La isla de fuego

Entre abril y mayo, Tierra del Fuego se gana su nombre más que en otros meses del año. Los bosques de la isla, los más cercanos a la Antártida que existen en el mundo, parecen alternativamente estar en llamas o dorarse bajo un intenso sol otoñal. Pero es sólo la ilusión óptica que nos provocan las hojas rojizas y amarillas de sus principales especies –la lenga, el guindo y el ñire– cuando el frío potencia los colores que algunas semanas después quedarán bajo un manto blanco.

Desde el antiguo aeropuerto de Ushuaia es posible partir en helicóptero (vuelos de siete minutos a 100 dólares) para apreciar el espectáculo del follaje desde arriba: sobrevolando las costas del canal de Beagle y los valles de los Andes fueguinos, vemos extenderse bajo la cápsula vidriada un mar vegetal cuyas olas son sólo hojas multicolores agitadas por el viento.

Cuando volvemos a poner los pies en la tierra, hay otros lugares para caminar en medio de este paisaje inolvidable:

1 Parque Nacional Tierra del Fuego

La entrada al área protegida está a pocos kilómetros del casco urbano de Ushuaia. Esta época todavía resulta ideal para recorrerlo a pie, porque es menos concurrida que el verano y aún falta para que la nieve cubra gran parte del paisaje. El sendero de la Costa (entre bahía Ensenada y bahía Lapataia, donde termina la RN 3) transita unos ocho kilómetros cercanos a las orillas, de modo que resulta ideal también para el avistaje de aves marinas. El sendero de Pampa Alta (entre río Pipo y bahía Ensenada) cruza por bosques de guindo y lenga, con vista al canal de Beagle. Aunque es más corto -unos cinco kilómetros-, requiere de mayor destreza en el trekking, pero compensa el esfuerzo con la belleza boscosa de un terreno donde la humedad favorece el crecimiento del llao-llao. En el sendero al cerro Guanaco (desde el lago Roca hasta esa formación montañosa) ya apreciamos el cambio de vegetación: a medida que ascendemos, los árboles dan paso a arbustos y mallines de altura. Este itinerario abarca unos cuatro kilómetros e incluye pendientes muy pronunciadas.

2 Valle de Tierra Mayor

Ubicado a unos 20 kilómetros de Ushuaia, se trata de un valle glaciario que corre entre los Andes fueguinos, separado por las montañas tanto del lago Fagnano como del canal de Beagle. Lo atraviesa el río Lasifashaj y es conocido por sus turberas, la típica formación fueguina donde se acumulan musgos y restos vegetales que no se descomponen por las bajas temperaturas.

Desde aquí partimos para un trekking que cruza la turba acercándose a los bosques y cursos de agua habitados por castores –especie foránea introducida en Tierra del Fuego en los años ´40– y sus típicos diques. Estos animales ya son auténticos invasores: se estima que hay más castores (unos 150 mil) que habitantes en la isla (135 mil personas). La salida es con la puesta de sol, que agrega relieve y contrastes a un paisaje típico de humedal. El paseo resulta imperdible: no sólo por la caminata entre los bosques, sino porque nos hace descubrir el impacto de la especie en el frágil ecosistema del fin del mundo. Todo termina con una cena caliente en el refugio del valle.

3 Lagos Escondido y Fagnano

Parte en 4x4 y parte a pie, recorriendo esta zona de Tierra del Fuego, apreciamos en toda su magnitud los colores otoñales. El trayecto tiene mucho de aventura, con sacudidas a bordo de un vehículo todoterreno capaz de deslizarse sobre el barro y hasta de andar solo sin nadie al volante, por una suerte de milagro de la mecánica. Seguimos en parte el camino antiguo del Paso Garibaldi, un vertiginoso cruce cordillerano que atraviesa la cadena montañosa de sur a norte (en Tierra del Fuego, a diferencia del continente, los Andes tienen orientación de este a oeste).

Lo mejor sucede al bajar del vehículo para caminar entre los bosques: nos conviene seguir siempre al guía, para no perder la orientación, pero siempre atentos a los pequeños detalles que la naturaleza oculta en su grandeza. Troncos, cortezas, musgos, hojas, hongos... al mundo vegetal se suma la posibilidad de descubrir pájaros carpinteros y, tal vez, algún zorro en busca de alimento.

Huella del fin del mundo

Tiempo atrás, el Ministerio de Turismo empezó a desarrollar una red de senderos de largo recorrido en todo el país, como la pionera Huella Andina, que va de Neuquén a Chubut. Estos senderos incluyen uno en Tierra del Fuego: se trata de la Huella del Fin del Mundo, que prevé la apertura y señalización de ocho etapas. La primera (12 kilómetros) va de Corazón de la Isla a Ruca; la última (15 kilómetros) de Laguna Submarino al canal de Beagle. Recorrida en su totalidad, se atraviesan lagos, castoreras, valles y bosques.

Datos útiles

Cómo llegar: Aerolíneas Argentinas y LAN vuelan desde Córdoba -vía Buenos Aires- a partir de 4.476 pesos (algunos vuelos de Buenos Aires a Ushuaia no salen de Aeroparque sino del Aeropuerto Internacional de Ezeiza).

Paseos: el Museo Marítimo y del Presidio de Ushuaia; el Parque Nacional Tierra del Fuego e itinerarios en 4x4 por los bosques junto al lago Fagnano, que permiten un alto para hacer kayak.

Gastronomía: Chez Manu propone centolla, el manjar estrella fueguino, ahumados de mar y cordero patagónico (www.chezmanu.com). En Kaupé (www.kaupe.com.ar) la especialidad son distintas preparaciones de merluza negra. Rabas, merluza negra y centolla también se destacan en El Viejo Marino (www.facebook.com/elviejomarinorestaurant).

Alojamiento: Arakur, un hotel cinco estrellas situado en el corazón de la Reserva Cerro Alarkén, con una impresionante vista de Ushuaia (habitación doble estándar, para dos personas, desde 2.910 pesos), www.arakur.com; Los Cauquenes es un resort de alta gama, al borde del canal de Beagle (1.900 pesos por persona, por noche en habitación estándar Montaña, base doble, incluye desayuno buffet, traslados in/out aeropuerto, spa, gimnasio), www.loscauquenes.com.

Más datos: www.tierradelfuego.org.ar.

Plus

Laguna Esmeralda

El trekking a la laguna Esmeralda es de dificultad media y dura unas dos horas. Partimos de Altos del Valle, un centro de deportes invernales ubicado a unos 20 kilómetros de Ushuaia yendo hacia el norte, por la RN 3. Cruzamos turbales y bosques, bordeando el arroyo Esmeralda.

Equipados

Calzado adecuado, ropa de abrigo durante todo el año y un buen mapa –o un GPS- son imprescindibles para los trekkers (excursionistas) que salgan a la caza de los colores otoñales fueguinos. Antes de emprender un circuito de trekking, siempre debemos dar aviso y consultar el pronóstico: el clima en el fin del mundo puede ser imprevisible.

En helicóptero

Hay vuelos de siete minutos, partiendo del viejo aeropuerto de Ushuaia. Despegamos hacia el oeste para apreciar el canal de Beagle y el Monte Susana; luego, una vista de la ciudad, la cordillera, el glaciar Martial y el monte Olivia. Hay otras opciones de duración y circuitos; en invierno, también se ofrecen salidas de heliesquí. Costos: sobrevuelo Ushuaia (siete minutos), 99 dólares; laguna Esmeralda (15 minutos), 180 dólares. Consultas: www.heliushuaia.com.ar.

*Especial