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Había una vez en Buenos Aires

Testigo de las noches. La avenida Corrientes, entre el Obelisco y el Bajo, sigue concentrando teatros, espectáculos, cafés y librerías. (Gentileza: Prensa Turismo Ciudad de Buenos Aires)
Testigo de las noches. La avenida Corrientes, entre el Obelisco y el Bajo, sigue concentrando teatros, espectáculos, cafés y librerías. (Gentileza: Prensa Turismo Ciudad de Buenos Aires)

La Capital Federal reúne la mayor cantidad de propuestas en cultura, juegos, arte, música y gastronomía para disfrutar en invierno.

La París del sur, La cabeza de Goliat, la reina del Plata. Buenos Aires tiene tantos nombres como posibilidades para disfrutar la vida urbana a la enésima potencia: agitada, multiforme, ecléctica, dueña de un rico pasado y un vibrante presente, despliega sus atractivos y sabe mostrar a cada uno la faz que más le gusta.

Durante el invierno, la ciudad se llena más que nunca de chicos y propuestas para toda la familia, que bien pueden empezar con una exploración panorámica en bus. Dos empresas realizan circuitos hop-on/ hop-off (subir y bajar en cualquiera de sus paradas tantas veces como se desee) en vehículos de dos pisos: Buenos Aires Bus (amarillos) y Buenos Aires City Bus (rojos).

Emblemática Floralis Genérica. Una flor gigante de seis pétalos de acero inoxidable, mide 23 metros de altura y pesa 18 toneladas. (Gentileza: Prensa Turismo Ciudad de Buenos Aires)
Emblemática Floralis Genérica. Una flor gigante de seis pétalos de acero inoxidable, mide 23 metros de altura y pesa 18 toneladas. (Gentileza: Prensa Turismo Ciudad de Buenos Aires)

Una opción para ver la ciudad desde el río es un recorrido náutico, como el paseo Postales de Buenos Aires de Sturla Viajes (consultar por teléfono: 11 4314-8555 y WhatsApp: 11 6465-9927). Siempre en barco, Humberto M ofrece viajes por el río desde Puerto Madero con opción de almuerzo y recorrido por el río. La salida vespertina Sunset y Open Bar parte a las 16 para tomar un trago y ver el atardecer. Con dos horas de barra libre, es exclusivo para mayores de 18 años (WhatsApp: 11 6383-2972).

De manera más acotada que en un paseo panorámico, pero también para tener una vista general, la ciudad presenta varios miradores interesantes. Uno de ellos pertenece al Palacio Barolo, que organiza visitas guiadas temáticas y nocturnas (además acaba de estrenar visita inmersiva en Google Maps, visible desde el celular). Se pueden conocer en palaciobarolotours.com.ar. Otra opción es la Torre de los Ingleses, para divisar desde lo alto Retiro y el puerto (abre lunes, miércoles, jueves, viernes y sábados de 11 a 18, lunes y jueves hay visitas guiadas); en tanto el mirador del Centro Cultural Kirchner (CCK), ex Palacio del Correo, ofrece ver la ciudad desde su noveno piso, con acceso libre y gratuito.

Museo Moderno. En el corazón de San Telmo, el Museo Moderno expone más de 500 obras de un centenar de artistas. (Gentileza: Guido Limardo)
Museo Moderno. En el corazón de San Telmo, el Museo Moderno expone más de 500 obras de un centenar de artistas. (Gentileza: Guido Limardo)

Ya con los pies en la tierra, la historia de Buenos Aires tienta a las familias que quieren descubrir su pasado de localidad portuaria y crisol de razas. El circuito guiado “Viaje fantástico a la vida bohemia de 1900″ permite disfrutar un recorrido teatralizado para niños, que muestra los sitios del barrio de Boedo más representativos del arte popular. Comienza en la tradicional esquina Homero Manzi (San Juan y Boedo, junto a la parada de subte E) y gracias a un variopinto grupo de personajes -un payaso, una pitonisa, un equilibrista, un bandoneonista- evoca el barrio y su cultura tanguera. Si se visita Boedo durante la semana, vale la pena conocer no sólo sus tradicionales bares sino también el Museo Monte de Piedad (Boedo 870, de 10 a 15), que funciona en el banco Ciudad y contiene la réplica de un banco antiguo y de un café literario.

Mientras se espera la reapertura de El Molino, la clásica confitería en la esquina del Congreso que acaba de atravesar una cuidadosa restauración, en el microcentro se puede tomar el té en la renovada confitería La Ideal, una joya arquitectónica de la época dorada de la ciudad.

