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Información útil para una escapada a los Esteros del Iberá

Uno de los paisajes más hermosos de nuestro país se encuentra en la provincia de Corrientes.

CÓMO LLEGAR: el aeropuerto más cercano es el de Posadas, Misiones (a 200 kilómetros). Desde allí se pueden contratar transfers hasta Colonia Carlos Pellegrini. El siguiente aeropuerto por cercanía es el de la ciudad de Corrientes (a 370 kilómetros).

No hay colectivos directos a Mercedes, por lo que hay que ir hasta Corrientes y hacer la conexión. Desde Mercedes, el servicio de minibús sale diariamente a las 8.30, con un costo de $ 300 por persona. Los transfer en camionetas 4x4 tienen un costo total de $ 2.000 (con capacidad para cuatro pasajeros).

PARQUE IMPERDIBLE. Esteros del Iberá, al natural.

PASEOS: salida nocturna en lancha con un recorrido de aproximadamente 90 minutos, $ 250 por persona. Las excursiones diurnas al arroyo Miriñay o al arroyo Corrientes duran unas dos horas y tienen cada uno un costo de $ 250/$ 300 por persona. El Sendero Carayá es gratuito, pero si se hace con guía sale $ 100 por persona. Caminatas nocturnas, desde $ 150 por persona. Las cabalgatas de dos horas tienen un costo de $ 250/$ 300 por persona. La excursión en 4x4 a Camba Trapo cuesta $ 300 por persona.

ALOJAMIENTO: Ñandé Retá Lodge ofrece, para enero y febrero, un paquete de tres noches de alojamiento con pensión completa (desayuno, almuerzo, merienda y cena; sin bebidas pero con té y café las 24 horas) y seis excursiones a elección por un costo que parte de los $ 5.760 por persona. El impecable camping municipal tiene un costo diario para acampar de $ 100 por persona y, en caso de llegar en vehículo propio, son $ 50 más, o $ 100 si se trata de una casilla rodante y $ 120 en el caso de un motorhome. Para pasar el día, $ 20 por persona.

MÁS DATOS: coloniapellegrini.gov.ar.

Ñandé Retá Lodge

Ubicado en Colonia Carlos Pellegrini, Nandé Retá viene del guaraní y significa “nuestro lugar”. De cálida construcción en madera y piedra, está rodeado por un gran parque arbolado y ofrece todas las comodidades para pasarla bien. Las habitaciones con aire acondicionado tienen vista al parque y el restaurante sirve un menú casero diario con platos regionales y panadería artesanal (me atrevo a decir que las medialunas bien valen el viaje). También hay piscina, embarcadero, wifi gratuito y más. Tuvimos la oportunidad de realizar excursiones guiadas con Darío y Martín, dos auténticos personajes que hicieron muy amenas las salidas y aportaron un excelente ojo para el avistaje.