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Opciones para comer pizza de primera en Buenos Aires

Pizza en horno de barro. (Foto: oksix / 123RF).
Pizza en horno de barro. (Foto: oksix / 123RF).

La tradición pizzera de Buenos Aires tiene mística propia. En esta nota te recomendamos tres lugares para experimentarla si estás de paso por la capital del país.

Güerrin: una pizzería para celebrar (avenida Corrientes 1.368)

La noche del 27 de mayo de 2012, después de ganar el Martín Fierro al Mejor actor de unitarios, Guillermo Francella comió, de parado, dos porciones de mozzarella en la barra de Güerrin. Tanto él como su esposa, que lo acompañaba, aparecieron en la pizzería porteña vestidos con la misma ropa que minutos antes habían lucido en la ceremonia. Y en esta breve escena se resume la épica de pizzería porteña como lugar de celebración, en total informalidad, muchas veces encuentro de artistas que salen de sus funciones sobre la calle Corrientes. El olor a mozzarella se ha convertido, para porteños y turistas, en un perfume de la ciudad.

Para Marcos Giacagglia, uno de los encargados de Güerrin, la magia de pizzería pasa justamente por la tradición de la barra: “Comer codo a codo, el barullo de avenida Corrientes, la gente que entra y sale, los hornos a leña y el amasado a mano. La pizza puede o no gustarte, pero hay un conjunto de ingredientes que solo se reúnen en Güerrin”. La mística de comer “de dorapa” en esta barra está avalada por los 86 años de historia de la pizzería.

Güerrin tiene su salón presidencial en honor a dos ex presidentes que pasaron por el lugar, aunque Marcos prefiere no revelar los nombres. Las caras conocidas de la política que sí pueden mencionarse son el ex vicepresidente Amado Boudou y el Jefe de Gabinete porteño Horacio Rodríguez Larreta.

En un día, unas 10 mil personas se sientan o se arriman a la barra para comer triangulitos rebosantes de queso con Coca o cerveza: esta cifra equivale a la cantidad de personas que ve pasar un cine comercial de la ciudad en un fin de semana con localidades agotadas. Pizza, entonces, mata pochoclo.

Las “rarezas” en Güerrin tienen sus picos. Por ejemplo, desde hace dos años a esta parte, la pizza de panceta con huevo frito es muy demandada entre la clientela. Sin embargo, las tradicionales, se mantienen como desde hace casi nueve décadas: en Güerrin, lo que más se pide ahora y siempre es la pizza de morrón con jamón y, por supuesto, la mozzarella.

El Mazacote: fainazzeta y atención a la vieja escuela (Chile 1.400)

Fuera de cualquier circuito gastronómico y del mapeo de las pizzerías que hay que visitar de paso por Buenos Aires, El Mazacote tiene todo lo que les gusta a los nostálgicos de la gastronomía: mozos que te atienden a la vieja escuela (sin contacto visual, de trato pragmático, que memorizan el pedido), la soda en sifón (como corresponde) y la decoración de impronta auténticamente setentosa: El Mazacote no busca ser cool, sino que se detuvo en el tiempo.

La pizza de El Mazacote puede salir a la piedra (finita, crocante): es una opción. La otra alternativa es pedirla al molde (más tradicional, media masa, más parecida a lo que se puede probar sobre avenida Corrientes). Lo que debería ser ley es pedir la pizza acompañada de fainazzeta. La fainazzeta es el sello del lugar: una mezcla de fainá y fugazzeta.

En la intersección de las calles Chile y San José, no tan lejos de la clásica avenida que junta librerías y pizzerías abiertas a casi cualquier hora, El Mazacote es la pizzería que se recomienda vía la mejor de las estrategias publicitarias: el boca a boca. Resulta una promoción sutil, nunca habrá que hacer fila para entrar a El Mazacote y, al mismo tiempo, da la sensación de haber encontrado algo distinto y desconocido, que pasa inadvertido en las guías y blogs de gastronomía. El Mazacote no tiene prensa, no tiene marketing, no tiene community manager, pero tiene pizza, moscato y fainá. No habría que pedirle más.

La pizza canchera de Angelín (avenida Córdoba 5.270)

Puede parecer un chiste, pero desde que Angelín, el fundador de la pizzería homónima, pasó el mando a sus hijos y nietos, la pizzería está a cargo de un hombre de apellido Sapis. Raúl, que hace 44 años comanda este local tradicional de Villa Crespo, conoció a don Angelín, que además de fundar la mítica pizzería, inventó la “pizza canchera”, una versión improvisada apta para comer en la cancha, que consiste simplemente en masa y salsa condimentada.

