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La Rioja, por las nubes

La Rioja se preparó para trabajar en una apertura progresiva del turismo. (Mario Rodriguez)
La Rioja se preparó para trabajar en una apertura progresiva del turismo. (Mario Rodriguez)

El cielo riojano es tan azul que invita a acercarse. Y lo intentamos. Conocimos una mina en lo alto del Famatina, subimos al techo del Talampaya, observamos el vuelo de los cóndores y, finalmente, volamos.    

En el primer viaje poscuarentena llegamos a la provincia de La Rioja para recorrer algunos de sus atractivos turísticos. Con barbijos y medición de temperatura comenzamos la visita.

A la mina La Mejicana

La Mejicana es una mina de oro y plata que funcionó a principios del siglo XX. (Mario Rodriguez)
La Mejicana es una mina de oro y plata que funcionó a principios del siglo XX. (Mario Rodriguez)

En Alto Carrizal, a 10 kilómetros de la ciudad de Famatina, iniciamos el recorrido hacia La Mejicana en vehículos 4x4. Ubicada a 4.500 msnm esta mina de oro y plata, entre otros metales, funcionó a principios del siglo XX. Es la estación final del cable carril que permitía transportar los metales extraídos del cerro Famatina hasta Chilecito.

La Rioja: tierra de constrastes  

El sinuoso río Amarillo nos acompaña la mayor parte del viaje y lo cruzamos más de cuarenta veces. En Piedras Pintadas, donde los grabados en las rocas evidencian la presencia de los incas, hacemos la primera parada. Nos detenemos nuevamente en Los Pesebres, una colorida formación rocosa con paredes blancas, rojas y verdes según el mineral que la componen. Más arriba, a 2600 msnm, El Cañón del Ocre es una gran grieta con paredes de hasta 80 metros ricas en limonita, lo que le da su color y su nombre. El camino sigue en constante ascenso mientras dejamos atrás la vegetación y a un grupo de guanacos. Las últimas torres del cable carril, intactas, parecen colgar de las montañas que ahora se abren a un gran páramo amarillento. Allí, la pequeña boca negra de La Mejicana y los restos de las construcciones y de la maquinaria se funden con el paisaje en un descanso que quiere ser eterno.

Talampaya, de abajo y de arriba

El parque nacional Talampaya fue creado con el objetivo de proteger importantes yacimientos arqueológicos y paleontológicos de la zona. (Mario Rodriguez)
El parque nacional Talampaya fue creado con el objetivo de proteger importantes yacimientos arqueológicos y paleontológicos de la zona. (Mario Rodriguez)

A bordo de un camión 4x4 recorrimos el circuito tradicional de este parque nacional que se divide en cinco paradas: Los Petroglifos, donde vimos los grabados en la roca hechos por los primitivos habitantes de la zona; el jardín Botánico, un bosque de flora autóctona que esconde entre los altos farallones rojizos a La Chimenea, una cavidad cilíndrica tallada por el agua; la Catedral Gótica, una inmensa pared esculpida por el tiempo; El Monje, El Tótem y La Torre, las geoformas protagonistas de la cuarta estación, y el Cajón de Shimpa, con un corto trekking por un angosto cañón entre paredones de 80 metros.

Balcones de Talampaya es una excursión que permite, luego de una caminata de baja dificultad pero en ascenso continuo, llegar hasta un alto mirador que ofrece vistas panorámicas. Es como ver el parque desde su propio techo.

Quebrada de los Cóndores a caballo

El ascenso a la Quebrada de los Cóndores es lento y hay que hacerlo con mucha precaución. (Mario Rodriguez)
El ascenso a la Quebrada de los Cóndores es lento y hay que hacerlo con mucha precaución. (Mario Rodriguez)

En Tama, en el departamento Ángel Vicente Peñalosa, a 150 kilómetros de la capital provincial, abandonamos el asfalto y la señal del celular. Desde allí, el camino de ripio trepa la Sierra de los Quinteros hasta los 1.010 msnm. El paisaje se vuelve más verde e incluso, se observan suaves praderas pobladas por vacas.

Cerca del cielo: Posta de los Cóndores 

Salimos temprano desde la Posta de Los Cóndores para iniciar la cabalgata (o caminata) que transcurre entre enormes rocas, pastizales y arroyos. Cuando el sendero se torna difícil, caminamos llevando los caballos de las riendas. Aunque en el llano, algunos jinetes se animaron a galopar. El último tramo lo hicimos a pie hasta un mirador que se asoma sobre una quebrada infinita. “No hagan ruido y los cóndores van a venir”, dijo el guía. A los pocos minutos, los teníamos planeando alrededor, incluso un rato más tarde, curiosos, volaban lo suficientemente cerca como para conmoverme.

Vuelo en trike

Para tocar las nubes, nada mejor que un vuelo en trike. (Mario Rodriguez)
Para tocar las nubes, nada mejor que un vuelo en trike. (Mario Rodriguez)

De vuelta en la capital fuimos hasta el Autódromo Ciudad de La Rioja para volar en un trike, un ala delta con motor y triciclo para dos personas: el piloto y el pasajero, quien no necesita saber nada sobre vuelos, solo animarse. Para los que dudábamos en volar, Hugo Ávila, instructor de la Escuela Águila Blanca, nos comentó que ante cualquier falla del motor, el trike puede aterrizar como un ala delta. No sé si nos tranquilizó, pero lo cierto es que todos volamos y la vivimos como una experiencia intensa.

El viaje dura 15 minutos y el recorrido lo elige el pasajero. Se puede sobrevolar el parque de la ciudad o los cerros cercanos, con pasadas rasantes o a gran altura, con piruetas o “tranqui”.

Datos útiles 

Cómo llegar. En auto, desde Córdoba hasta La Rioja, hay 430 kilómetros. Por ahora el servicio de colectivos no está disponible.

Alojamientos. Qhawana Hotel & Apart, en La Rioja, $ 3.800 en base doble con desayuno y apart para 4 personas $ 4.900 (#qhawanalarioja). Posada del Cóndor, en Sierra de los Quinteros, desde $ 3.000 en base doble con desayuno (quebradadelcondor.com.ar). Hotel Entre Viñedos, en San Blas de los Sauces, $ 5.000 en base doble con desayuno (#entrevinedoshotelruta40). Apart Torres del Cerro, en Chilecito (torresdelcerro.com.ar).

Excursiones. La visita a la mina La Mejicana cuesta .500 por persona, incluye un refuerzo de desayuno (salirdelcrater.com.ar). El paseo tradicional en Talampaya + Cañón de Shimpa tiene un costo de $ 2.450 por persona y la excursión a los Balcones de Talampaya, $ 1.500 (talampaya.com). La cabalgata a la Quebrada de los Cóndores sale $ 2.000 por persona y la caminata, $ 700 (quebradadelcondor.com.ar). Todas estas excursiones incluyen a un guía. El vuelo de 15 minutos en trike tiene un costo de $ 3.000 (#complejoaguilablanca).

Más info. movete.larioja.gob.ar.