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Maratón fotográfico en Piedra Pintada.
Neuquén es uno de los enclaves privilegiados para realizar observación de aves porque en ese territorio patagónico hay más de 280 especies y colonias muy bien preservadas.
La provincia patagónica atrae a los birdwatchers por ser un destino donde aún es posible ver a los choiques (avestruces sudamericanos) correr por las estepas, a los carpinteros gigantes en el bosque o a los cóndores sobrevolar las superficies altoandinas.
La mayoría de los turistas del segmento son anglosajones -ingleses, estadounidenses y canadienses- y en menor medida australianos, sudafricanos y neozelandeses. En la estepa patagónica el número de observadores se incrementa año a año y en la Argentina unas 40 mil personas comparten en la actualidad el hobby.
En la huella del cóndor
Los viajeros que arriban a Neuquén en búsqueda de la avifauna lo hacen motivados principalmente por el cóndor y otras aves rapaces; el choique, biológicamente una especie extraña; una veintena de diferentes tipos de patos; el cauquén común y el real; el carpintero gigante; y el colibrí, que causa fanatismo entre los europeos ya que se trata de un ave exclusiva de los territorios americanos.
En cuanto a los puntos geográficos, quienes deseen embarcarse en la cautivante experiencia del birdwatching podrán escoger entre cinco ciudades neuquinas que se caracterizan por englobar diferentes regiones biogeográficas. Así, Neuquén capital, Piedra del Águila, Las Ovejas -único destino argentino para ver las tencas y los huet huet castaños-, Junín de los Andes y San Martín de los Andes son auténticos paraísos de aves.
Normalmente los observadores de aves suelen realizar un itinerario que incluye a los parajes mencionados con el objetivo de tildar en sus listados (check-lists) la mayor cantidad de especies posibles.
Avistajes
La actividad tiene su máximo desarrollo en la primavera y se extiende hasta el verano. Las salidas de avistaje se inician a la mañana temprano, entre las 6 y las 8, según la época del año. Con la compañía de un guía pueden recorrerse hasta 200 kilómetros en una jornada a bordo de una camioneta.
Los periplos incluyen paradas en enclaves estratégicos para la observación, por ejemplo lagunas o humedales, que se alternan con descansos para desayunar o almorzar a orillas de algún espejo de agua.
Al registrar un ave, los guías ayudan a su identificación para que los excursionistas la marquen en sus listados, al tiempo que brindan información sobre dicha especie, como por ejemplo su alimentación o sus movimientos migratorios, como también datos de la flora y de la geología del entorno.
Maratón
Del 12 al 21 de noviembre, en las instalaciones de la Hostería Piedra Pintada, ubicada a orillas del lago Pulmari, se llevara a cabo un Maratón Fotográfico de Aves, que entregará un primer premio en efectivo de $ 10.000. Tanto la visita al predio como la inscripción son libres y gratuitas.
Podrán presentarse fotografías de aves y naturaleza, con foco en aves silvestres que habiten el lago Pulmari y alrededores.
Todos los participantes que se alojen en la hostería, solos o en pareja, tendrán un descuento de un 40 por ciento.
E-mail: info@piedrapintada.com
Más información en www.neuquentur.gov.ar