Angelín empezó con un local chiquito en el mismo lugar donde funciona hoy: avenida Córdoba al 5.270. Después, se fue ampliando. “Al principio tenía fainá y tres variedades”, rebobina Raúl Sapis, “mozzarella, fugazzeta, anchoa más la pizza canchera, que se convirtió en el sello personal de Angelín”. La pizzería abre todos los días de lunes a jueves, a partir de las 18, y de viernes a domingo, desde las 19.

El salón de Angelín, que se abre hacia el fondo como un gran pasillo, es un lugar de tradición familiar. En los últimos años, empezó a recibir a un público más joven. Dice Sapis: “Por lo que nos cuentan, empezaron a llegar todos los pibes que venían con sus abuelos, y después con sus padres. Para nosotros es lindo ese recuerdo que se mantiene vivo”.

Datos curiosos

Banchero, pionera en Argentina

La receta nació en Nápoles, cerca del 1800, y llegó a nuestro país de mano de inmigrantes italianos. Se dice que la primera de la ciudad fue la pizzería Banchero. Hasta entonces, la pizza se vendía en las panaderías. Por la crisis económica que sufría Italia, la pizza era masa con cebolla y especias. Pero al llegar acá, donde los recursos estaban lejos de escasear, empezaron a agregárseles queso, tomate y otros condimentos e ingredientes.

Elegidas por los porteños

Según una encuesta realizada por el sitio especializado Guía Óleo en 2016, las pizzerías preferidas de los porteños son: La Mezzeta (avenida Álvarez Thomas 1.321, Villa Ortúzar), El Cuartito (Talcahuano 937, Recoleta), Güerrin (avenida Corrientes 1.368, San Nicolás), Parténope (Avenida del Libertador 4.004, La Lucila) y 1893 (avenida Scalabrini Ortiz 701, Villa Crespo).

Güerrin en números

Güerrin vende 1.600 pizzas cada noche. Abre de lunes a lunes: la preparación de todo lo que se venderá durante el día empieza muy temprano en la mañana, cerca de las seis. Las puertas se abren a las 11 y se cierran a las dos de la madrugada. Por eso, Güerrin está vacía menos de cuatro horas al día: las otras 20, los cuatro hornos a leña y las 90 personas que emplea el local se dedican a trabajar a 180 manos.

Muzza 5K

Desde 2012, cerca de septiembre, un grupo de amigos fanáticos de la pizza organiza la maratón Muzza 5K, una gran excusa para hacer una pasada por las mejores pizzerías porteñas. El último año, 1.500 personas participaron del encuentro y decidieron que la mejor mozzarella era de El Imperio, en Chacarita; la mejor pizzería para ir con familia, La Americana; y que Pin Pun era la mejor pizzería para ir con amigos y también la de mejor atención.

Cadenas que sí

Aunque muchas de las tradicionales pizzerías en Buenos Aires tienen una sola sucursal, otras tantas se multiplican a lo largo y a lo ancho de la ciudad. No por abundancia, pierden la calidad. Es el caso de La Americana, Kentucky y Banchero, de las que se puede encontrar una por barrio y que siguen siendo una buena alternativa a cualquier fast-food porteño.

Testimonios

Florencia Nigro, estudiante porteña: "Venir a cenar a Güerrin es lo que completa cualquier salida al cine o al teatro. La pizza es la mejor y, además, se come bien sin gastar mucho".

Datos útiles

Cómo llegar

En poco más de una hora se puede volar por Aerolíneas Argentinas por alrededor de 2.400 pesos. También hay buenos precios para viajar con Andes Líneas Aéreas: por unos 1.600 pesos se puede ir a Buenos Aires (ida y vuelta), precios finales.

Cómo moverse

Conviene caminar Buenos Aires. Moverse por avenida Corrientes, de día y de noche, siempre es un lindo paseo: las librerías se mantienen abiertas hasta tarde y la circulación de gente dura hasta la madrugada los fines de semana. De hospedarse cerca del centro, varias líneas de subte te acercan a otros barrios donde hay buenas pizzerías para comer.

Alojamiento

Según el barrio, AirBnb ofrece habitaciones y departamentos completos a partir de 300 pesos la noche. En Almundo.com se consiguen habitaciones dobles en hostales que parten de 300 pesos por noche.