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San Carlos, un "lugar mágico" en los Valles Calchaquíes que apuesta por crecer

La iglesia de San Carlos Borromeo, de 1801. Foto: Julio Bosco /Wikipedia
La iglesia de San Carlos Borromeo, de 1801. Foto: Julio Bosco /Wikipedia

Parece detenido en el tiempo, con su iglesia del 1800 y su vida tradicional. Se invertirán 65 millones en obras para promover turísticamente la localidad.

Salta cuenta con seis localidades incluidas dentro de los llamados "Lugares Mágicos", un programa que apunta a promover nuevos destinos turísticos con diversas políticas de gestión y de infraestructura.

San Carlos, en medio de los Valles Calchaquíes, es uno de esos encantadores lugares, que recibirá obras de infraestructura con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para poner en valor la oferta turística y cultural.

"Logramos recuperar las inversiones del programa Lugares Mágicos en tres municipios, entre ellos San Carlos, donde se dará inicio a obras que mejorarán espacios públicos y recuperarán el patrimonio cultural y turístico del municipio beneficiando tanto a la gente del lugar como a los turistas que los visitan", aseguró el ministro de Turismo de Salta, Mario Peña.

Se iniciarán obras civiles con más de 65 millones de pesos, que incluyen la recuperación y construcción de nuevos espacios públicos, intervenciones artísticas, luminarias, veredas y soterramiento de cables. También obras escultóricas y pórticos de acceso; intervenciones en espacios rurales y carcelería. Se trabajará en circuitos turísticos, como el de la plaza hasta el río a través de la calle San Martin, senda histórica del poblado.

San Carlos, sobre la emblemática Ruta 40, es un lugar de pequeñas callecitas, con casas bien mantenidas, y conocida por el trabajo de los artesanos del lugar (realizan piezas de alfarería, plata, cobre y telares). La Iglesia San Carlos Borromeo fue construida en 1801, y es la más grande de los Valles Calchaquíes.

En un viaje a este destino mágico, es posible aprender a hacer vino en pequeñas bodegas, acompañar a los lugareños en sus tareas de campo y probar la comida regional.

Quienes han pasado por allí, recomiendan la visita al pueblito de montañas multicolores de Amblayo, donde se elabora el queso de cabra más conocido de Salta.