farallones.

Sendero Flora

La última opción autoguiada es el sendero Flora, que comienza también cerca de la confitería. Se trata de un recorrido accesible de 55 minutos de duración con bellas vistas de las sierras y flora nativa, como la perfumada jarilla y diversidad de cactus. Actualmente, este sendero se extendió 720 metros hasta el Algarrobo de Guiñazú, al reparo del monte y de un histórico algarrobo, donde el geólogo y naturalista José Román Guiñazú soñó con la preservación de ese espacio y los restos fósiles de hace millones de años.

Gastronomía y artesanías Huarpes

Antes de iniciar el camino al mirador del parque, se puede disfrutar de un servicio gastronómico que está a cargo de la comunidad Huarpe de Guanacache. Este edificio parece un oasis en medio del desierto, ya que cuenta con servicios de baño, bebidas frescas y comidas típicas: empanadas de llama, charqui, chivo al disco, pan casero, tortilla a la parrilla, entre otras opciones culinarias; además de venta de artesanías. Ideal para prepararse antes de la caminata.

Habrá que tener en cuenta que si viajamos en época de temporada baja solo atienden de jueves a domingo y se pueden realizar reservas telefónicas al 0266-154583963.

Los caminos del agua

Para poder apreciar los laberintos naturales de las Sierras de las Quijadas es clave contratar, previamente, un guía habilitado por teléfono: 02664-4445141 o mail: sierradelasquijadas@apn.gob.ar; ésta será la única manera de visitar los senderos más complejos: Farrallones y Huellas del Pasado. Cada recorrido tiene un cupo limitado de visitantes y es necesario reserva previa, para no correr el riesgo de llevarnos una decepción y no realizar ninguna de estas visitas.

En el primer laberinto, Farallones, los guías nos conducen por una distancia de nueve kilómetros hacia la formación geológica Jume, que supera los 100 metros de altura. Es imprescindible llevar agua, gorro, protector solar y algún alimento, ya que caminaremos durante más de cuatro horas por un circuito que desciende hasta el lecho del río y luego, al regreso, es necesario subir una cuesta.

El segundo, Huellas del Pasado, se trata de un laberinto por una pendiente de tres kilómetros y de 2.30 horas de duración. Una oportunidad para descubrir la singularidad de una huella de una especie de dinosaurio saurópodo y, si la suerte nos acompaña, el viento nos traerá el canto de los cardenales amarillos o permitirá reconocer camufladas entre la tierra a las particulares tortugas. Mientras, el guanaco alza la mirada con su imponente porte, para demostrar su belleza y curiosidad ante la llegada de los nuevos visitantes.

Un recorrido inigualable por las explosiones erosivas del viento y del agua que moldean un paisaje único.

Datos útiles

Más información: Oficina de informes del área protegida: 2664-732754; web: https://www.argentina.gob.ar/parquesnacionales/sierradelasquijadas

Costo: Entrada gratuita.

Horario de visita: De 8 a 17. Se puede permanecer hasta las 19. El cierre está sujeto a las condiciones meteorológicas.

Información por visitas particulares: Teléfono: 02664-4445141 o por mail: sierradelasquijadas@apn.gob.ar