Experiencias inmersivas

Hasta el 30 de julio, el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba) ofrece la muestra “Del cielo a casa”, que expone más de 600 piezas relacionadas con la vida cotidiana y el arte argentino. Ideal para recorrer con los chicos y descubrir desde una Merengada gigante hasta cómo eran los electrodomésticos en los años ‘80 y la moda en la vidriera de Harrod’s en los ‘60.

La merengada gigante. Es una de las atracciones de la muestra de objetos argentinos que se exhibe en el Malba. (Gentileza: Graciela Cutuli)
La merengada gigante. Es una de las atracciones de la muestra de objetos argentinos que se exhibe en el Malba. (Gentileza: Graciela Cutuli)

No muy lejos, en avenida del Libertador 4.096, la muestra Meet Vincent Van Gogh ubicada en el Campo de Polo invita a sumergirse en la obra del pintor holandés de una manera única. Se trata de una experiencia tridimensional dividida en seis escenarios, donde será posible investigar las capas de un cuadro como un conservador del museo, participar en una búsqueda del tesoro y hasta crearse el propio autorretrato, aprendiendo técnicas de perspectiva y color.

Interactividad y arte. Una muestra inmersiva sobre Van Gogh convoca a público de todas las edades. (Gentileza: Prensa Turismo Ciudad de Buenos Aires)
Interactividad y arte. Una muestra inmersiva sobre Van Gogh convoca a público de todas las edades. (Gentileza: Prensa Turismo Ciudad de Buenos Aires)

Si se prefiere una inmersión más natural, Mundo Gea es la respuesta. La experiencia se encuentra en el Ecoparque, el ex zoo porteño, y permite sumergirse virtualmente en las profundidades del Mar Argentino. Enfrente del Ecoparque, el Jardín Botánico también es tentador gracias a Secret Garden, una experiencia lumínica con 18 postas inmersivas que se realiza de 18.30 a 21, para zambullirse en un mundo mágico en la forma de un viaje conceptual sobre la vida, la naturaleza, la biodiversidad, los astros y el arte. Incluye video mapping, proyecciones, instalaciones de luces led y actividades interactivas (hasta el 31 de julio, Instagram: @secretgardenexperience).

Trío de museos

Pensado expresamente para los más chicos, el Museo de los Niños Abasto, ubicado en el nivel más alto del centro comercial emblemático de la avenida Corrientes, recrea los espacios de una ciudad, pero a pequeña escala; desde un supermercado a una estación de servicio o un estudio de radio: allí es posible desde ser médico a cocinero, de cajero a periodista, de marinero a enfermero. En Recoleta, el museo Prohibido No Tocar es un complemento perfecto con un enfoque científico, donde hay salas dedicadas a la percepción visual, la mecánica, las ondas y el sonido, la electricidad, la matemática y las fuerzas de la naturaleza. Todo para tocar e interactuar descubriendo conceptos complejos de manera sencilla (Junín 1.930, tel. 11 6510-7419, e-mail: prohibidonotocar@mpc.org.ar).

Finalmente, los amantes de los dinosaurios no se pueden perder el Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia, en el parque Centenario, cuyas salas de paleontología, geología, aves y mamíferos, entre muchas otras, invitan a un espectacular viaje natural por la flora, fauna y gea de Argentina y el mundo. Especialmente atractiva es la sala Buenos Aires Un Millón de Años Atrás, que expone a los mamíferos que habitaron la región pampeana en los últimos dos millones de años.

Atracciones alrededor de Buenos Aires

El Museo Nacional de Aeronáutica está en la base aérea de Morón, en las afueras de Buenos Aires. Conserva varias joyas aeronáuticas, entre ellas el Latecoère que tripuló Antoine de St. Exupéry, autor de El Principito.

Euca Tigre es un parque aéreo con más de 105 juegos en altura, tirolesas, VértiGO (un dispositivo de caída libre controlada) y EucaMini, un circuito para los más chicos. Abre jueves y viernes de 15 a 20 y los fines de semana de 10 a 20. Sitio web: www.eucatigre.com

En Escobar, a unos 50 kilómetros de Buenos Aires, se encuentra el Bioparque Temaikèn. Hasta el 30 de julio abre todos los días de 10 a 18 y este invierno suma 12 actividades nuevas, además de La Travesía de los Guardianes con postas y desafíos para convertirse en un guardián de la naturaleza. SItio web: www.temaiken.org.ar

El bioparque. Ofrece un espacio único para conocer fauna nativa y exótica, visitar un enorme acuario y convertirse en “guardián de la naturaleza”. (Gentileza: Prensa Temaikèn)
El bioparque. Ofrece un espacio único para conocer fauna nativa y exótica, visitar un enorme acuario y convertirse en “guardián de la naturaleza”. (Gentileza: Prensa Temaikèn)