Los penacho amarillo a la vista

Puerto Deseado es el único lugar del territorio continental donde los turistas pueden acercarse a los pingüinos de penacho amarillo.

La Isla Pingüino, a 11 millas náuticas (poco más de 20 kilómetros) de navegación de Puerto Deseado, recibe todos los años entre octubre y abril a una colonia de cerca de 30.000 aves que llegan a tener sus crías. La importancia ambiental de esta zona determinó que se proyecte la creación de un parque nacional, orientado a la preservación de la fauna marina y costera.

El pingüino de penacho amarillo - eudyptes chrysocome- es el más pequeño de la familia, con un tamaño de 55 centímetros y tres kilos y medio de peso.

Su característica más reconocible es una ceja de plumas de color amarillo intenso, que coronan un par de ojos de profundo rojo. Se alimentan de krill, calamar, pulpos, pescados, moluscos, plancton y crustáceos.

Pese a su aspecto simpático, estas aves son sumamente agresivas si perciben algún peligro para sus crías. Acostumbrados al ataque de depredadores, son capaces de emprenderla a picotazos con cualquier intruso, incluso a los turistas desprevenidos. Estos animalitos son una auténtica rareza. Los estudiosos estiman su población mundial en poco más de tres millones, y se han detectado tres grandes grupos: uno en Argentina y Chile, otro al sur de Nueva Zelanda y el tercero en el océano Índico.

Por lo general, estas aves anidan en islotes, lo cual hace muy difícil divisarlas. En territorio argentino, además de en Puerto Deseado, se las halla en las Malvinas y en las islas subantárticas (lugares inaccesibles para el público en general).

El dato curioso: los pingüinos de penacho amarillo se han popularizado en los últimos tiempos gracias a personajes de animación, como Amoroso en la película Happy Feet, o varios de los protagonistas del filme Reyes de las Olas.