Gigante de menta granizada

Cuenta la leyenda que, llegado el invierno, tanto hombres como animales debieron migrar en busca de mejores condiciones. Koonek, anciana y hechicera, agotada, debió separarse de su comunidad y permanecer en una cueva. El invierno fue crudo, tanto, que Koonek quedó sola, ni las aves tuvieron el coraje de acompañarla.

Llegada la primavera, los cantos de las primeras golondrinas y chorlos fueron interrumpidos por las quejas de la anciana. Ante los reclamos por haberla privado de su melódica compañía, ellos respondieron que con el frío no tenían alimentos ni resguardo. La anciana prometió que no deberían migrar más ya que no les faltaría abrigo ni comida. Atónitas, las aves observaron cómo Koonek se transformó en un calafate, hermoso arbusto de flores amarillas, que ofrendó frutos morados, dulces y ácidos. Se dice también que quien prueba calafate vuelve.

Con más de 20 mil habitantes, El Calafate recientemente festejó sus 83 años de existencia oficial, pero en realidad es un paraje habitado nueve mil años antes por los antepasados de los tehuelches. La herencia de los antiguos propietarios se aprecia en Punta Walichu, sitio arqueológico. Aleros y cuevas naturales formadas de roca sedimentaria y vegetación de estepa son el vestigio de la herencia tehuelche, en este caso sus manifestaciones pictóricas.

En la actualidad, es una ciudad muy pintoresca con construcciones de techos a dos aguas y fachadas de piedra. Pero lo que en realidad invita a caminar El Calafate, de principio a fin, es su vegetación. Multitud de memoriosos árboles que en su generosidad ofrecen la sombra que el sol obliga buscar, y variedad de flores que nos exige repasar nuestra paleta de colores. El lago Argentino y el cerro Calafate son el entorno de la ciudad que en invierno se viste de punta en blanco y atrae a patinadores a la Bahía Redonda del lago Argentino.

Sin lugar a dudas el protagonista de esta latitud es el glaciar Perito Moreno. Es una de las varias moles de hielo que forman el Parque Nacional Los Glaciares, a 50 kilómetros de El Calafate. Se trata de un área protegida de 724 mil hectáreas creada en 1937 y que en 1981 pasó a engrosar la Lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad. Además de su belleza natural, la importancia de los glaciares es fundamental: representan el 90 por ciento del agua dulce del planeta y actúan como moderadores de temperatura. Para tener correcta dimensión de la importancia del Campo de Hielo Patagónico basta saber que se trata de la tercera masa de hielo continental, luego de la

Antártida y Groenlandia. Los principales atractivos del parque son los lagos, los cerros y los glaciares. Si bien el glaciar más grande es el Viedma (tres veces mayor), el más conocido es el Perito Moreno. Ya sea por su más fácil acceso, su mayor estabilidad a lo largo del tiempo o por su imponente frente de cinco kilómetros y sus 60 metros sobre el nivel del lago Argentino. Se puede navegar sus paredes norte y sur, y hacer trekking de mayor o menor dificultad sobre el mismo glaciar.

De una u otra manera se podrá apreciar el imponente paisaje blanco, sólo interrumpido por el contraste de formaciones rocosas conocidas como morenas. Además del característico color blanco de la nieve, las grietas del glaciar se visten de un color turquesa encendido y las aguas del lago de un celeste lechoso. Así, un día cualquiera, se tiene la sensación de navegar un cielo congelado.

Otra opción para conocer el glaciar Perito Moreno en todo su esplendor es recorrer los miradores del glaciar. A través de un bosque de lengas, calafates y alerces se observa el brazo Rico del lago Argentino, la pared frontal del glaciar y una perspectiva única del canal de Los

Témpanos. Si de vistas privilegiadas se trata, Los Notros es la única hostería con vista al glaciar Perito Moreno. El panorama único se debe a su ubicación estratégica dentro del Parque Nacional Los Glaciares. Excelente atención, encantadora decoración de habitaciones con vista al glaciar y un exquisito menú la posicionan como un lugar único en el mundo. Otras alternativas son las travesías en 4 x 4, cabalgatas, circuitos en bicicleta o trekking en la estancia Alice a 25 kilómetros de la ciudad. En el ascenso del cerro Frías, de 1.030 metros de altura, se tienen panorámicas del macizo del Paine –montañas del Parque Nacional Torres del Paine, en Chile–, el cerro Fitz Roy y el Brazo norte y sur del lago Argentino. El camino ofrece encuentros con guanacos, liebres, cóndores, caranchos, bandurrias y, dichosamente, piches.

Para volver

Para asegurarse la visita, va una receta de mermelada de calafate: 1 kilo de calafate; ½ kilo de manzanas para convertir el dulce en jalea; agua y azúcar (entre ¾ y 1 kilo). Hervir el calafate y las manzanas cortadas (agregar agua si fuera necesario) hasta que la fruta se deshaga. Ya con consistencia de pasta negruzca, se agrega azúcar de manera proporcional al jugo. Se hace “a ojo”. Luego poner de nuevo al fuego y dejar espesar. Para mayor disfrute hornear pan casero, ponerle manteca y agregarle mermelada de calafate.

Lo que hay que saber

Excursiones. Cerro Fitz Roy Adventure Camp (kayak, cabalgatas y otras). Alojamiento por una noche, actividades y comidas, $ 538. Actividades por el día y comida, $ 200.
Recorrida y navegación al lago del Desierto con Patagonia Aventura. Navegación $ 90, más traslado desde El Chaltén, $ 100. Horarios: a las 10.30 y a las 17.30, de miércoles a domingos.
Safari náutico con empresa Hielo & Aventura, $ 50; y minitrekking en el Perito Moreno
$ 430 y $ 50 más, por traslado. Excursión en barco por el lago Viedma (empresa Patagonia Adventure), $ 390, más $ 50, por traslado.
Trekking a la laguna Torre (El Chaltén) con empresa Walk Patagonia.
Excursión en 4x4 por el cerro Frías con empresa Cerro Frías, $ 185 sin almuerzo.
Alojamiento. Hostería Los Notros (de alto nivel). Habitación doble desde
U 630 la noche. Habitaciones con vista al glaciar. En Internet: www.losnotros.com/tarifas.
Consultas por turismo de alta gama en la página de Internet: www.destinoargentina.com.