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Gran historia con rumor de río

Un gran emprendimiento industrial a comienzos del siglo 20 generó un pueblo de fisonomía inglesa a orillas del río Uruguay. Tras el apogeo fabril, distintos factores determinaron el cierre. Hoy, el motor de la tranquila población es el turismo que valora el patrimonio.

Liebig es un pueblo de la provincia de Entre Ríos que tuvo su origen a finales del siglo XIX con la instalación de un pequeño saladero cuyo propietario era Apolinario Benítez. Alrededor de él se formó una precaria urbanización.

En 1903 se radicó la empresa inglesa Liebig´s Extract of Meat Company Limited que con tecnología de vanguardia, para esos tiempos, comenzó a elaborar extracto de carne bajo la fórmula del químico alemán Justus Von Liebig.

La exitosa producción llegó a su apogeo con el faenamiento de 1.500 vacunos diarios en ese frigorífico que luego elaboró el “corned beef” (carne en lata) y con los huesos elaboraban fertilizantes para la agricultura.

El frigorífico llegó a emplear a 3.000 personas y registró sus tiempos de esplendor entre las dos guerras mundiales.

Semejante emprendimiento industrial decidió a esos empresarios a planificar un pueblo con viviendas y centros de servicios. Sin embargo, los cambios en el consumo, el incremento en el precio de la materia prima y la concurrencia de otros factores adversos determinaron su cierre en la década de 1980.

El poblado

El pueblo se ubicó entre pequeñas colinas que la empresa, rellenó y niveló para evitar las inundaciones provocadas con las crecidas del río Uruguay. Sobre la costa del río edificaron la planta fabril y el puerto para barcos de gran tonelaje, que le permitía transportar la producción directamente hacia los centros de consumo especialmente Inglaterra.

En el centro geográfico con dirección a la planta se ubicaba la manga por donde el ganado se dirigía hacia el frigorífico y que servía de división a dos barrios bien diferenciados: el obrero del residencial. En la parte más alta, hacia el norte, se dispusieron los chalés del personal jerárquico y hacia el sur, las viviendas de los operarios y el Centro Cívico.

El sector residencial aglutinó construcciones de estilo inglés e incluso la Casa de Visitas donde se alojaban los administradores de la empresa, con detalles de lujo y confort que incluía una cancha de golf.

Como contrapartida, había un alojamiento de menor rango, denominado Mess, hospedaba al personal temporario.

El desarrollo de Liebig se puede mensurar en la actualidad al recorrer los servicios que alcanzó tales como Oficina de Correo, Lawn Tennis con dos canchas de polvo de ladrillo, la Biblioteca Pública y el muelle de pasajeros adonde llegaban operarios en lanchas desde pueblos vecinos.

Liebig es un pueblo tranquilo, que respira provincianía y el caminar por sus calles, detenerse a tomar un refrigerio o un café ayuda a “bajar un cambio” a los visitantes que llegan o se dirigen a grandes centros turísticos.

Fuerte apuesta al patrimonio 

A estas viviendas de claro estilo ingles se encuentran en buen estado de conservación al igual que sus parques que hoy constituyen un centro de atracción turística ubicado sobre el río Uruguay a pocos kilómetros de la ciudad de San José.

El barrio obrero se dividió en manzanas llamadas corralones en el que las viviendas guardaban una tipología uniforme: zaguán de acceso y patios que daban a un corazón de manzana común y accesible desde la calle por pasajes.

Esas casas eran habitadas por los obreros y sus respectivas familias que la empresa les alquilaba “a precios accesibles”.

Todas las unidades habitacionales contaban con agua corriente, energía eléctrica, sistema cloacal e interesante desagüe pluvial construido en piedra mora que cumple funciones hasta hoy.

Llama la atención otro tipo de viviendas denominadas “solterías”que alojaba a obreros solteros con la siguiente disposición: zaguán individual que da acceso a una galería desde donde se ingresa a cada habitación.

Corazón comercial y social

El Centro Cívico era el corazón comercial y social del pueblo. En ese núcleo se encuentra el almacén de ramos generales (hoy restaurado y en funcionamiento), un cine, tiendas, peluquería, panadería y casa para el administrador que en la actualidad alberga a un Museo Fotográfico y de objetos domésticos de época. El detalle es que la vereda esta cubierta por una hermosa galería.

En la primera mitad del siglo 20 el lugar fue centro de abastecimiento de las flotas mercantes, de estancias vecinas y de los arrieros de tropas de ganado.

La iglesia, el club Atlético Liebig de 1904 y la escuela completan el equipamiento aportado por la empresa hacia principios del siglo pasado.

Donde la manga se encontraba con el frigorífico al final de la calle principal llamada 17 de Mayo, hoy se encuentra un monumento al Corned Beef, imagen de una trascendente foto de Marcos López que evoca, la fantasía (una lata gigante) y la historia como cierre de la calle.

Siglo 21

En la actualidad el turismo  es una nueva fuente de ingreso. Los recursos turísticos no faltan ya que una interesante historia y el patrimonio correspondiente avalan la nueva faceta.

Muchos vecinos, antiguos trabajadores de la empresa, abrieron sus casas como pequeños museos.

La mezcla o influencia de las culturas se visualiza en la oferta culinaria ya que hay variopintas ofertas gastronómicas desde la conocida torta galesa a manjares de la cocina criolla con tortas fritas, pan casero, empanadas de pescado frito, entre otros.

Un sector de la costa del río tiene hermosas playas de blancas arenas, a las que se accede por el Club de Pescadores con cabañas e instalaciones recreativas.

Liebig representa una interesante experiencia de organización social y productiva que se puede visualizar en la arquitectura y el urbanismo.  Caminar esas calles permite la posibilidad de escuchar infinidad de relatos que los vecinos no se cansan de recordar y compartir.

El 18 de julio de 2012, Liebig fue declarado patrimonio histórico y cultural de la provincia de Entre Ríos y es altamente recomendable hacer una visita.

Lo que hay que saber

Cómo ir. Por ruta nacional 14 a poco de pasar el acceso a la ciudad de San José, dirigirse al norte. Hay señalización del camino consolidado hacia Pueblo Liebig. Se encuentra a 10 kilómetros de Colón.

Alojamiento. Tiene dos hosterías: Liebig y Casa Vieja. E-mail: hosteriacasavieja@hotmail.com

Informes. Turismo Pueblo Liebig; teléfonos (03447) 49-2042 y 49-2011. Correos electrónicos: juntadegobiernopuebloliebig@gmail.com  turismopuebloliebig@gmail.com