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Paraná: río, verde e historia en la ciudad

Las aguas del río como protagonistas y la ciudad recostada sobre su orilla. Paraná, la capital de la provincia, ofrece una sinergia especial entre naturaleza, historia, arte y cultura. 

En una escapada de dos días a la ciudad entrerriana de Paraná, no podemos comenzar por otro lado que no sea por su corazón: la plaza 1º de Mayo, con la bandera argentina flameando y dos fuentes con agua que cae a sus costados.

Sobre la calle Su Santidad Francisco, con su pulcro color blanco y cúpulas azules no pasa inadvertida la Catedral Nuestra Señora del Rosario y el Arzobispado de Paraná, de 1886. La imponente construcción tiene seis columnas en la entrada, dos campanarios y una estatua de San Pedro que da la bienvenida a quien ingresa.

Y en sólo un lugar se reúne la historia paranaense. En una esquina, el Palacio Municipal; al frente, un símbolo de la educación argentina: la primera escuela normal del país “José María Torres”, creada durante el mandato de Sarmiento.

Además, vale en el viaje conocer los edificios del Banco de Entre Ríos y el Correo, o el Colegio del Huerto, primera escuela de niñas de la ciudad y donde sesionaba el Senado de la Confederación.

Un dato histórico nacional para no pasar por alto: Paraná fue Capital de la Confederación Argentina entre 1954 y 1961, antes de la creación de la República Argentina.

El río, siempre

Desde el cartel de las letras de Paraná, podemos ya divisar el río Paraná, el segundo más largo de Sudamérica (hoy transitando una preocupante sequía) y las islas del frente: Puente y Curupí. A su lado, el gran Parque Urquiza colorea de verde el paisaje: es un pulmón de 44 hectáreas que se puede recorrer en sus tres niveles junto al río.

También podemos pasear por el puente de los suspiros, o visitar el monumento a Justo José de Urquiza, numerosas fuentes y esculturas, el anfiteatro y el rosedal, que en primavera luce mejor que nunca.

Un paseo típico para los que visiten a los paranaenses es su Costanera: se puede recorrer caminando o también pedalear por la nueva ciclovía, un circuito en el borde costero que recorre la avenida Laurencena.

Una atracción que se volvió protagonista de Paraná es transitar en auto por el túnel subfluvial. En 1969 se realizó bajo el lecho del río esta obra majestuosa para la época, con la idea de unir dos capitales. Así, la Mesopotamia quedaba unida al resto del país por primera vez y para siempre. Imperdible.

El clima agradable hace que el río Paraná cobre vida en cualquier época del año. Se pueden hacer actividades náuticas, por ejemplo SUP, paseo en lancha y kayak. Y sus playas, Municipal y Thompson, invitan en la arena a ver los mejores atardeceres.

Pescado de río

No podemos dejar de mencionar la gastronomía, que completa la experiencia con distintas versiones de pescado fresco de río: boga, pacú, surubí, dorado. Es parte de cualquier plan entrerriano.

Quienes se acerquen a Puerto Sánchez, allí los pescadores ponen en la mesa sus trofeos para que chefs y cualquiera pueda buscar su pescado del día.

Otro dato para tener en cuenta es que Paraná obtuvo el quinto puesto en Turismo de Reuniones: su moderno Centro Provincial de Convenciones, con capacidad para más de dos mil personas en sus salones, lo demuestra.

Colores rosa y verde pastel con música y escenario nos llevan directamente al centenario teatro Tres de Febrero. Sobre las ruinas de un viejo circo se construyó un espacio cultural el 18 de octubre de 1908. En su interior tiene toques de artistas italianos, aunque su estilo es ecléctico: mezcla renacimiento italiano, barroco alemán y arquitectura francesa. Tiene también una cúpula interior de lujo y más de 600 butacas de terciopelo rosa.

Hay tres museos alrededor de la plaza Alvear. El de Ciencias Naturales, para los más chicos, con su sala de vertebrados; el Museo Provincial de Bellas Artes “Dr. Pedro E. Martínez”, con su sala permanente del reconocido artista entrerriano y maestro de la pintura argentina del siglo XX, Cesáreo Bernaldo de Quirós; y el Museo de Historia, para entender cronológicamente a la provincia desde 1818 hasta 1952. Todos, con entrada libre y gratuita.