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Por culpa de un huracán y de un vino, terminaron en Mendoza para su luna de miel

Los viñedos mendocinos, escenario hasta para historias de amor. Foto: Canva Pro
Los viñedos mendocinos, escenario hasta para historias de amor. Foto: Canva Pro

El sommelier Gastón Ré cuenta la historia de un matrimonio norteamericano que eligió la provincia como destino, por una casualidad y una desgracia. Y volvieron una década después.

El sommelier mendocino Gastón Ré lleva muchos años dedicado a la actividad del enoturismo. Aunque actualmente trabaja para la bodega Luigi Bosca, durante mucho tiempo se desempeñó como guía free lance para los turistas extranjeros que quisieran visitar bodegas y viñedos. También tiene una consultoría especializada en la materia.

En su trayectoria, Gastón se ha formado en una industria en expansión, y acumuló un sinnúmero de anécodtas. Hay una que siempre disfruta contar, porque resume la importancia de fortalecer una actividad con enorme potencial turístico e industrial.

“Cuando exportás productos con trabajo argentino, como nuestro vino, llega al mundo una botella hecha en Mendoza, San Juan, Salta o donde sea, y estás enviando un pedacito de nuestra tierra”, detalla.

"Hace unos años, cuando me desempeñaba como guía free lance, me tocó recibir a una pareja de norteamericanos que vinieron a Mendoza a festejar 10 años de casados. Me sorprendió que hubieran elegido la provincia para su Luna de Miel, pero la historia me sorprendió aún más", dice a Voy de Viaje.

“Ellos me contaron que tenían comprada su luna de miel en un destino del Caribe, y unos días antes un huracán había destrozado el lugar, y se perdieron el viaje. Cuando estaban decidiendo a qué lugar irían, estaban tomando un vino... de Mendoza. Así eligieron el lugar, porque les había gustado tanto el vino, que quisieron conocer el destino”, agrega Gastón.

“Así te das cuenta del valor que tiene poner un producto afuera, cómo funciona como vidriera para el país, mucho más allá de la marca de un vino. Esos turistas, además, no sólo vinieron una vez sino que repitieron el viaje 10 años después.